"Te odio porque tienes todo lo que quiero, pero también lo hago porque me es imposible odiarte."
Por primera vez en todos sus años en su instituto, Hueningkai fue cambiado de curso y, como si su vida no pudiese ser peor, le tocó ser compañero de la...
tw: conversación sobre sexo¿ (idk, pero les digo por si acaso) y mención de una relación con un gran age gap.
conocen el drill, después corrijo este desastre.
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Huening Kai siempre había sido un gran fan de la música a pesar de que su talento o conocimiento para esta fuera nulo.
No poseía un gran repertorio de canciones en su lista de reproducción, ni podría recomendar más de tres canciones a alguien sin caer en las mismas repetitivas canciones que todo el mundo está escuchando; de hecho, no tendría ninguna canción en su playlist de no haberle sido recomendada por alguien más, ya sea su padre, Lea, Yuna o su mejor amiga, Ryujin, la última siendo su mayor fuente en el descubrimiento musical. Su amiga tenía una enorme y prolongada lista de reproducción caminante; si bien su fuerte y género musical favorito era el rock —aquellas bandas que tomaron lugar a finales de los noventa e inicios de los 2000s—, no había género al que Ryujin no le pudiera sacar una canción para recomendar. Teniendo eso en cuenta, y también el hecho de que básicamente estaban unidos de la cadera, era de imaginarse que algo, por lo menos un poco, de ese basto conocimiento podría haber sido pasado a Huening debido a mera radiación.
Es más, no trato de exagerar cuando digo que el 90% de las canciones en la playlist de Huening habían llegado allí gracias a Choi Ryujin.
A pesar de no ser un experto, ni mucho menos un artista innato, a Kai siempre le había gustado relacionar la música con sus sentimientos; los sonidos, las vibras de las diferentes canciones, la letra que tuvieran, la forma en que la composición de la melodía contribuía a un cambio en la atmósfera anímica. Era peculiar, pero disfrutaba de notar y relacionar ese tipo de factores.
Podía referirse a su padre y a su hermana, y a cómo lo hacían sentir, con una canción de alguna banda de inicios de los 2000s, esas que tanto le encantaban a Ryujin, Simple Plan o Sleeping with Sirens, probablemente. Su mejor amiga definitivamente ocupaba un espacio entre Ribs de Lorde, Get You The Moon de Kina, quizás alguna canción de Hurts, una melancólica, pero no lo suficiente. Yuna a simple vista se sentía como escuchar Girls Generation, tal vez una mezcla entre One Direction y GFriend; estaba 100% seguro de que daba la vibra de alguien lindo, ruidoso —chillón—, y popular. Su grupo de amigos lo habían hecho sentir como esa canción bastante conocida de The Anxiety, también podría describirlos con Generation Why de Conan Gray o simplemente una canción divertida y movida, quizás con una letra un tanto cuestionable, como alguna variable de Hard Times de Paramore.
Heeseung tenía sus propias canciones; él sentía salvo, tranquilo y seguro, como el dueto de piano de aquella película de Tim Burton, por muy raro que sonara. También se sentía como una flor siendo movida y balanceada por la brisa; sin lugar a dudas pasar tiempo con él se sentía como esa canción que Light and Salt había adaptado de Lee Seung Chul —si era sobre un hada o un shampoo realmente no sabía—, la canción era claramente lo que buscaba describir. Life of the Party, esa era la canción final.
