Capítulo 17

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Los atardeceres tienen una belleza tan relajante para el joven ninfa que él no podía evitar verlos todos los días.

Podía sentir sus preocupaciones hundiéndose junto a la caída del sol, es difícil aceptar que no eres hijo de quién pensante, que la persona que por años llamaste padre, no lo es en realidad. Amiel no restaba importancia a la crianza de su padre, reconocería siempre ese hecho pero su cabeza no dejaba de dar vueltas con la nueva información, se sentía solo e increíblemente perdido.

-Se que dijiste que necesitabas pensar pero el alfa me pidió traerte esto.

Kay entró colocando una manta alrededor del cuerpo del príncipe

-Gracias

-Si sabes que esto no es importante verdad

-Lo que no entiendo es por qué nadie lo cree importante, no soy su hijo Kay, no soy parte de la realeza de Ecatsu, tampoco el legítimo esposo de Roman, ni siquiera soy tu príncipe.

Los ojos del Kelpie brillaron de color dorado.

-Si insinuas aunque sea por un segundo que mi lealtad a ti es solo por tu sangre me enojare mucho.-se sentó a su lado.-No solo eso, tus palabras también hieren a tu padre, al alfa e incluso al pueblo de Ecatsu.

-No te entiendo.

-Roman te ama, a ti, no al príncipe de Ecatsu; tu padre te adora, en su mente y en su corazón eres su hijo, y el pueblo de Ecatsu te venera como su príncipe, a ti, el joven ninfa encantador que se preocupa por crear leyes que los incluya a todos, que juega fútbol con los trolls y que cree en la sirenas aun cuando nadie más lo hace. Eres tu Amiel, nuestros corazones están contigo, no por tu linaje, si no por la criatura que eres.

Amy se cubrió el rostro con las manos

-¿Estoy siendo tonto no es así?

Kay se encogió de hombros - Está bien, te lo perdonamos porque han sido muchas cosas en poco tiempo.

Negó con la cabeza mientras sonreía -¿Qué hiciste con Emil?

El ceño del kelpie se frunció con preocupación.

-Tu sabes que él no es mi persona favorita, pero incluso así no le desearía el dolor por abstinencia que está pasando. Fingió muy bien, no sé por cuánto tiempo ha estado sufriendo hasta que se desbordó.

-¿Crees que por eso actuó así?

Kay dejó escapar un resoplido

-No te confundas mi principe, tu hermano está sufriendo pero eso no cambia el hecho de que el sea un desgraciado caradura, aun mas, nunca has sido su persona favorita, no estoy seguro de si hubiese actuado así en una situación normal, pero definitivamente te hubiese querido hacer daño.

-Puedo soñar.-se encogió de hombros.

-Dale tiempo, las lecciones de la vida quizá lo ayuden a crecer.

-Quizá

-Por ahora que tal si entras antes de que a tu esposo le de un ataque de ansiedad, puedo escuchar su caminar desde acá.

El príncipe se rió mientras le daba su mano al Kelpie para que lo ayudará a levantar mientras empezaban su camino a casa.

-Kay

-Si

-Gracias

-Siempre

El sol terminó de meterse en el horizonte mientras la noche llegaba y junto a ella el corazón de Amy al fin estaba en calma.

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Cap cortito pero lleno de amor, el final de esta bella historia se acerca, espero que tod@s estén tan emocionados por este cierre como yo.

Os quiero <3 

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