Reencarnando En Un Nuevo Mundo Sin Las Responsabilidades Clichés [FINALIZADA]

Capitulo 11.5

PD: Puse 11.5 ya que es un Interludio, pero su sigo sacando interludios tan seguido se va a volver aburrido. Me disculpo por adelantado, pero este Interludio es importante

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*Un día antes de que Sirius se recuperará por completo.*

Existe un reino a lado del Reino de Tristan, este reino se llama Brinfeld, es un reino más grande que el reino de Tristan tanto en territorio como en fuerza militar, es incluso al punto de que se le puede llamar imperio.

Actualmente este poderoso reino se encuentra bajo ataque.

"¡¡Todos corran, evacuen al castillo!!"

"¡¡Maldición. ¿Por qué hay tantos?!!"

"¿¡Que demonios estás pasando!?"

Esas palabras eran gritadas por caballeros y civiles que eran asesinados por enjambres de Miles de monstruos. La capital del Reino era un infierno, Miles de cadáveres esparcidos por todas las calles, ya sean caballeros o civiles. Todos los lugares estaban prendidos en llamas. Los monstruos invadieron poco a poco la capital con una cordinación que parecía que alguien los estaba comandando, fue solo cuestión de tiempo hasta que llegaran a las puertas del castillo.

"¡¡No los dejen pasar!!" Gritaban los caballeros.

"¡¡Debemos comprar tiempo para que los civiles evacuen!!" Grito otro caballero mientras luchaba contra los monstruos.

De repente el cielo se oscureció. Al mirar hacia arriba pudieron ver cómo una especie de bestia mágica se levantaba. Era más grande que una montaña, tenía protuberancias parecidas a espinas que recorrían toda su espalda, era de un color marrón y morado enfermizo, la criatura se paró en sus dos patas traceras mientras rugía al aire.

"¡¡¡¡ROOOOOOOOAAAAAAR!!!!"

Ese grito fue suficiente para infundirle miedo tanto a los caballeros como a los civiles que estaban escapando, deteniendolos el en acto. Los monstruos no desaprovecharon está oportunidad y atacaron a las personas paralizadas del miedo, deborándolas de forma mucho más rápida.

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*Unos minutos antes de la escena anterior.*

En el interior del castillo se encontraba un hombre sentado en el trono. Junto al hombre se encontraba una mujer de un poco más de 30 años y una joven de 11 años. Ellos eran el rey, la reina y la princesa de Brinfeld. Delante del rey se encontraba arrodillado un hombre con una armadura de caballero dorada. Este hombre era el líder de los caballeros del Reino, así como el caballero más fuerte.

"Su majestad, le imploro por favor que escape de la capital." Dijo el hombre mientras seguía arrodillado.

"No digas tonterías, este es mi reino, si va a caer yo caeré con el." Dijo el rey. "Mas importante que eso, cómo va la evacuación de los ciudadanos." Aunque la mayoría de los nobles y reyes solo se preocupaban por el dinero y el orgullo. Hay reyes como el que se preocupan por la seguridad de sus ciudadanos.

"Estamos haciendo todo lo posible, pero a aparecido una enorme criatura desconfiada y se no ha estado complicando cada vez más." Respondió el hombre con la cabeza aún agachada mientras apretaba fuertemente sus puños.

"Ya veo, te voy a dar una orden. Prepara un grupo de tus mejores hombres, haré que escolten a mi familia fuera del Reino." Dijo el rey con un tono calmado.

"¡¡Padre, no puedes hacer eso!!" Dijo la princesa mientras le gritaba a su padre, el cual estaba sentado a su lado.

"¡No pienso perder a mi familia por un incidente como este!" Dijo el rey, casi gritando.