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TE AMO


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"... Por eso lo perseguimos..."

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NANON

Desde el momento en que anunciamos que íbamos a continuar con el embarazo el mundo se puso en nuestra contra, en especial con Ohm, lo llamaban egoísta y sabía que había regresado la ley del hielo en los pasillos de la escuela, podía notar sus ojeras de vuelta y su rostro cansado, mientras trataba de terminar el semestre sin recuperatorios y hablaba con mis maestros para pedirles extensiones o trabajos que pudiera hacer desde casa para que terminara el año, ya que desde hacía dos semanas la doctora me había enviado a casa con instrucciones claras de estar en cama.

Me pasaba los días leyendo mis libros y repasando mis apuntes para entregar ensayos en lugar de los exámenes, mientras Ohm discutía incluso con su madre por mi decisión, a veces cuando se metía en nuestro nido sentía que él necesitaba más ese refugió que yo, sabía que no me contaba nada por miedo a preocuparme, pero no sabía porque no les decía la verdad a todos, había sido yo quien tomo esa elección, no él.

Aun así, cada que entraba a la habitación su sonrisa adornaba sus labios tan sinceramente que era difícil de creer que algo malo estuviera ocurriendo, incluso su aroma era dulce al recostarse a mi lado, era si todos esos años de contención lo hubieran entrenado para este momento, sus emociones permanecían en perfecto balance y de no ser por los murmullos que había llegado a escuchar no tendría idea de lo que sucedía fuera de nuestro nido.

Esa noche mientras mi alfa dormía me quede despierto acariciando su cabello, esa tarde lo había escuchado hablando su madre, él no lo menciono, pero me partió el corazón escucharla juzgarlo con la misma dureza que el resto, no podía entender como nadie se daba cuenta que en verdad se estaba esforzando, quería enmendar sus errores, protegernos a su manera y estaba tan cansado, deseaba que todos quisieran sostenerlo como lo hicieron conmigo cuando los necesitaba, pero a veces parecía que él solo me tenía a mí y yo no podía hacer nada desde esa cama.

Una vez las vacaciones comenzaron creí que sería más fácil, él estaría en casa todo el tiempo sin tener que discutir con otras personas, pero entonces anunció que había conseguido un empleo, sería de medio tiempo y volvería a la misma hora que lo haría si estuviera en la escuela.

— Creí que ibas a quedarte conmigo — susurré mientras desayunábamos, era sábado, su madre había salido y él me había llevado en brazos hasta la cocina por petición mía.

— Volveré temprano y los fines de semana seré todo tuyo, bonito — prometió con esa sonrisa que sabía usar tan bien, fruncí el ceño mientras él preparaba nuestro desayuno — Necesitaremos el dinero para cuando nazca el cachorro — añadió con la intención de calmarme.

— ¿En dónde vas a trabajar? — susurré jugando con una uva entre mis dedos, él frunció los labios un segundo antes de responder, a veces Ohm parecía olvidar que me pase la vida descifrando cada gesto y murmullo que salía de sus labios, podía leerlo como nadie más lo haría.

— En una empresa de un amigo de mi madre — respondió sin mucho interés, sabía que algo me estaba ocultando, de todas las cosas que podían definir a Ohm, mentiroso no era una de ellas, siempre había sido directo conmigo, incluso si dolía, pero desde hacía un mes se había vuelto experto en esa rama.

— ¿Qué harás ahí? — murmuré mirándolo de reojo, sirvió el huevo en dos platos y saco las salchichas del sartén, estaban restringidas en mi dieta, pero la doctora dijo que si de verdad tenía el antojo podía comer una.

Instinto || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora