11:11 Blog de un corazón roto

Blog 14

Los días pasaban y me había estado alejando un poco de Jessica,  las personas empezaban a notar que ella me gusta y lo último que quiero es que ella lo note, así que pensé en que si me alejo unos días bajaría un poco mi obsesión y así no seré tan intensa y obvia. Ella ha estado trabajando y cuando sale pasa la tarde con Alicia así que no me necesita y seguramente tampoco me extraña. 
Mis días se resumen en ir a la escuela y al salir me la paso con Andrea en su casa, de esa forma las he logrado evitar toda la semana.Ya es sábado,  salimos de clase de inglés y me llevó a mi casa. Ella tenía planes con el chico que estaba saliendo y yo necesitaba estar un poco en mi hogar. 
-Deberías venir con nosotros- dijo ella tratando de convencerme 
-No andy, ve a pasar tiempo con él, no seré el mal tercio
-Podemos invitar a alguien más 
-No, además quiero estar en casa, ya estuve muchos días contigo 
-Ya te cansé- dijo indignada 
-No, pero necesitas ir a tu cita sin mi, y yo necesito tiempo para mi
-O para tu vecina- dijo poniendo los ojos en blanco -por fin estabas volviendo a ser mía
-¿Perdón?- dije viendola con cara de wtf
-Sí,  desde que ella llegó me has olvidado, ésta semana volví a ser importante para ti
-Nunca has dejado de serlo Andrea, no seas tonta 
-A veces siento que prefieres pasar tiempo con ella que conmigo 
-No es así, tu sabes que siempre vas a ser mi mejor amiga, mi persona favorita 
-Más te vale- dijo sonriendo -Bueno, entonces nos vemos 
-Qué disfrutes tu cita- le dije con un giño y me bajé de su auto para ir al departamento
Una vez que estuve en casa me puse a limpiar mi desorden,  había ropa por todos lados y algunas cosas tiradas por mi habitación.  Miré la pantalla de mi teléfono para ver la hora y encontré un mensaje de Jessica
Jess: Hola, ¿estás en casa?
Lo miré unos minutos antes de contestar 
Yo:Hola, si ya regrese 
Jess: Iremos a la playa, ¿quieres venir? 
Lo pensé un momento, ir a la playa con ella suena tentador, me la imagino en bikini y creo que debe lucir increible, pero igual será una tortura para mi estarla viendo.  Tras pensarlo un poco acepté y le envié un mensaje diciendo que iría en un momento. 
Me cambié de ropa,  me puse un short Levis, corto y que me queda bastante ajustado. Un top blanco y una blusa de tela delgada también blanca arriba,  esa no iba cerrada solo para que me cubriera un poco. Me coloqué unos lentes oscuros, me meti unas sandalias y estaba lista.
Solo eché algunas cosas en una mochila, un cambio de ropa extra, una toalla y bloqueador. Estando lista salí de casa y me la encontré frente a mi puerta.
-Ya te iba a tocar- dijo con una hermosa sonrisa en el rostro, Dios esa mujer me encanta
-Ya estoy lista- respondí sonriendole
De camino al coche la analice; un vestido blanco con azul, de esos de verano, probablemente lleve el bikini debajo. Trae un sombrero amplio y unos lentes grandes y blancos.  Se veía bien, algo elegante como casi siempre.  Alicia al contrario de ella, estaba usando un pequeño short negro y arriba solo llevaba el brasier de su bikini. La saludé con un asentimiento de cabeza y ella me regaló una sonrisa subiendo al auto.
Nos pusimos en camino, ya llevaban todo listo en la cajuela, así que no tuvimos que para en ningún sitio. Llegamos y tras estacionar caminamos por la arena cargándo las cosas hasta encontrar el sitio adecuado para acomodarnos. 
Colocamos dos sillas que llevaban, la hielera en la arena y Alicia colocó una toalla dejándose caer en ella. Colocamos el resto de las cosas al lado de la hielera y nos sentamos en las sillas Jessica y yo.
-Necesitaba esto- dijo Alicia estirada en la toalla 
-Yo igual, necesito relajarme- continuó Jess
-Dónde estabas Lara? Nos tenias abandonadas- comentó Ali
-Estaba con Andrea- contesté viendo hacia el mar, me encanta ver las olas 
-Jessica estaba preocupada al no verte por ahí- dijo ella sacando una botella de bloqueador y colocandose en el cuerpo un poco
Voltee a ver a Jessica quien la estaba ignorando, viendo algo en su celular 
-Sí me escribió, le dije donde estaba 
-me podrías poner bloqueador en la espalda por fa- tomé la botella que me estaba estirando y se puso frente a mi
Eche un poco de crema en mis manos y se la unte, no me sentía muy cómoda masajeando su espalda frente a Jessica pero en realidad no tiene nada de malo. Una vez que terminé, le entregué la botella y sin voltear a ver a Jessica me acomode en la silla de nuevo.
-¿Quieres hermana?- le preguntó ofreciendo la botella y esperé a que no me pidiera ponerle ya que eso sí sería difícil para mi
-No- dijo algo seria- Me puse en casa antes de vestirme
-Deberías de quitarte el vestido,  te haría bien un poco de bronceado
Jessica se puso de pie haciéndole caso se quitó el sobrero para después sacar el vestido por su cabeza. La observé con la boca un poco abierta al ver su cuerpo semidesnudo, lo único que la cubría era ese pequeño bikini de dos piezas rojo, haciendome  recordar el conjunto de encaje que le compró Alicia la semana pasada. Sin duda el rojo es su color. 
