11:11 Blog de un corazón roto

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-¿Ya hablaste con Jessica?- me preguntó Andrea cuando salimos de la clase de inglés

-No, no hemos coincidido

-No sé porqué preciento que la has estado evitando

-Claro que no, somos vecinas como puedes evitar a tu vecina

-Han pasado cinco días y no has coincidido con ella, por favor, antes la acosabas todos los días

-Pues es la verdad, ella no ha pasado mucho tiempo en su casa estos días, supongo me está evitando

-¿Crees? No lo sé

-La besé Andy, seguro ya no quiere volver a verme

-Es una mujer madura Lara, no creo que te esté evitando, deberias de ir a buscarla y pedirle perdón

-No quiero molestarla, si ella no quiere verme, se lo concederé

-Como digas, pero creo que lo correcto es que te disculpes, ella es tu amiga ¿no?

-Lo es- dije suspirando –tienes razón, creo que iré a verla ésta tarde y me disculparé con ella

-Eso es lo correcto amiga- dijo Andrea pasando el brazo sobre mis hombros y caminamos hasta su auto

-¿A dónde irás?

-Tengo una cita- dijo ella sonriendo

-¿Con quién y por qué no me habías contado?

-Porque apenas me lo pidió ayer en la noche, no hablamos hasta hoy

-Y con quién es la cita?

-Se llama Marcus, nos conocimos en mi fiesta de cumpleaños, es amigo de mi hermano

-Y tu hermano está de acuerdo con que salgas con su amigo?

-Eso no es desición de él, además si no fueras lesbiana el seguiria intentando salir contigo, ¿recuerdas que está enamorado de ti?

-Estaba, eso fue hace mucho

-Bueno, el te invitó a salir siendo mi mejor amiga asi que no puede quejarse de que salga con uno de sus amigos

-Cierto- dije recordando la vez que su hermano llegó con flores a pedirme una cita, me sentí mal de rechazarlo pero habria sido peor aceptar sabiendo que me gustan las mujeres

-¿Te llevo a casa?- me preguntó caminado hasta la puerta del conductor

-No, prefiero caminar, hablamos más tarde, quiero todos los detalles después de tu cita

-Los tendrás- dijo sonriendo y subiendo al coche

Regresé caminando al departamento, de camino pasé por una tienda de dulces y pensé en comprarle unos chocolates a Jessica para acompañar mi disculpa. Me daba nervios verla a la cara después de lo sucedido, pero Andrea tenía razón al decir que debo disculparme con ella.

Subi las escaleras y voltee hacia su puerta de camino a mi depa, me habria gustado ir a hablar con ella pero ahora debe estar en su trabajo, por lo que lo dejarìa para más tarde.

Ese día me entretuve haciendo tarea y cuando llegó el momento de ir a ver a Jessica me regresaron los nervios. Pensé en lo que podria suceder, tal vez ella no quisiera hablarme y nisiquiera me abra la puerta, o podria pedirme que la deje en paz y no vuelva, o insultarme por faltarle al respeto. Fueron muchas situaciones las que pensé que sucedería, excepto lo que estaba a punto de pasar, para eso no estaba preparada.