Anne nunca se ha sentido apreciada por la gente de la ciudad y el hecho de que siempre esté con los niños que conforman El Club de los Perdedores tampoco es que la ayude demasiado, pero es el instinto innato materno que tiene el que provoca que inev...
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GUARDIAN | CAPÍTULO DOS
❝ No todo lo que hay a tu alrededor es malo, Eds, y esta planta no te iba a hacer nada. ❞
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「 ＫＡＳＰＢＲＡＫ＇Ｓ ＨＯＵＳＥ, ＪＵＮＩＯ １９８９ 」
El Club de los Perdedores, a excepción de Stanley que estaba en su rutina para poder realizar la típica fiesta judía para la cual se estaba preparando, se encontraba en la gran casa perteneciente a la familia Kaspbrak, que estaba habitada por dos personas, mientras buscaban varios dulces que tomarían como merienda para aquella tarde de verano; la primera tarde en la que los deberes no serían un problema, la primera tarde en la que los libros se convertirían en una leyenda o algo prohibido para hablar, excepto si eran cómics lo que querían mencionar, y donde podrían disfrutar como niños pequeños tras tantos meses de estrés continuo por los exámenes.
— Coged todo menos los Delicius Diuls — dijo Eddie mientras veía a sus tres amigos abrir el pequeño armario superior que se encontraba en la cocina, observando cómo arrasaban con todo lo que Sonia había comprado para alimentar a su pequeño por las tardes, a excepción de ese dulce que había mencionado —. Anne, vigila que Richie no coja ningún sobre porque a mi madre le pirran y me mataría si viera que están abiertas.
— Me preocuparía más si fueran de chocolate, pero estando rellenas de crema dudo mucho que alguien vaya a quererlas — mencionó con asco la quinceañera, poniéndose de puntillas para poder coger uno de los paquetes con mini bollitos que tenían forma de oso que se encontraban al fondo del armarito —. Me llevo a los mini tú, son igual de esponjosos y pequeños.
— Para poder ver lo pequeño y esponjoso puedes ponerte de rodillas y-
— Ni se te ocurra terminar esa frase, Richard, o te juro que te pincho la rueda de la bici — amenazó la joven, señalándole con el dedo índice a modo de advertencia.
