Parte 3

15 17 0
                                    


La chica de brackets me mira con enojo, es como si estuviera decepcionada de mí, pero no entiendo lo que ella y sus amigos quieren, me llaman jefe, pero no tengo idea del por qué, además dice ser mi novia y al verla francamente no me parece para nada linda, al contrario, es bien feucha si me fijo bien en ella, tiene los ojos grises, cabello corto y negro, piel muy pálida, flacuchenta y sin curvas, con un montón de ojeras y es muy mandona, para rematar lleva esos frenillos que la hacen ver aun peor.

-Qué tanto me miras? Acaso ya recordaste.

-Solo pienso que no eres mi tipo.

-Es bueno saber lo que piensa mi novio.

-No soy tu novio, dejemos eso claro.

-Solo porque estas con amnesia te perdono, pero si sigues renegado de lo nuestro, verás quien soy yo.

-Qué miedo. Jaja

Eso sonó estúpido, se nota a simple vista que esta chica acaba de intimidarme, es más, estoy temblado de verdad de miedo. Carajo, acaso esto es una pesadilla. Quiero despertar y estar en mi hogar como siempre.

-Qué tato balbuceas.

-Nada.

-Roger, qué te hicieron? Fueron solo treinta días y mira nada más como te encuentras.

De qué habla esta chica, ¿treinta días?, pero si he vivido cómodamente desde que nací, es todo lo que recuerdo.

-Jefa, creo que este hombre no es nuestro jefe.

-No vuelvas a repetir eso, crees que no reconozco a mi novio.

-No fue mi intención...

-A callar, es hora de convocar a las demás tribus para el ataque, debemos recuperar Yanures.

-Perdón, si me disculpan, les advierto que no pueden contar conmigo para ese ataque, solo sería una carga para ustedes.

-Jefa, el Jefe tiene razón, verlo de este modo da lástima, y verle en batalla sería un asco de vergüenza para nosotros.

-Vamos, tú quédate aquí, y ni se te ocurra abandonar este lugar.

-Como digas. –Pensará que le voy a hacer caso, esta idiota que se cree al darme órdenes. Debo salir de aquí lo antes posible y regresar a mi mundo. Por cierto, que es este asqueroso lugar, huele horrible y está muy sucio.

Quizás no debía salir, este lugar da miedo, todo está muy sucio, y hay seres muy extraños por todos lados observándome, esas cosas que se mueven parecen ser autos, pero son extraños, como si estuvieran a punto de romperse, todo es tan asquerosamente feo y sucio.

-He niño bonito, se te perdió tu hogar.

-Me hablas a mi

-Acaso ves a otro ser tan limpio y fuera de lugar.

-Disculpe, soy nuevo por estos lados, mi nombre es...Pero qué hace. Oiga, suélteme.

-Tráiganlo, seguro si lo cambiamos haremos un buen trato.

Esto está mal, he sido capturado por estos insectos.

-Cuánto me das por esta belleza.

-Tres porciones de comida y cinco armas de fuego.

-Míralo bien, está limpio y es del otro lado del mundo.

- Un humano quieres decir.

-Así es.

-Los humanos son peligrosos, si ella se entera que estamos contrabandeado con ellos puede matarnos.

-Le tienes miedo a esa bruja. Lo compras o no.

-Sí, claro que sí, lo voy a vender en el mercado negro como esclavo.

Estos seres están locos, lo extraño es que entiendo su idioma, pero que será ese mercado negro.

-Princeso, aquí estamos, ahora compórtate para que ellos te puedan comprar a un precio justo.

Princeso, qué se cree esta alimaña, me siento muy mareado, que será lo que me inyectaron. Apenas puedo caminar. Qué son ellos, parecen ángeles. Son muy hermosos.

-Cómo te llamas humano?

-Este ser alado sabe que soy un humano. Mi nombre es...

-Y eso, de dónde lo sacaste.

-Mi señora, él es un esclavo que acabo de adquirir, lo trajo BArnock.

-No es bueno hacer negocios con ese estafador. Tráelo, quiero investigarlo un poco.

-Sí mi señora. Humano con suerte, llamaste la atención de mi señora, ahora si sabes lo que te conviene le harás caso en todo lo que ella diga.

Este lugar es demasiado grande, ahora a dónde me llevan, he pasado de un lugar a otro en cosa de segundos.

-Eres muy bonito. Es raro ver un humano tan delicado como tú.

Este ser me está acosando, no me agrada su mirada, desde que estoy aquí no ha dejado de acariciar mi cuerpo y rostro.

-Dime, de dónde eres.

No sé si sea buena idea responder, después de todo, no sé lo que hago aquí, me siento perdido y desorientado.

-No sabes hablar, te comieron la lengua. Jajaja que lindo.

Son ideas mías o este ser esta coqueteando conmigo.

-Tienes un cuerpo muy hermoso, mira nada más, no había visto tanta perfección en un humano hace tiempo. Seguro que te trajeron del otro lado.

-Disculpe, pero usted tiene razón, me raptaron y dejaron en este lugar.

-Con razón te ves tan apetecible, sabías que un humano bien cuidado como lo estás tú puede servir de alimento para diez de nuestra especie.

Qué rayos dijo, acaso no estaba coqueteando conmigo? , me quiere comer? Esto es lo peor.

-No sé de qué habla, pero por qué usted me comería.

-Por darme un gusto. Los humanos limpios y hermosos son un verdadero manjar.

-Señorita, por favor, recapacite, no soy para nada delicioso, es más, debo ser muy amargo.

-Además de lindo eres gracioso. Seguro que tu lengua debe ser la parte más exquisita de tu cuerpo.

-No me coma

-Qué haces Breta, otra vez intimidas a un prisionero.

-Na, solo jugaba con la mascota. Es lindo ver que aún existen tontos en el mundo.

Acaso estaba bromeado esta mujer alada? Que miedo.

-Llévalo a la sala de interrogación, debemos averiguar si es parte de ellos.

-Imposible, este debilucho seguro no pertenece a ninguna tribu

-Puede ser, pero debemos estar seguros, sabes bien que corre el rumor de que pronto ellos nos atacarán.

-Pero míralo, este ni siquiera es capaz de defenderse, es un humano muy delicado.

-Delicado o no, debemos interrogarlo y luego deshaceros de él.


La chica de los bracketsWhere stories live. Discover now