"Te odio porque tienes todo lo que quiero, pero también lo hago porque me es imposible odiarte."
Por primera vez en todos sus años en su instituto, Hueningkai fue cambiado de curso y, como si su vida no pudiese ser peor, le tocó ser compañero de la...
banda, es altamente probable que el segmento de lotte world no sea 100% accurate. les recuerdo que no vivo en corea, me estaba guiando con un mapa del parque y quién sabe cuán legítimo era.
capítulo no editado porque mi muñeca duele como el demonio.
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—¡Huening! —el rubio se había salvado por completo de ser reprendido por el señor Park en clase de matemáticas, pero, y debió imaginárselo, teniendo en cuenta que probablemente el resto de profesores no lo tomarían a la ligera como el padre de Jongseong, porque ellos no sabían lo que el señor sí. Su maestro de inglés, el señor Wang, se había parado frente a él y valía su expresión de sacudir la cabeza con desaprobación, listo para su regaño humillante ante los ojos de los demás como si nuestro rubio favorito fuese un gran amante de su materia—. Tenga la bondad de abstenerse de dormir en mi clase o lo enviaré a la dirección. Es mi última advertencia.
Ya le había llamado la atención tres veces por dormir en clases y esa cuarta probablemente no sería la última. Más cuando se estaba refiriendo a alguien que no había pegado un ojo en toda la noche.
El menor movió la cabeza en modo de reverencia a medida que murmuraba «Lo siento, señor».
Wang le mandó otra mirada que desaprobaba su existencia entera, pero sólo chistó, eligiendo dar la vuelta para volver a la pizarra para explicar la clase. En ese momento Huening, en medio de una mueca, revisó la hora en su celular; faltaban cerca de quince minutos para salir a receso. Solo debía evitar cerrar los párpados durante ese período de tiempo y saldría libremente, sin castigo ni regaño, a dormir todo el receso. No comería. De todos modos no tenía hambre.
La madre de Jongseong había sido generosa con el desayuno. Aguantaría hasta llegar al estudio.
Porque no quería volver a su casa aún.
Sintió un leve pellizco en su pierna izquierda. Heeseung había metido su mano en el angosto espacio entre su pupitre y la pared de forma sigilosa, con el objetivo de que su mano buscara ciegamente su pierna, la rodilla de Huening estaba sacudiéndose por toda la mierda que había en su cabeza y por un momento pensó que Lee estaba tratando de pedirle que se detuviera, pero no había sido eso.
En cuanto se fijó en su mano, notó que había una pequeña nota de papel ocupando el espacio de su palma, la cual se apresuró en agarrar y a leer lo más disimuladamente posible.
"Yah, lo de anoche se escuchaba feo. ¿Estás bien?"
Ah, ¿cómo olvidar lo que había ocurrido en esa madrugada?
Había tenido un ataque de pánico debido a estrés postraumático causado por su padre y su noona en medio de la madrugada.
El tipo, su padre, había decidido empezar su fin de semana en la madrugada del viernes, lo cual significaba que había salido a beber con los miembros de su bufete de abogados y, por consecuencia, también olvidado la regla número uno de la casa que él mismo había creado y por la que los regañaba al romperla: nadie podía llegar pasadas de las dos de la mañana porque hasta esa hora se esperaba a cualquiera que no estuviera; de no llegar a tiempo tendría que avisar donde iba a quedarse porque no se abrirían las puertas, ni quitarían los seguros o alarmas hasta que cayera la mañana.
