Away from home

Epilogo

Dos grandes lobos negros corrían por el extenso bosque, ambos siendo rápidos y disfrutando de el fresco viento de la mañana. Localizaron la casa y sus pasos pararon, Morgan fue detrás de un árbol y cuando llegó fue a chocar los puños con su acompañante.

-Una vez más les ganamos.

-Era de esperarse. Somos los mejores
-Le guiño un ojo y le revolvió el cabello.

Morgan se rió y se sentó esperando pacientemente que llegaran los demás.

-Ya con esto no vuelvo a correr en mi vida-Miro mal al culpable de que corriera tanto-corri más de lo que lo he hecho en todos mis años de vida.

Se agachó para recuperar aire, Morgan se acercó preocupada y le dió palmadas a Stiles. Tras hacerlo por más de cinco minutos apenas se dió cuenta que ya habían llegado todos.

-¡Por fin llega Scotti!.

Chilla Morgan emocionada y todos los demás sonríen mirando lo nerviosa que estaba la no tan pequeña de la manada.

Todos estaban parados esperando poder verlo pero cuando iban a decir algo, Morgan reconoció el olor que desprendía y corrió a sus brazos. El, sintió como su cuerpo era apretada por unos brazos y se sorprendió lo rápido que llegó pero la envolvió en sus brazos mientras le acariciaba su cabello, tal y como lo hacía hace años.

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-¡Scotti, dile a Tío Peter que me regresé mis galletas ahora mismo!-Grito desde afuera como niña pequeña.

-Dejame pensarlo.... no-Agito las galletas burlonamente.

-Te quiero pero te juro que eres un maldito-Susurro, entrecerró los ojos enojada y luego fruncir su ceño.

-Lenguaje señorita-Stiles la apunto achicando sus ojos.

Alzo los brazos inocentemente y sonrió sin vergüenza.

Derek soltó una carcajada y le dió una mirada orgullosa. Todos los años que había pasado con él se podía ver, era su pequeña copia o al menos decían eso los demás.

-Peter regresale sus galletas-Pidió Scott para luego suspirar.

-Si las quieres quitamelas, brujalobita.

-¡Te voy a desgarrar la garganta si no sueltas mis preciadas galletas!.

Todos la voltearon a ver sorprendidos y le dieron una mala mirada a Derek, definitivamente el se lo había enseñado. El menciono alzo los hombros.

-Yo no se lo enseñe lo habrá escuchado por ahí.

-Que es mentira, no lo haré. Si me da mis galletas, claro.

Peter sonrió y se comenzó a reír. Se acercó a Morgan para darle sus galletas y darle un beso en la cabeza, para todos todavía era una sorpresa ver a los Hale demostrando sus sentimientos, aunque nada más era con ella.

-Gracias por no hacer que me manchara de sangre mis suaves manos en alguien insignificante.

-No hay de que, no quería que lloraras por mi falta de presencia.

-Definitivamente aún no me acostumbro a sus raros comentarios de cariño, y no creo hacerlo-Suspiro derrotada.

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-Cuentame que hiciste en el año que no estuve.

-Estuve entrenando con Tío Peter y Derek, ¡aunque también me llevaron a muchos lugares! Fueron con los que más me quedé todo el último año. Tía Lydia me enseñó todo lo que tengo que saber de moda pero casi le da algo al verme con mis pantalones rotos pero yo los amo y al final tambien le terminaron gustando-Encogió sus brazos-Stiles me llevo con el a investigar casos y fue genial, logré resolver casos aunque con el Abuelo lo había hecho anteriormente pero dejé de ir un tiempo. Liam y yo salimos a patrullar algunas noches para ver qué todo esté en orden.

-Espera.... ¿Estuvieron yendo solos?.

-Tranquilo papá Scott.

-Se pusieron en peligro, les pudieron hacer daño.

-Por favor, los regaños para luego. En otras noticias te tengo que enseñar algo genial que puedo hacer.

Se paró y fue detrás de un árbol. Un gruñido se escuchó y salió un enorme lobo negro.

-¿Derek?.

Morgan ladeó su cabeza y comenzó a protestar pero Scott escucha solamente gruñidos hacia él.

· Lo sé, mi parte lobo es genial. Es la misma expresión que hice cuando me enteré. Que de hecho mis huesos se rompieron para poder convertirme.

-Me sorprende, sus lobos se parecen. Llegue a pensar que eras él.

·Tenemos algo totalmente visible que nos diferencian de ellos

-Pero cómo yo iba a saber que podías convertirte completamente en un lobo.

·Cierto, solo que yo soy un poco más grande que Derek y mis ojos son diferentes

-Como olvidar las expresiones de todos
-Rió al recordar.

·A que no se lo esperaron

-Nadie lo espero, hasta Deaton no lo creyó posible. No es muy común que suceda.

·Como siempre siendo única-Suspira y sonríe lobunamente

-Ya extrañaba esto.

·Yo también te extrañe mucho Scotti.

-Tendrás la ayuda de todos nosotros cuando llegue el momento de que tengas tu propia manada porque aunque llegue el momento siempre serás parte de nuestros, siempre lo fuiste y siempre lo serás, mi pequeña.

·¡Ya no soy pequeña! Aunque me gusta que me digan así, solo ustedes, mi familia

Todos estaban afuera mirando la escena y se les erizaron los vellos. A pesar de que llegaran demasiado tarde pudieron escuchar lo último que dijo Morgan y una vez más la calidez llegó a sus corazones, e incluso a los más duros.

Ojos rojos miraban fijamente a otros ojos rojos.

Un lobo negro y un hombre lobo.