10

4.1K 394 145
                                    

La mirada que Izuku le dedica a Katsuki hace temblar al rubio. Puede sentir aquella verdosa y penetrante mirada detrás de el, siguiendo cada movimiento que hace.

Aunque se siente nervioso, no puede evitar emocionarse al saber que es el centro de atención de Izuku.

Como explicarlo...

No encuentra las palabras adecuadas. Lo único que sabe es que desea que Izuku lo mire a el, solo a el, nadie más.

La clase transcurre de esa manera, dejando feliz al rubio. Obvio alguien tenía que arruinar esa felicidad.

— Bien, para este trabajo necesito que hagan parejas.

Katsuki, quién se encontraba distraído viendo por la ventana, reaccionó y volteo a ver al pecoso.

Usualmente Izuku no hace pareja con nadie, pero ahí lo ven, con una jodida chica que se le acerca mucho.

Tal vez la ira y celos hizo que se levantara y vaya hacia los dos jóvenes, o quizás simplemente fue su impulsividad.

Bueno, quizás fue todo lo mencionado.

— Deku...

— ¿Sucede algo?.

— Creí que lo haríamos juntos —. Ve fijamente a la rubia — Tu y yo, no otros...

— Miku me lo pidió primero, será para la próxima.

Los dos adolescentes continúan con su trabajo, dejando a Katsuki ido ¿Porque Izuku prefirió a esa rubia antes que a él?

— Deku... — El rubio cenizo volvió a llamar el apodo del peliverde, quién suspira y levanta la mirada, solo para encontrarse una mirada rojiza cristalizada.

Por un momento su compostura cae al ver de esa manera al rubio, se levanta y se lo lleva fuera del salón.

A su profesor no parece importarle que se vayan.

— No llores. ¿Porque lloras? —Su tono de voz es nervioso, no comprende el porqué de esa actitud.

Es raro, nuevo, curioso.

— Porque prefieres a la estúpida de Horimiya antes que a mí.

Contrario a Izuku, su voz sale temblorosa, con leves hipidos de por medio.

— Kacchan... Horimiya solo me pidió hacer el trabajo juntos, no es para tanto — rueda los ojos — Además tú tienes a tus amigos. ¿No?

— ¡No es lo mismo!

De sus palmas pequeñas explosiones brotaron, por inercia Izuku retrocedió y sudo frío.

Katsuki tembló al ver aquella reacción.

— No- Izuku, yo, perdón. No volveré a hacer eso, así que no te alejes de mi por favor...

—...

— Por favor... Perdóname y no vayas con Horimiya — pidió, entrelazando sus manos con las de Izuku, quién aún seguía algo reacio a aquel contacto.

— Bien... A cambio dame algo, Katsuki.

Los nervios y miedo poco a poco fueron disipando, dejando de nuevo al Izuku confiado que quiere ver a Katsuki rogar y llorar.

— Mnn... ¿Que quieres, De-... Zu...zu?

— ¿Zuzu?

— Es tu nuevo apodo — Sonríe un poco, con sus mejillas levemente coloradas — Ya no Deku, solo Zuzu...

— Ya veo... — Murmura, sintiendo la caliente respiración de Katsuki rozar su mentón.

Odia admitirlo, pero Izuku se siente atraído por esos perfectos y brillantes rubíes que lo ven fijamente, para después bajar a sus labios.

Izuku relame sus labios y Katsuki muerde su mejilla interna al ver eso.

El ambiente es tan bueno...

— Zuzu...

— ¿Si?...

— Deberíamos volver, alguien podría vernos así y-

— ¿Así como? — Izuku tensa sus músculos, viendo esta vez de una manera nada linda a Katsuki.

El rubio solo se encoge de hombros, frunce el ceño y mira a otro lado.

— Somos dos chicos conversando. ¿Que de raro tiene eso?

— ...Nada. Olvida lo que dije y entremos de una vez.

Katsuki hace el ademán de querer darse la vuelta y volver a entrar al salón, pero el peliverde se lo impide.

— Katsuki, no terminamos.

— Si lo hicimos.

— Katsuki.

— Tenemos que hacer el trabajo, además Horimiya debe pensar que aún quieres hacer el trabajo con ella y-

— No me has dado nada a cambio todavía, así que ella aún es mi compañera.

— ¡Pero, Zuzu!

De nuevo Katsuki tenía la intención de llorar, pero sus ojos se iban a hinchar más e iba a ser demasiado obvio para sus compañeros, así que prefirió no hacerlo.

— Solo quiero una cosa.

— Bien. Dime qué quieres.

Izuku no dijo nada, solo se acerco despacio hacia Katsuki, lo tomo de las manos y lo vio a los ojos. De nuevo esa tensión se sintió en el ambiente.

Y sin pensarlo o dudarlo por más tiempo, el chico peliverde beso aquellos suaves labios color melocotón.

Katsuki sintió su mundo caer de la manera más linda posible, porque Izuku es su perdición, y lo sabe.

Yo que ustedes me iba acostumbrando a leer a esos dos cambiando de opinión cada dos por tres, llorar o rogar para obtener algo, entre otros

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Yo que ustedes me iba acostumbrando a leer a esos dos cambiando de opinión cada dos por tres, llorar o rogar para obtener algo, entre otros.

Sjmdjs

¿Quieren final bonito o final con posibles secuelas de trauma por una relación tóxica?😊.

Sin más, me despido y me voy a revisar las demás historias.

Chau, pequeños hornos con traumas.

I KᑎOᗯWhere stories live. Discover now