• Capítulo 40 •

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•Lisa•

Jennie no se mueve mirando al sujeto que está amarrado a la silla e inevitablemente, las lágrimas salen solas, si antes no la había perdido ahora sí.

— Hija suéltame –le súplica Fp, Jen me mira y siento como si dagas se enterrarán en mi corazón.

Traga grueso sin dejar de mirarlo, da un paso hacia él apretando los puños y se endereza.

— No. –respondió cargada de rabia.

— ¿Qué? –quedó atónito y yo también – Si no me sueltas está loca va a matarme.

Me acerco secando las lágrimas, Jennie lo mira con un odio que hasta a mí me eriza la piel.

— No le digas loca y no voy a soltarte. –apretó la mandíbula – No sabes cómo te odio.

—¡Eres mi hija!

— ¡¿Por qué no pensabas en eso cada vez que me golpeabas hasta dejarme sin aire?! –su voz se quiebra pero mantiene la misma postura– ¡¿Por qué no pensabas en eso cada vez que me hacías sentir como basura?! ¡Me torturaste toda mi vida y como si eso fuera poco mataste a mi madre!

Se le lanza encima golpeándolo repetidas veces mientras llora. Yo me quedo en shock y es Namjoon quien la aleja.

¡Dios, este hombre es mi salvavidas!

Nini –la obligo a mirarme– mi amor, cálmate.

Ella me abraza llorando y Fp vuelve a intentar soltarse.

— ¡No puedo creer que te dejes lavar el cerebro por ésta zorra, Jennie!

Está vez es Namjoon quien le da un golpe en la nuca que lo desmaya.

— Vamos arriba a calmarnos ¿Sí? –Jen asiente y la tomo de la mano para subir.

Salimos todos en silencio, le pedí a Namjoon que descansará y se tomará el día libre, mientras que le daba un vaso de agua a Jennie en la cocina.

— Lo siento mucho, Jen. –me disculpe sinceramente con ella.

— No te disculpes. –sonrió de medio lado mirándome– Desde el día que fuiste a casa sabía que el tenía algo que ver, luego de lo que pasó con Tall Boy, sabía que este era su destino y... –hace una pausa y me pierdo en la maldad que reflejan sus ojos.– Y no quiero que tengas piedad de él.

Abro la boca sin saber que decir. Yo no quería que ella se diera cuenta de ésto porque pensé que me pediría que parase, pero fue todo lo contrario.

– Prométeme que lo harás sufrir más de lo que nos hizo sufrir a las dos. –Pone ambas manos sobre las mías sin apartar sus ojos de los míos.

— Y-yo te lo prometo.

Me suelta las manos y fija la vista al frente. El cabello le cae en la frente, apretó los dientes por lo que la mandíbula se le ve más definida, tiene los labios entre abiertos y se le ven tan rojos que pareciera que se los hubiera pintado.

¡Joder Lalisa, controlate!

Me cacheteo mentalmente, no es el momento para que ande pensando en lo rico que es tenerla dentro.

No he querido insinuarle nada desde nuestro pequeño mal entendido de hace unos días atrás. La hice sentir mal y no quiero que vuelva a pasar. Pero por el otro lado, la abstinencia sexual que tengo me está matando, ya no me basta tocarme.

Cruzo las piernas.

— Vamos a dormir ¿Sí? –me mira y aprieto las piernas– Tengo sueño.

Subimos a la habitación, me quito la ropa que tengo junto con el brasier y me pongo una camisa blanca casi transparente que me llega más arriba de la mitad de las nalgas.

¡Al carajo el autocontrol! Tal vez si me ve me quiera tocar.

— ¿Cómo te fue con Rosé? –Llamo su atención mientras me suelto el cabello y ella repara mis bragas.

— Nos sacaron a la mitad de la película –se rie– escogimos una de terror y Rosé gritó tanto que la gente se cansó y nos echaron.

Sonrío al verla reír y me trepo a la cama quedando a su lado.

— Después fuimos a Pop's y la gente también nos miraba –la abrazo –Es que ella es muy escandalosa y se ríe demasiado fuerte.

— Me alegra que la pasaras bien –me acercó y nuestras respiraciones se mezclan.

Asiente y se acerca más hasta besarme. Pasa sus manos por mis glúteos hasta subir a mi nuca intensificando el beso. Mete las manos por dentro de la camisa posandolas en el centro de mi espalda.

— ¿Me dejas tocarte? –pide con la respiración agitada.

¡Bingo!

Asiento para volver a juntar nuestros labios en un beso necesitado, toca mis pezones con una mano y con la otra masajea mi clítoris por encima de la tela de las bragas haciéndome jadear.

Ya no tengo que decirle cómo tocarme, lo hace tal cual me gusta.

Me subo sobre ella, lo único que tiene puesto son boxers y no se me dificulta quitárselos. Saco mi camisa junto con las bragas y tomo su miembro entre mis manos.

Froto su glande en mi clítoris deleitándonos a ambas con la sensación, me toma de la cintura y entiendo su petición dejándome caer lentamente.

Me muevo en círculos lentos que me hacen gemir al mismo tiempo que lame mis senos como si fuera una niña pequeña.

— Cuando gimes siento algo extraño en mi estómago. –admite haciéndome sonreír.

Me acerco a su oído dejando besos húmedos y muerdo el lóbulo de su oreja.

— Jen –gimo su nombre en su oído y la piel se le eriza– Ahhhhh.

No vamos ni rápido ni lento y eso lo hace más delicioso. Mueve sus caderas al ritmo de las mías poniéndome al borde, la frente le suda y tiene los labios rojos por tantos besos.

Los sonidos que emite su boca me hacen ir más rápido, cierro los ojos y siento como el orgasmo se apodera de mí volviendo a gemir en su oído para que termine también. Sus músculos se contraen y siento como su derrame caliente me llena por completo.

¡Joder! Necesitaba ésto.

— Te amo bonita –Sonrie con los ojos cerrados y beso su nariz.

— También te amo, mommy –abre los ojos deleitándome con ese azul tan cautivador.

Me levanto, miro el reloj y son las cuatro de la mañana, nos abrazamos así desnudas, esconde su cara en mi cuello y cierro los ojos dejándome vencer por el sueño.

(...)

¡Hola mis queridos Lectores!

Que les ha parecido el cap tan esperado.

¿Era esto lo que esperaban?

¿Que les pareció la reacción de Jennie?

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Bay!!

-Jentop 🔥

🔥My Sugar Mommy🔥Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon