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SUSTITUTO

NANON

Pasamos toda la noche en esa sala, la enfermera había salido unas horas atrás para informarnos que mi mamá se encontraba estable, pero no había despertado, le habían realizado exámenes de sangré y me habían pedido el número de su médico particular para conseguir su expediente, desde entonces no sabía nada más.

— Deberías dormir un poco — susurró mirándome con preocupación, eran las cinco de la mañana, mis ojos luchaban contra el sueño y no podía dejar de bostezar, pero era incapaz de quedarme dormido, necesitaba saber que había despertado y estaba bien.

— Podrían venir a buscarme en cualquier momento — murmuré recargando mi cabeza en su hombro, había un acuerdo no dicho desde la noche anterior, él no podía tocarme, mi omega no soportaba su toque, me recordaba que mi alfa estaba por ahí con otra persona cuando yo lo necesitaba aquí, pero estaba bien si era yo quien comenzaba el contacto, su calor me calmaba, hacia llevadera la situación.

— Te despertaré, solo un rato duerme — bostece escondiendo mis manos dentro de mi sudadera y cerré los ojos acurrucándome inconscientemente en su pecho, él no me toco, ni trato de marcarme de nuevo, pero su aroma estaba alrededor con la intención de ayudarme a descansar.

Mis sueños eran un torbellino, nunca me había sentido tan angustiado antes, cuando papá murió la tuve a ella y de alguna forma tuve a Ohm, ahora me sentí solo, el aroma de Bright no era el que necesitaba, ni sus brazos los que tanto buscó, se sintió como un sustituto.

Desperté por el movimiento en mi hombro, el padre de Bright nos miró con una sonrisa educada y yo me puse de pie de inmediato.

—  ¿Cómo está mi mamá? — exclamé con la voz ronca y las manos temblorosas.

— Le decía a Bright que acaba de despertar — suspiré sintiendo una ola de paz recorriendo mi cuerpo — Puedes pasar a verla, pero antes debes saber que tendrá que quedarse un par de días en observación.

— ¿Por qué? — murmuré mirándole con el ceño fruncido, incluso cuando había días malos, nunca había tenido que pasar la noche en un hospital, mucho menos más de un día.

— No sabemos que causo el desmayo, realizamos análisis y hablamos con el médico a cargo de su caso, pero no tenemos una causa aparente. Podría ser solo un efecto secundario de los supresores, pero preferiría estar seguro y monitorearla desde aquí — un nuevo miedo se instaló en mi pecho, no podía quedarme ahí todos los días hasta que saliera, tenía que ir a la escuela sino quería llamar la atención, pero nunca había estado solo en mi casa.

Asentí mirando a Bright sin saber exactamente que le pedía, por más que me envolviera en su aroma no iba a cambiar nada, no era la persona que necesitaba, el médico me indicó dónde estaba su habitación y Bright me dijo que esperaría en la sala de espera por si lo necesita.

— ¿Mamá? — su mirada llena de cariño fue todo lo que necesite para acercarme a ella en medio de sollozos lastimeros, trate de no tocarla demasiado, no quería lastimarla, por ahora era suficiente con verla despierta de nuevo — Estaba muy asustado.

— Lo siento, cariño, no quería preocuparte — negué limpiándome las lágrimas, forzándome a poner una sonrisa que no sentía.

— Ahora estás bien, estás despierta — tomo mi mano acariciándome suavemente, mi cuerpo se relajó notablemente — ¿Qué fue lo que paso? Estaba bien cuando salí de casa.

— Solo recuerdo sentirme un poco mareada y luego desperté aquí — asentí sin darle mucha importancia, quería creer que solo eran los supresores, cambiarían la fórmula y todo estaría bien — ¿Cuándo podremos ir a casa?

Instinto || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora