Llamada 72

2.8K 515 88
                                    

Llamada en curso...

— ¿Si?

— ........

— Ah, ¿Lo tienes?

Mordió inevitablemente su labio inferior con fuerza, desvió sus ojos color brezo claro hacia su regazo.

— ..... Si, lo tengo jefe.

— Bien entonces, trae "eso" aquí.

Llamada finalizada.

Akkun soltó un suspiro exagerado para así apartar el aparato móvil y guardarlo, recién cuando estuvo consciente de su entorno fue que detalló con la mirada a los gángster que los acompañaban, el tiempo transcurría lento mientras la camioneta se encontraba en movimiento.

Tragó en seco al cruzar miradas con uno de ellos, y al sentirse amenazado, con sus brazos rodeó al cuerpo inconsciente de Takemichi para así atraerlo a él, y así quizás, podría sentir que pudo protegerlo de algo.

Aún así la realidad se encarga de contradecirlo, recordarle constantemente lo que sucederá y lo que no podrá evitar.

El movimiento inesperado del cuerpo del azabache lo sorprende levemente, pero lo único que pudo apreciar en él fue una mueca en su expresión pálida, sus cejas fruncidas y sus párpados fuertemente cerrados para así pasar a la nada. Su rostro pasó de la molestia a la tranquilidad, y su pecho subía y bajaba, respirando con normalidad.

El pelirrojo detalló con la mirada cada rasgo de su amigo con sumo interés para luego pasar de ese sentir a una melancolía y frustración dolorosa.

Sin importarle las miradas ajenas posicionó sus manos detrás de la cabeza de Takemichi y tomó con delicadeza su nuca, se acercó a él y de forma serena depositó un beso casto en su frente desnuda. Aquel gesto involuntario pasó a juntar ambas frentes para así después desprender de sus labios un lamento bajo.

Akkun temía por Takemichi. Temía por la seguridad de su amigo y primer amor. Temía por lo que se venía.

Él no respiraba tranquilo sabiendo que Takemichi en esos momentos se encontraba en manos equivocadas.

Y todo por aquel sujeto.

— No te preocupes Takemichi, no me iré de tu lado, no de nuevo.— murmuró con desdicha, sin intenciones de separarse del azabache y el brusco movimiento de la camioneta al estacionarse le indicó que habían llegado.

Akkun solo esperaba que el invencible Mikey no se tardara demasiado.

Akkun solo esperaba que el invencible Mikey no se tardara demasiado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llamada Entrante | MiTakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora