Sentada a un lado de Ochako, y siendo una desastrosa amiga al ignorar momentáneamente lo que me cuenta respecto a su cita con el héroe de perfecta sonrisa, hoy por primera vez soy consciente de algo que antes no había percibido...
...y es que Katsuki Bakugō sí ha de ser un sujeto que se deja influenciar.
Eso no quiere decir que aquella característica sea algo que considere negativo respecto a su carácter, sino todo lo contrario.
Hoy puedo concluir que el rubio ha de ser alguien que demuestra su admiración a otros con cosas sumamente discretas.
Y tal vez he sido realmente estúpida al no notar aquel detalle cuando se me presentó delante por primera vez, pero es que sólo hoy me he enfrentado a la imagen de tener a Katsuki Bakugō vestido con su traje de invierno a un lado de su héroe mentor.
La elegancia indiscutida de Best Jeanist pareciera ser opuesta a la presencia aparentemente arisca del rubio de cabello incontrolable, pero hoy puedo notar la semejanza entre el traje del experimentado héroe profesional y las modificaciones de aquel magnífico y abrigador traje que porta Katsuki.
¿Alguien lo había notado?
Yo comprendía la utilidad práctica de aquella modificación que carga su traje de invierno, aunque sufría por no ver con claridad las muecas de su rostro al cubrir con aquel trozo de tela su boca y su nariz.
Pero, joder...
...Bakugō ha sacado esa idea del mismísimo traje de su mentor.
Mi corazón se derrite al ser consciente de aquel pequeño detalle, y me cuestiono si aquel adulto ha sido consciente de cuánto ha impactado la vida de su viejo residente.
Hoy puedo ser consciente de que, a pesar de todas las quejas y refunfuños que aquel experimentado héroe se llevó al lidiar con Katsuki, éstas han tenido un fruto maravilloso, pues a pesar de que el menor jamás estaría dispuesto a reconocerlo en voz alta, en realidad oculta una real admiración a aquel héroe mentor, que lo ha llevado incluso a imitarlo, además claro, de intentar superarlo.
...Y ahora que puedo ver que la mirada del hombre que amo se dirige hacia mí, no sé realmente por qué mi mirada busca rápidamente en su traje algún indicio que me indique que yo también he conseguido impactar su vida...
Que yo también soy alguien digna de obtener su admiración.
...Sin embargo, no encuentro nada.
No encuentro nada, y por ello miro al suelo y luego a mi amiga que continúa parloteando respecto a los postres que acompañaron su cita con el héroe del que está enamorada, y yo intento guardar en mi mente únicamente la parte positiva de mi reciente descubrimiento, obviando el cuestionamiento que saca a relucir mis inseguridades por rodearme con un héroe como él a pesar de todas mis falencias.
Me cuestiono internamente entonces qué tanto ha conseguido impactar en mi vida la presencia de Katsuki Bakugō, y es cuando recuerdo que yo tampoco tiendo a demostrar mucho aspectos como ese.
¿Será entonces que el rubio se cuestionará lo mismo que yo?
¿Será que yo no demuestro cuán digno de admiración ha de ser para mí el sujeto que se acerca a nosotras?
De pronto, me siento embargada por la potente necesidad de decir algo...
...de decirle a Katsuki Bakugō cuán importante es para mí.
Claro está, que no lo diré en voz alta, como sé que en realidad él tampoco dirá alguna vez lo necesaria o no que ha de ser mi presencia...
...mi compañía para él.
Pero, como si todos los planetas se hubiesen alineado frente a mis pensamientos, el rubio se acerca para adelantarse a lo que yo pretendía hacer con él...
Katsuki Bakugō se aleja brevemente del héroe Best Jeanist, y se detiene frente a nosotras única y exclusivamente para regañarme.
—Oi, no seas tonta —dice con total indiferencia—. ¿Estás buscando un resfriado?
Sus manos se dirigen con decisión a los extremos de mi bufanda, y entonces puedo percibir su preocupación con el tosco gesto de envolver mi cuello con los extremos del trozo de tela que se dejaba caer por mis hombros sin rodear mi garganta.
No es delicado al envolverme, pero nuevamente me veo sorprendida por la complejidad de este sujeto que aprovecha la cercanía para tomar mi cabeza con una de sus manos, y besar brevemente mi frente antes de marcharse con rapidez y partir en compañía del distinguido héroe profesional.
Uraraka ha conseguido quedarse en silencio, sorprendida tanto como yo respecto al acontecimiento que acaba de suceder.
Todo queda en pausa entonces, menos el rubio que se aleja imitando los movimientos de Best Jeanist.
Y es así como entiendo que, a diferencia del héroe mentor del rubio de carácter explosivo, yo tengo una evidente ventaja:
Katsuki Bakugō no disimula su preocupación hacia mí.
Ya no.
Y no sé por qué, pero la situación ha logrado superarme y he sido vencida por el rubio que logró su cometido sin darme la posibilidad de poder comunicarle cuánto más me preocupa él y su bienestar.
No he podido decirle tampoco todo lo que lo admiro.
La castaña se cruza en mi camino, y su rostro entorpece mi vista del héroe al que le pierdo el rastro. Pero ella sonríe, y sé que no me odia por ser una pésima amiga y no prestarle atención a esta charla que inició cuando Midoriya fue el primero en marcharse.
—¿No crees que es algo torpe para demostrar su cariño?
Tomo mi bufanda entonces, y acomodo los extremos que no han conseguido quedar en una posición cómoda.
Sonrío tanto como ella, y puedo percibir que el frío de este invierno es opacado por aquel rico calorcito que me brinda el sonrojarme frente a esta situación.
Ya es momento de prestar atención a la cita de la castaña, y por ello respondo con diversión y un dejo de burla...
—No todas pueden tener a un romántico Deku dispuesto a regalarte flores... Pero no todas pueden entender la complejidad de ese rubio explosivo.
Y ojo, que a veces ni siquiera sé si yo logro entenderlo del todo, pero puedo suspirar con tranquilidad este día, porque independiente de lo que sucede en su mente y que no expresa con palabras, sus actos ya me han dicho todo lo que necesito.
Eso es lo mismo que deseo para mi amiga enamorada de un sujeto tan torpe como ella, porque es cierto que todos tenemos algo de torpeza en esto del amor...
...y por ello es que le pido más detalles de la cita que han tenido la noche anterior.
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Relatos de una vida con Katsuki Bakugō.
FanfictionMicro escenarios de una vida sencilla con las complejidades de vivir en el mundo real. Un espacio muy personal, donde la imaginación juega un rol crucial al incluir al rubio de ojos carmesí en la ecuación.