IV • OSCURIDAD

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Jimin

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Jimin

Bebo en exceso, había estado en su habitación, me atreví a tocarla, su leve gemido me hizo explotar, quería ver por mis propios ojos que no estaba con el que no había vuelto entregarse a un hombre que no la merece.

Me sentía en el suelo al saber que estaban juntos, pero no fue así, el no estaba con ella porque laia no sé lo permitió.

La mañana siguiente laia siguió su horario normal, quiso recuperar sus flores pero había llegado demasiado tarde.

Había sido un largo día para ella, no comió por estar llena de trabajo, no salió de su oficina y podía jurar que estaba exhausta. Su secretaria se había marchado como los demás, solo quedaba ella.

Las puertas del elevador se abrieron y las luces se apagaron como lo ordene, el pequeño grito de laia me hizo sonreír.

Abrí la puerta de su oficina y la única luz era la de la luna

—¿Quien está ahí?—Pregunto con algo de miedo, pero no respondí solo seguí acercándome—Habla ahora—Me acerqué tanto a ella, que la tome de la cintura y ella tembló —Tu olor, se que es de alguna parte

—No tengas miedo, no voy acerté daño—Murmuré en su oído

—¿Quien eres?—No me había reconocido ni un poco con mi voz

—Tu amor secreto, tú dueño—Jugué con mis manos y con delicadeza toque cada parte sensible de su cuerpo

—Estuviste en mi habitación—Parece que este tiempo lo estuvo meditando y ahora estaba segura con mi risa burlona—Llamaré a la policía

Se alejó de mi agarre y a oscuras buscaba su celular, la tome de espaldas, con un fuerte apretón soltó un gemido delicioso

—No lo harás laia, lo sabes bien, ¿Recuerdas todas las notas? Estoy aquí para cumplirlo, todos tus sucios deseos se harán realidad

—No sé de qué hablas —Había una pizca de nerviosismo y de duda

—¿Cuanto tiempo has estado sin hacerlo?—acaricie su largo cuello y ella se estremeció— ¿8 meses? ¿1 año?, yo te los he contado y se que debes pensar en mis notas cuando te tocas

Se quedó en silencio como si le hubiera dado en el clavo, la tensión se extendía.

—¿Que es lo que quieres? No voy hacer nada

—Pero si deseas hacerlo laia, sabes muy bien que lo que tienes atrás puede.

—Basta, deja de torturarme—me cayó y suplico con la voz baja y me encanto.

—Te torturas sola, cuando me tienes a tu disponibilidad—Hubo un gran silencio pero no sé alejo mas.

La bese, y me correspondió éramos como animales, saboree cada mordida, aún no podía verla pero sabía que quería esto, todas las cosas del escritorio cayeron al suelo, la ayude a subir e hice lo mismo con su mini falda.

Toque su intimidad y sus fuertes gemidos eran placer, sus piernas se abrieron un poco más, mis dedos tocaron el cielo.

—No debería hacer esto, ni siquiera te conozco, debes parar— su respiración estaba agitada y parecía querer evitar que nos escucharan.

—¿Eso quieres? Porque si me lo pides lo haré, sigo tus órdenes—Susurre de la misma manera solo para hacer el juego más excitante.

—Te odio—Fue una palabra tan fuerte pero no dijo más, me dio el derecho disfrutarla.

Me sumergí con mis dedos y ella parecía descubrir este paraíso, ahora ella no paraba de besarme con euforia.

—Jamás me había sentido así—Fueron sus dulces palabras.

Sabía que estaba sorprendida, un delicioso orgasmo la hacía gritar como si fuera la primera vez.

—Todo a iniciado laia, se que vas a esperar por más, no te preocupes ahora soy tuyo, hemos cerrado el trato.—La bese y con fuerza me aleje.

Me escabullí entre la oscuridad.

—¿Entonces? ¿Volverás?—Fueron sus palabras, sonríe.

—Lo hare, ahora eres mía—No dije nada más y subí al ascensor.

La luz regreso a la normalidad, el ascensor llegó hasta el último piso pocas personas estaban en el edificio.

Jungkook mi rival llevaba entre sus manos un ramo que trataba de superar el mío, me daba gracia su poco ingenio para traer de vuelta a laia a su lado pero seamos sinceros eso jamás pasará.

—Buenas noches—Me atreví a decir con descaro

—Buenas noches—contestó por cortesía.

Laia no pensará en otro hombre que no sea yo, pasará su día tratando de imaginar mi rostro y de recrear la tensión de mis dedos en ella, va querer que vuelva y se volverá un poco loca por no saber de mi.

Pero eso es la idea, estará tan obsesionada que respondería solo a mi, será una sumisa porque Jungkook es pasado.

Pero eso es la idea, estará tan obsesionada que  respondería solo a mi, será una sumisa porque Jungkook es pasado

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Atrapada | JIMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora