Prólogo

3.1K 127 28
                                    

Pov Eda

— ¡Melo! – Grité algo exasperada a los pies de las escaleras — ¡¡MELO!!

— ¡EDA YILDIZ QUE TE HE DICHO QUE YA VOY! – grito mi amiga desde el baño en la planta superior.

Estaba a punto de responder cuando mi tía aparece desde la cocina algo asustada

— ¡Allah Allah! ¡¿Pero niñas que son estos gritos?!

— No me mires así, Melo comenzó con su sagrada costumbre de olvidar "algo" —Gesticulé entre comillas con los dedos — Justo cuando estamos a punto de salir.

— Dada no exageres —Dice Melo bajando a tropezones en la escalera — No me he demorado nada, solo quería retocar el maquillaje — explica batiendo sus pestañas y esbozando esa sonrisa que siempre utilizaba cuando le regañaba.

— Melo sabes que no podemos llegar tarde, es nuestro primer día y aún nos deben dar la inducción para conocer las instalaciones y...

— Calma mi dulce flor — Dijo mi tía acariciando mis brazos para calmar un poco el manojo de nervios que estaba echa. — Todo va a salir bien, lograron entrar a ese prestigioso instituto por sus capacidades, eso quiere decir que ustedes podrán sobre llevar estos dos años de secundaria que les restan. No te mortifiques.

Y hasta cierto punto, mi tia tenia razón. Habíamos logrado una beca para estudiar en uno de los centros educativos más prestigiosos de Estambul, The British International School, el cual se destacaba por tener nexos con las universidades más reconocidas del mundo, y que permitían pasantías internacionales. Para mí era un paso muy importante para  alcanzar mi gran sueño, Ser arquitecto paisajista.

Mi afición con el paisajismo tuvo su semilla en la floristería de mi tía, donde ella me enseño el cuidado de las flores, sus nombres y su significado. Al principio quería seguir con el negocio familiar, pero mi tía me insto a poder aspirar a mucho más, así que investigué un tiempo hasta que encontré la carrera de mis sueños.

Todo era nuevo, y casi hasta terrorífico en cierta manera, considerando que era un instituto para la "Élite", pero estaba dispuesto a ir en contra de todas las barreras sociales para alcanzar mis aspiraciones. Ningún niño rico me haría sentir menos por algo tan efímero como el dinero.

—Ves Dada — Hablo Melo volviendo a traerme al mundo real. — No te mortifiques, no conozco a nadie que haya podido enfrentarse a ti y haber si quiera dado pelea — dijo esto empuñando su mano hacia arriba y entrecerrando sus ojos hacia un inexistente horizonte.

Aunque a veces me pusiera los nervios de punta, no sé que haría sin mi mejor amiga. Es tan positiva y optimista, siempre cree en lo mejor de las personas y es fiel como nadie que haya conocido.

Melo y yo crecimos en el mismo barrio, ella vivía unas casa mas abajo y siempre nos encontrábamos cuando íbamos a la escuela. Podría decir que fue una conexión inmediata, y cuando los padres de Melo decidieron mudarse a otra ciudad, nuestra relación de amistad era tan sólida, que permitieron que Melo viviera con nosotras para mejores oportunidades educativas. Así que cuando decidí postular a la beca, también ayudé a Melo a preparar, aún cuando lo único que repetía era "Dada si apenas puedo con el turco, el inglés será mi perdición"... y así tuve que soportar ese discurso por algunos meses hasta el día del examen de admisión. Melo iba tan segura que no aprobaría, que incluso no llevo lápiz al examen, pero vaya sorpresa cuando nos llegaron las cartas de admisión, las dos quedamos congeladas al darnos cuenta de que lo habíamos conseguido.

El futuro pintaba bastante bien, conseguimos entrar, pero... ¿lograríamos permanecer?

Pov Serkan

Sabor a miWhere stories live. Discover now