Capítulo 12

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Las palabras rondaban la cabeza de Amy como una sentencia de muerte "Tienes al impostor" a que se referían y ¿por qué llegaron esos escritos con su hermano?. Las invitadas de la manada del sur se fueron a sus habitaciones dándoles espacio para tratar con este nuevo dilema, Kay llevó a su hermano hasta una de las habitaciones y llamaron al doctor para que lo tratara.

-El doctor dice que Emil estará bien, al parecer los cortes son superficiales solo necesita descansar y estará como nuevo, está preguntando por ustedes.

La pareja entró a la habitación.

-Amy.-Emil sollozo con lágrimas en los ojos mientras extendía los brazos. El príncipe se lanzó a ellos intentando no dañar a su hermano.

-Lo lamento tanto hermano.

-No hay nada que lamentar.-Amy levantó su mirada y vio los cortes en la cara de su hermano, invoco algo de su magia de agua y curó sus heridas lentamente.

-Gracias.-Emil sonreía mientras tomaba las manos de su hermano.- Y gracias a usted también alfa.

-No hice nada principe.

Emil negó con la cabeza.

-Se que mis acciones lastimaron nuestra alianza y no se imagina cuánto me arrepiento, no voy a excusarme diciendo que no fue mi decisión pero sin duda alguna puedo decirle que no estaba del todo consciente, yo...

-¿hermano?

Emil tosió antes de continuar, haciendo que Amy corriera para alcanzarle un vaso con agua el cual recibió con una sonrisa.

-Hace poco más de cinco años que había empezado a ser mordido por Reggi, el vampiro con el que me fui, nunca estuve lo suficientemente consciente como para darme cuenta de que el mordisco se podía transformar en una adicción. Cuando se enteró de mi compromiso me convenció de irme con él, no lo amaba, nunca lo he hecho, pero necesitaba tanto de él.- sus ojos se empañaron con lágrimas al igual que los de Amiel, ambos hermanos se abrazaron sollozando.

-Lo lamento tanto.

Amy negó con la cabeza.

-Todo está bien, ya estás a salvo.

Los príncipes nunca habían sido particularmente cercanos pero para Amiel su hermano y su padre eran su única familia en el mundo y jamás podría tolerar que algo les pasara.

-Debo avisar a su padre.

-¡No!.-Emil se levantó rápidamente y sostuvo a Roman de sus brazos.

-¡Por favor! no estoy listo para verlo aún, solo dame una semana, por favor.- suplico antes de que sus piernas fallaran obligando a Roman a sostenerlo.

El alfa lo acomodo nuevamente en la cama al lado de su esposo.

-Una semana.-sentenció el lobo.-Los dejaré para que puedan hablar.

Salió de la habitación sintiéndose incómodo con el ambiente, entendía la nostalgia de su pareja al ver a su hermano en esa situación, lo que no comprendía eran las acciones del príncipe Emil, ¿por qué llegó a su casa? ¿que lo hacía evitar a su padre? ¿cómo dejó atrás al vampiro?.

-No confió en el.-La voz de Kay resonó a su lado.- Siempre ha sido una arpía, es el heredero al trono pero eso nunca fue suficiente para él, Amy no lo ve, o quizá no quiere verlo pero usted no se debe dejar embrujar.

Roman asintió.- No pretendo hacerlo.

Amy siguió curando las heridas en el cuerpo de su hermano, esa era una práctica que él nunca le había permitido, Emil a pesar de ser el futuro monarca no poseía muchos poderes de la naturaleza, sin embargo su inteligencia y encanto natural se habían encargado de que eso nunca fuera un problema.

-¿Qué pasó con el vampiro?

-Reggi murió poco después de que me fui, me quedé solo intentando luchar contra las ansias que tenía de su mordida.

-¿y ya no la necesitas?

Emil hizo una mueca.-Se ha hecho mucho más fácil, nunca pensé que pasaría por algo tan horrible, pero estoy mejor ahora, solo necesito volver a encauzar mi vida.

-¿deseabas casarte con él?

Amy detuvo sus manos ante la inesperada pregunta.

-No, no al principio, pero es un buen esposo.

Emil carraspeo

-Una de las razones por las que decidí volver Amiel es por eso.

-¿A qué te refieres?

-La unión de nuestros reinos no debe ser solo en papel, la idea de que él se casará conmigo era para que ambos pudiéramos dirigir juntos, contigo en la ecuación Ecatsu sigue siendo un territorio aparte.

Amiel desvió la mirada, claro que había pensado en ello, se supone que por eso Roman se casaría con su hermano, pero todo salió de forma diferente y ahora no sabia cómo arreglarlo.

-Podríamos hacer algún tipo de acuerdo.

-¿y quitarme el trono?

-¡No! sabes que jamás he codiciado algo así.

-¿lo sé? Fue muy fácil para ti tomar mi lugar.

Amiel se levantó indignado.

-Asumí mi deber como príncipe cuando tu saliste corriendo, no tome tu lugar, hice lo que debía.

-No te enojes.-Emil intentó alcanzar su mano pero el joven ninfa la apartó.- por favor hermano no quiero pelear, no estoy en condición para hacerlo.

Amiel negó con la cabeza.

-Hay algo que debes saber.-El príncipe volvió a mirar a su hermano.

-El vínculo no es totalmente irrompible

-¿Qué?

-La única unión inamovible para un lobo es la que realiza con su mate, al ser una ninfa estoy seguro de que tú no eres la suya.

-Nos casamos en el eclipse.-Su voz se escucho como un pequeño susurro

-Eso no tiene relevancia, habrá un evento pronto que permitirá romper ese enlace.

Emil se levantó y tomó a su hermano por los hombros.

-Escuchame Amiel, debes romper esa unión, solo de esa forma nuestros reinos estarán en verdadera paz.-acarició el rostro de Amy.-todo volverá a su lugar, me casaré con el alfa, lideraremos ambas tierras y tu volverás a Ecatsu junto a padre, como debe ser.

Amiel se alejó de su hermano.

-Estas loco.

-Amy, espera.

-¡No me toques!

-¡Es que no estás escuchando!

El espacio explotó con un destello de luz cuando Emil intentó tocar a su hermano.

-¿Qué está pasando?.-Uno de los betas entró corriendo al escuchar el ruido.

-Yo...

-¿Príncipe está bien?.

El joven se acercó a su hermano y lo ayudó a levantar del piso

-Yo.. lo siento.- Amiel salió corriendo de la habitación.

Bosque Azul (+18)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum