♡𝑷𝑨𝑺𝑻𝑬𝑳𝑬𝑺 🧁

trece pastelitos.

Gaby🧁

Lisa movía sus dedos contra la mesa de hierro. Namjoon le miraba con una sonrisa divertida.

-¡imposible!-dijo-¡Debería estar muerto!.

Él moreno apretó su mandíbula, y suspiró suavemente. -tu padre es idéntico a ti-la menor le miró molesta-les encanta el dinero, y hacen lo que sea para conseguirlo, son....como las ratas, hambrientas y asquerosas.

La cachetada se escuchó como un eco en la habitación. Manoban temblaba de la ira, su rostro estaba contenido con su mandíbula. Park sonrió sin poner atención al ardor en su mejilla.

-¡Es un maldito!-gritó.

Él guardia se acercó tomándola del brazo derecho sin cuidado, ella se giró retándole con la mirada-¡SUELTENME!-exigió.

-¡Le pido amablemente señora!-La peli-negra jadeó al ser sentada contra su voluntad. Namjoon continuaba sonriente.-¡Otro grito, o la encierro a usted!-Ella abrió enorme los ojos, pues el sujeto no mentía.

-¡Es una cárcel querida sobrina, no una sala de belleza o tus empleados!-mofó el moreno.-¡Ahora...!-sonrió con sarcasmo-¿Por qué mandaste a Choi por mi caso? Pensé que ese anciano estaría muerto. No olvidó qué el mismo declaró qué yo lo estaba.

La peli-negra seguía mirando la mesa con sus ojos temblorosos.

-y-yo-la voz titubeante de la menor hizo que elevará una ceja-Jimin vino a mi.

Namjoon abrió por primera ves sus ojos exaltado, ante la mirada arrepentida.-¡qué le has hecho a mi hijo!-gruñó.

Los tres hombres de guardia se exaltaron cuando la menor fue tomada del cuello por el mayor. Lisa suplicaba oxígeno, park le apretaba con fuerza y furia en sus ojos, era como si el mismo demonio estuviera enfadado.

-¡DIME QUE LE HICISTE A MI HIJO MALDITA!.

-¡PARK SUELTELA!-demando el primer guardia. Entre ellos lo tomaron sacando a la peli-negra de sus garras.

-y-yo-sollozaba tosiendo, tomada de la pared. Namjoon empujaba a los guardias.

-¡si le hiciste algo a mi hijo, TE JURO QUE SI TE MATO, LO JURO LISA.....TE MATARE MALDITA PERRA!-sus gritos fueros apaciguando cuando los guardias lo adentraron al pasillo jalándolo con fuerza.

Manoban calló al piso sollozando, su cuello estaba rojo por las marcas del moreno.

-l-lo siento-susurró. Una de las guardias se acercó ayudándola.

(.......)

SeHun movió sus manos sobre un maletín con dos millones de dólares al contado en efectivo. Un grupo de hombres estaban frente a él, con un pálido mirándole Impasible.

-eres él mejor, o al menos eso dicen...-dijo el castaño rodeando su escritorio. El pálido continuaba con su mirada alzada-tu sobre nombre es el "destinatario". A si qué, lo único que pido es qué lo saques de la faz de la tierra.

-¿Y el blondo?-habló cortante. En el escritorio estaban los expedientes de Jeon. SeHun miró el documento con una leve sonrisa.

-tráemelo, dicen que los Donceles con esa exótica belleza valen millones en el mercado negro.-rio con levedad-a si qué tráelo, sin ningún rasguño-apuntó al hombre-el producto tiene que estar muy bien cuidado, si no...no valdrá nada.