Llamada 73

2.8K 448 126
                                    

Para Takemichi todo era confuso, poco a poco al recuperar la conciencia, sus orbes azules se enfocaban únicamente en la lamina que conformó completamente su campo de visión.

El dolor de cabeza llegó cuando intentó recordar lo sucedido, y un quejido lastimero soltó al sentir su cuerpo adolorido. Tuvo intención de levantarse pero al hacerlo un pie se situó en su pecho y abruptamente lo empujó de vuelta de espaldas contra el suelo.

Toda la extensión de sus hombros y espina dorsal ardió en dolor.

Otro quejido entre dientes inevitablemente se escuchó de él. El azabache no podía enfocarse, y entender qué sucedía a su alrededor.

— La perra de Mikey ya despertó muchachos — gritó con suma burla y diversión sin apartar el pie situado contra el cuerpo del contrario, en ese preciso momento un par de risas ambientó el lugar, angustiando a Takemichi. — ¿Cómo se siente ser sometido por alguien, eh? Debes de estar muy acostumbrado ¿No?, pequeña mierdecilla

La presión en el cuerpo de Takemichi aumentó, haciendo que dejará de respirar por unos instantes. Y allí el azabache finalmente se percató de un detalle sumamente importante.

Estaba atado de pies y manos en el suelo de lo que parecía ser un almacén, rodeado de matones con aire de gánster y si no fuera poco, no tenía idea si saldría de allí con vida. Takemichi sintió sus ojos picar, ¿Qué había hecho en su vida pasada para merecer esto?

— Sora, detente, ahora.

Esa voz.

— ¿Ah? ¿Detenerme? Inténtalo imbécil

— El jefe había dado la orden de mantenerlo intacto y sin ningún rasguño hasta su llegada — la voz familiar al oído de Takemichi se escuchó firme y neutral, continuó con su evidente amenaza — Oh, ¿serás tú quien le explique por qué Takemichi está golpeado?

¿Ese es Akkun? 

El hombre se mostró inquieto, y mostró una aparente sonrisa irónica hacía el pelirrojo — El no tiene que saberlo

Akkun mostró con claridad su molestia, para así acercarse frente a frente al hombre, desafiante alzó su mirada sobre él.

— Quita tu pie o juro que la pagarás con tu vida, maldito bastardo. —expresó sombrío, e inmediatamente obedeció y se alejó para así el pelirrojo situarse a un costado del cuerpo quieto de Takemichi, manteniendo contacto visual con cada hombre bajo su cargo.— mientras yo esté aquí, nadie lo toca, ¿¡Entendido!?

Ante ello los hombres se dispersaron por el lugar fastidiados, pateando uno que otro objeto demostrando su descontento pero siendo incapaces de ir en contra de su supuesto "superior".

Takemichi por su parte observó horrorizado hacia Akkun, preguntándose una y otra vez, si aquel recuerdo dónde su amigo lo secuestraba era real o un sucio juego que su mente quería hacerle. Tragó saliva sintiendo su garganta raspada, mordía su labio inferior en busca de alguna explicación coherente en lo más profundo de su razonamiento para todo esto.

— ¿A-Akkun? ¿Q-Qué esta pasando..? — preguntó con un hilo de voz raspando aún más su garganta, cerrándola, dejándole sin respirar debido al miedo que recorría en su sistema. 

El mencionado no mostró indicios de haber escuchado, su mirada se mantuvo fija hacia el frente, sin voltearlo a ver en ningún momento.

El azabache frunció el ceño realmente molesto, lo intentó por segunda vez, necesitaba explicaciones — Akkun, ¿Me escuchas? ¡Oi, idiota cabeza de ciruela! ¡No me ignores, desgraciado!

Llamada Entrante | MiTakeWhere stories live. Discover now