Extra 4

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Un bebé demonio era más inteligente y reflexivo que un bebé humano, incluso antes de nacer.

El bebé en el vientre de Shen Jiu creía rápidamente y enviaba sutiles mensajes a su mente, como querer comer tal o cuál cosa o ir a tal o cuál lugar.
Aún le constaba procesar que su redonda y gran barriga albergara a una persona pequeñita. Siempre creyó que estaba hecho para destruir y marchitar todo a su alrededor, pero ahora que una vida se formaba en su interior, era tan extraña la sensación de dar algo, de crear algo.

Con un suave suspiro se limpio una lágrima solitaria mientras se hacía un ovillo en el sillón junto a la ventana. Estaba en pijama y bata con los pies descalzos. Shen Jiu se sentía melancólico y muy sensible, lo atribuía al bebé pero la verdad es que por primera vez en su vida tenía la libertad de sentir y dejar salir sus emociones, y había estado acumulando tanto dolor y sufrimiento que ahora era inevitable no llorar.

"Te resfriaras si andas descalzo"

"Déjame solo."

"Tan solo han pasado tres semanas desde la boda pero ya no quieres saber más de mí."
La voz de BingGe sonó dolida con falsedad antes de acercarse a Shen Jiu y sentarse a su lado mientras le abrazaba con protección. Jiu escondió el rostro en el cuello de BingHe y aspiro con tranquilidad su aroma. El aroma de BingGe no solo lo tranquilizaba a él, si no también hacía sentir seguro al bebé.

El rey demonio acarició el vientre que ya no era nada disimulado, de Shen Jiu y dió suaves besos al cabello de su ahora esposo.
En el fondo BingGe también quería llorar, siempre se pregunto porqué incluso alguien como Ming Fan, que fue tan cruel, tenía una familia que lo esperaba en casa. Incluso en el reino demoníaco cuando se volvió rey, al final de día todos volvían a casa con sus familias, pero era el único que no tenía una.

O eso solía pensar, por su cabeza cruzo la imagen despiadada que te iba de Shen Jiu en años atrás, sin darse cuenta de que él tampoco tenía una familia con la cual volver, una madre a la cual abrazar, un padre a quien acudir.

Pero ahora...
Ahora ambos tenían una familia, ambos eran su familia. Al final del día BingGe volvía a su pabellón y encontraba a su amado esposo leyendo en la cama quien lo recibía con una sonrisa, con un bebé en su vientre que pronto vendría al mundo y podría cuidar y atesorar.

Ninguno de los dos estaría solo nunca más y ese bebé en camino jamás pasaría la penuria del abandono y el maltrato, sería el bebé más feliz del mundo.

BingGe estrechó más a Shen Jiu y comprendió que su esposo no estaba disponible para más eventos públicos, se la habían pasado de banquete en banquete, de reunión en reunión desde que se hizo público el embarazo, y aún más después de la boda. Y no había pensado en la comodidad de su esposo, quizá al principio era fácil de manejar pero ahora con la barriga del tamaño de una sandía, pies hinchados y espalda adolorida, era obvio que solo quisiese quedarse en cama y dormir todo el día.

"Quise ponerme las calcetas, pero no entraron."

Susurró bajito Shen Jiu con algo de vergüenza.
BingGe sonrió con un suspiro y se acomodó de modo que pudiese cargar a Shen Jiu hasta la cama.

"Habrá que pedir que te hagan calcetas para la maternidad."

BingGe podría jurar que vio un puchero fugaz en los labios de su esposo ante la sugerencia que dió, lo que le ablando el corazón y le hizo sonreír con amplitud. Em embarazo le estaba mostrando facetas de Shen Qingqiu que nunca antes había visto.

De un momento a otro ambos comenzaron un beso lento y cálido, solo disfrutando los sentimientos que afloraban en sus pechos, BingGe llevo una de sus manos a masajear la cintura de su esposo mientras atendía también el beso.

El bebé no tardaría en nacer, era una cuenta regresiva de menos de dos meses. Pero el palacio no esperaría al último mes para alistar todo. Incluso Luo Wenyun marcaba cada día en un calendario que le pidió al departamento de hogar para esperar la llegada de su hermanito.

El nuevo bebé tenía todo un pabellón preparado para él. Shen Jiu no entendía que haría un bebé con todo un pabellón, Shen solo quería dormir con su bebé y mantenerlos cerquita hasta que estuviese más grande, lo había hablado con BingGe y para ambos estaba perfecta la idea de quedarse con su bebé en la habitación al menos hasta que él pequeño niño estuviese lo suficientemente grande. No quería lanzarlo a ser criado por niñeras y nodrizas. El cuerpo de Shen Jiu se había adaptado a la perfección para incluso comenzar a producir alimento para el bebé, la química entre Luo BingGe y Shen Jiu era tan perfecta que habían modificado la naturaleza de Shen Jiu para poder ser completamente suficiente para su hijo.

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Lean el capítulo, no solo se lo traguen >:(

Se pasan de veras

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⏰ Cập nhật Lần cuối: Jun 06, 2022 ⏰

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El otro yo  |BINGJIUNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