08 | Alianza

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Ocarit.

Miércoles 16 de febrero 2118.

—Creo que se encuentra en el comedor —respondo, con la voz entrecortada.

Asiente y sigue su camino. Continúo corriendo.

Ya ha pasado una semana desde que hemos llegado aquí. Una semana desde lo ocurrido con Daniel y Jared en el desayuno. Una semana en que mis pesadillas han aumentado y son más fuertes y extrañas que nunca.

Sueño que me persiguen y no sé exactamente por qué. No logro ver con exactitud los rostros de aquellas personas, aunque, extrañamente, solo logro ver algunas caras conocidas y algunas no tanto.

He soñado con lugares que aún no he visitado, pero que extrañamente conozco a la perfección en mis pesadillas. Todo esto me da dolores de cabeza al no poder dormir y descansar lo suficientemente bien. Casi siempre despierto a mitad de la noche, con la respiración agitada y empapada en sudor. Ya tengo suficientes dolores de cabeza con ayudar a Jared a investigar sobre la muerte de Logan y su escuadra. Además, también vamos a averiguar qué clase de experimentos realizan. Pensar en todo esto me causa nauseas.

También tengo muy presente que he escuchado en mis pesadillas muchas veces la palabra Evters. No tengo la menor idea de lo que signifique. ¿Será otro nombre que le han dado a los Evlons? No lo sé, hace mucho tiempo que no escucho que alguien hable sobre ellos.

Toda esta semana hemos estado entrenando por nuestra cuenta. La A.C. ha dicho que no todos los reclutados tienen la mejor de las condiciones. No quieren que nadie tenga ventaja sobre el resto. Por ello, cada uno podrá entrenar a su manera, en lo que necesite. Por suerte, mis hermanos y yo ya no lo necesitamos tanto. Agradezco a mi padre por esto, ahora mismo entiendo que todos esos días no han sido en vano.

He venido a correr por todo el campamento con Jared todos estos días desde muy temprano. Nuestros hermanos se quedan en la capsula o merodean por cualquier lugar dentro del edificio donde nos alojamos. No saben que ayudaré a Jared a investigar sobre lo sucedido en el entrenamiento del año pasado. Es mejor que estén a salvo, porque sé muy bien que esto no será nada fácil.

Hoy Jared no ha venido conmigo, lo han mandado a la cocina a ayudar, como parte de su castigo. Daniel —por suerte— no está con él. No sé exactamente qué clase de castigo le han dado.

Continúo corriendo por el camino de siempre. Son aproximadamente casi las ocho de la mañana y el sol se siente más intenso en cada minuto que pasa. Para ser esta hora del día, hace demasiado calor. Lo odio.

Me he encontrado con Lidia, una chica unos centímetros más alta que yo, de piel ligeramente bronceada y cabello castaño claro. Es de la escuadra número cinco. Extrañamente, la conocí por aquí hace un par de días, cuando ambas corríamos por los alrededores. Al ser muy temprano, había algo de niebla y no podíamos ver muy bien, por lo que chocamos una con la otra. El golpe dolió solo un poco.

Sabe demasiado de tecnología. Ha conocido a Flynn y ambos se llevan muy bien. Ambos podrían hablar por mucho tiempo sobre eso. Quisiera tener al menos un poco de sus conocimientos, escuchar un poco de todo lo que dicen me ha dado mucha curiosidad, saber sobre tecnología es muy interesante, es lo mejor que tenemos actualmente.

—Así que hoy has venido a correr sola, eh.

Me detengo. Ruedo los ojos y doy media vuelta, cruzándome de brazos.

—¿Qué haces aquí? —digo, lo más sutilmente que me es posible.

—El campamento no es tuyo, Corbett —camina a mi alrededor, con una sonrisa maliciosa en su rostro—. Tengo derecho a estar donde más quiera.

REVOLUTION: La Primera NaciónOnde histórias criam vida. Descubra agora