Parte 2

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La voz de una mujer me sacó de la tranquilidad, e hizo que saltará de la cama del puro susto. Al observar bien, vi a una pequeña joven de aspecto enfermizo a un lado de la cama, andaba con una extraña vestimenta que se veía en muy mal estado y para colmo bien sucia.

-Quién eres tú? - le pregunte intrigado.

-Es hora de irnos Roger.- respondió ella sin siquiera pestañear

Esta chica está loca, de que rayos esta hablado. –No comprendo. -

-Wou wou, creo que te has equivocado de persona señorita, mi nombre es...

-Apresúrate, debemos irnos.

Creo que me está ignorando por completo.- Le digo que yo a usted no la conozco.

-Deja de fingir Roger, me costó mucho llegar a este lugar para estar perdiendo el tiempo en estupideces. Ten, ponte el traje que nos tenemos que ir.

-Señorita, usted está en un err... Baje el arma, eso es peligroso.

-Ponte esto.

-Está bien, pero baje el arma.

-Apresúrate, no tenemos mucho tiempo, por más que lo haya intentado ellos pronto van a llegar.

-Esta ropa no me queda buena, son prendas muy raras.

-Mierda, están aquí. No les digas que me viste.

Qué pasó, donde se fue la chica. Y esa luz qué es.

-Tráiganlo. Al fin nos volvemos a ver señor Roger Squatch.

-Esperen, no soy quien ustedes piensan, están, auch, eso dolió. Qué me pasa, todo está difuso, me siento mareado.

Y este lugar, dónde estoy. Y qué hago encerrado.

-Despertaste, pensamos que ellos te habían matado.

-No se acerquen a mí, que cosa son ustedes.

-Somos Poluns, vivimos en este planeta, y tú eres un extranjero que capturaron.

-Wou, wou, esto es una broma cierto, dónde están las cámaras, y quítense ese disfraz, les queda ridículo.

-Este ser está loco

-Abran, ya está bueno ya, la broma me parece de mal gusto, ahora abran y déjenme regresar a mi hogar.

-Es que no lo entiendes, somos prisioneros.

-Dejen de decir estupideces, quiero salir de aquí, hey, guardia, abre de una vez.

-Está loco, es mejor alejarnos de él.

-Si no te callas te castigaremos.-dijo un enorme ser que estaba al otro lado de la puerta enrejada

-Si seguro, abre ya inútil. Auch.

-Es mejor que no grites, si no te callas te van a golpear más fuerte la siguiente vez.

-Esto no es una broma. ¿Dónde carajos estoy?

No sé cuántos días llevo aquí encerrado en estas cuatro paredes, pero lo que sí sé, es que los tal Poluns son una especie pacifica de roedores grandes, tienen garras en vez de manos y les gusta la oscuridad, además cuando el sujeto que nos mantiene prisioneros trae lo que pareciera ser comida, ellos se la devoran, cosa que me parece repulsivo, ya que huele a vomito caliente. Cada día que pasa siento que las fuerzas me abandonan, solo espero que mis padres estén al tanto de los acontecimientos y vengan a buscarme lo antes posible. Aunque para ser sincero, no tengo idea dónde estoy, es la primera vez en mi vida que veo seres anormales que hablan.

-Hola, te dije que te apresuraras y no me hiciste caso. Ahora aléjate de la entrada, que voy a sacarte.

-La chica de los frenillos, oh por Dios, cómo me encontraste.

-Soy Valamía, pero creo que no me recuerdas.

-Claro que te recuerdo, eres la chica que se apareció en mi habitación hace poco.

-Sí seguro, realmente te pegaste bien fuerte en la cabeza Roger, olvidarte de tu novia es imperdonable.

-Novia? Que quieres decir.

-Idiota. Y ustedes que ven, dejaré esto abierto, si escapan van por su cuenta. Tú ven para acá, y ponte este cinturón.

-Qué mal genio eres, sé más amable, con razón no me acuerdo de ti.

-Cállate, bien, respira profundo que es hora de irnos.

No me agrada lo que va a suceder, pero es mejor seguir con esta chica que es humana a ser prisionero de esas bestias. Rayos todo da vueltas, me siento pésimo. Qué es este lugar, dónde me trajiste.

-Tampoco reconoces nuestro hogar. Solo te deje por unos días y te olvidas de todo.

-Señorita, usted me confunde, le digo que no la conozco. Qué hace, no se acerqué a mí de esa manera.

-Hueles demasiado bien, qué te hicieron, y porque luces así.

-Le digo que está en un error, yo soy...

-Jefa, lo encontró. Gustó en verlo jefe.

-Y esté quién es?

-No le hagas caso, se golpeó la cabeza y no sabe quiénes somos.

-Jefa y eso está bien, usted sabe que la guerra se aproxima y si el jefe no recuerda, cómo llevaremos a cabo el plan.

-Tendrá que recordar a la fuerza, es lo único que se me ocurre.

La chica de los bracketsजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें