02 | Oscuridad

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—¡Debemos encontrarlo rápido! —susurro, amenazante.

Tomo bruscamente los hombros de Natalie y la zarandeo. Su semblante permanece serio. La suelto y seguimos caminamos con mucho cuidado sobre los largos pasillos del edificio.

—Podrían matarnos si nos ven por aquí.

Me detengo y la miro con una ceja enarcada, posando mis manos sobre mis caderas.

—¿Te causa mas miedo la muerte, aun sabiendo lo que nos harían si descubren lo que realmente somos?

Mira un punto fijo en el suelo —a lo que supongo que esta razonando lo que acabo de decirle—, y asiente ligeramente después de unos segundos. Tomo su antebrazo y la arrastro por los pasillos. Finalmente, llegamos al Archivero. Miro a todos lados, esperando que nadie venga, mientras Natalie intenta abrir la puerta, sin hacer ruido. Escucho unos susurros a lo lejos. «Son las 4:35 de la mañana. Mierda.» Hago un ademan con mi mano, apresurando a Natalie. Por fin ogra abrir la puerta con éxito.

—Espero que este por aquí.

Comienzo a buscar por unos estantes altos que se encuentran del lado derecho de la puerta.

—No puedo creer que en serio puedas estar buscando el Mapa de Sixxma con toda esta oscuridad.

Suelto una pequeña risita y sigo buscando entre todos los archivos que guardan. El olor a papel invade mis fosas nasales. Encuentro un pequeño papel mal metido entre los demás. Lo saco con mucho cuidado. Lo he encontrado.

—Ahora debemos ir a la O-1 para buscarlo —propongo, mientras doblo el mapa y lo guardo en mi bolsillo—. No tenemos mucho tiempo.

Abro la puerta de la habitación y mi corazón se acelera al instante en que miro el exterior. Mierda, lo que faltaba.

—De nuevo merodeando por los pasillos, Amber —dice, mientras camina hacia mí.

La miro amenazante. Natalie aprieta mi mano fuertemente, la miro por el rabillo del ojo e intento que entienda mi plan. Vuelvo mi vista hacia enfrente.

—Creo que es hora de que aprendas de una buena vez que no debes meterte en asuntos de la A.C.

Los soldados se arrojan hacia nosotras. Logro esquivarlos por debajo de sus piernas y comienzo a correr por donde hemos llegado. Miro hacia atrás sin dejar de correr y miro a Natalie forcejeando con uno de ellos. La abofetean.

—¡Natalie!

—¡Tienes que irte! —lleva la palma de su mano hacia su mejilla—. Yo podre con ellos.

—¡Vayan tras ella!

—¡Corre, Amber, corre!

Miro como Natalie es levantada por los aires y azotada contra la pared. Un fuerte ruido resuena en el pasillo. No se levanta. Otros soldados comienzan a correr hacia mi dirección. Limpio rápidamente una lagrima que comienza a rodar sobre mi mejilla, pero no ha servido de mucho. Otras comienzan a caer rápidamente. Intento correr más rápido, pero siento que ya no puedo. Siento una gran punzada en el corazón y un doloroso nudo en mi garganta. Intento pensar en algo más que no sea en Natalie, pero no puedo. Ahora la única imagen que está en mi mente es lo que le han hecho. Solo espero que este bien. Quiero gritar, regresar y golpear a todos, pero si lo hiciera, no serviría de nada todo lo que he hecho por encontrar el Mapa de Sixxma, que nos podría ayudar a resolver por fin todo este misterio.

—¿Qué vamos a desayunar?

Doy un brinco del susto y tiro una pequeña cuchara, que estaba al borde de la mesa.

—No lo sé Flynn —respondo, sin muchos ánimos.

—Prepararé un pan tostado. ¿Quieres uno? —Asiento ligeramente.

REVOLUTION: La Primera NaciónWhere stories live. Discover now