Intenté ver hacia otro lado pues me estaba poniendo roja de las cara, y no quería que ellas lo notarán.  Demasiado tarde pues Alicia me miró con una sonrisa burlesca en el rostro.  
-Deberías ponerte bloqueador- dijo ella viendome -No te vayas a quemar 
-Sí- Sólo dije eso y me negué a voltear hacia Jessica quien ya estaba de nuevo en su silla 
-Quieres ayuda?- me preguntó ofreciendo la botella de la que le puse a ella 
-Estoy bien- dije tomandola y quitandome la blusa para quedar en top y me unte el los brazos y el pecho 
-Damela- dijo Jessica tomandola de mi mano y colocandose tras de mi para poner un poco en mi espalda
En ese momento me perdí, sentir sus cálidos dedos paseando por mi piel me transportó a un millón de fantasías, esto sin duda era lo más íntimo que había compartido con ella, sin contar el beso que le di estando ebria claro. 
Cuando sus dedos se alejaron de mi, sentí la necesidad de recuperarlos pero regresé a mi estado anterior tratando de parecer tranquila y que no notara mi emoción.  
-Gracias- Le dije cuando pude hablar, ella me sonrió 
-Oigan, creo que iré a nadar un rato- habló Alicia sacandome de mi burbuja de fantasía -portense bien
Cuándo se fue Jessica y yo nos acostamos en las toallas en la arena.  El sol estaba agradable, no demasiado fuerte. Mirarla ahí junto a mi me estaba provocando cosquilleo en el estomago.
-Te extrañé estos días- dijo sacandome de mis pensamientos 
-enserio? -pregunté,  lamentando sonar tan desesperada 
-Sí,  supongo que ya me acostumbre a verte en mi casa por las tardes 
-Pensé que podrías estar algo cansada de tenerme ahí- confesé viendo hacia el agua donde ya se encontraba Alicia sumergida 
-¿Bromeas?- dijo mirándome -estos días he aguantado yo sola a Ali, me has hecho falta
-Supongo que ya te tenia un poco loca- dije sonriendo de imaginarlas con sus constantes peleas 
-Un poco y más -contestó -Pero enserio,  me agrada tenerte por ahí cerca,  ya te siento parte de mi vida diaria- terminó de decir con la mirada dirigida también a su hermana 
-Me siento igual- le confesé -antes pasaba mucho tiempo sola, desde que llegaste eso cambió... sólo no quiero enfadarte
-No lo haces Lara, me agrada tu compañía
Sonreí al escuchar esas palabras salir de ella. Yo sé que para mi es muy importante pero no sabia que tanto lo soy. A veces quisiera que no me gustara tanto, así podría ser una buena amiga para ella, una que no fantasea con besarla cada vez que la ve.
-¿Cómo te has sentido estos días?  Sobre Alex- le pregunté cambiando de tema y esperando no ponerla mal con esa pregunta 
-Estoy bien- dijo tras soltar un suspiro largo -Ahora me siento mejor, entendí que él no era bueno para mi
-No te merece
-Digamos que antes era diferente,  era lindo conmigo, caballeroso, atento, me trataba como una princesa,  pero hace meses que las cosas comenzaron a cambiar- se acomodó en su sitio completamente acostada -Supongo ya estaba saliendo con esa chica
-Es un idiota- dije sin entender como alguien se atrevería a engañar a Jessica,  ella merece lo mejor -No se que tenía en la cabeza 
-Una chica más joven- dijo ella volviendo a suspirar -joven, linda y con unos pechos enormes- dijo soltando una risita amarga 
-No importa nada de eso, tú eres hermosa y una gran mujer- dije molesta con él por hacerle eso -Eres perfecta 
-No lo soy, perfecta no- continuó pensativa -Pero gracias por pensar eso de mi
-Cualquiera con dos ojos en la cara y un poco de inteligencia lo puede notar- contesté -te juro que eres una de las mujeres más hermosas que he conocido, y aparte inteligente -terminé de decir, no quería sonar demasiado obsesionada diciendo que es la más hermosa que conozco 
Voltee mi rostro hacia ella y entonces me di cuenta de que me estaba viendo, su cara reflejaba sorpresa y algo más que no logré descifrar.  Entonces me di cuenta de lo que estaba diciendo y me sonroje.  Aclare mi garganta y me senté para poner un poco de distancia entre nosotras,  ya me estaba poniendo nerviosa.
-Gracias- dijo con voz suave -es lindo que pienses eso de mi
-De nada- contesté sin saber que más decir, no quería seguir sacandome a flote
-Tú también eres increible- dijo cuando pensé que la conversación había terminado -y eres muy bonita 
-¿Crees eso? - le pregunté sorprendida, no es que yo piense que soy fea pero jamás pensé que Jessica me viera como una mujer bonita 
-Vamos Lara! Por qué te sorprende? Sabes que lo eres, y apuesto a que te lo dicen siempre
-No tanto como imaginas- negué sonriendo,  no es porque me lo digan o no, simplemente el hecho de que ella lo piense es lo que me sorprendió 
-Pues lo eres- dijo sentandose también y quedando a mi lado -Quieres ir a caminar?  
-Sí quiero - contesté emocionada aun por su perspectiva de mí
Nos pusimos de pie y tras ponerse su vestido nos alejamos de ahí caminando hacia la orilla del mar. El atardecer con el sol metiendose, el aroma al mar y la brisa, acompañada de Jessica, Dios! Me sentí como en una película romántica donde todo puede pasar.