#44.

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— Kenma

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— Kenma. — Acarició su cabello mientras lo miraba.

— ¿Mh?

Kenma estaba con Kuroo, acababan de tener sexo.

— ¿No deberíamos tener hijos? — Se acercó a el, acariciando su cintura. — Tenemos 17 ya, lo ideal sería eso.

— No quiero, no aún. — Mordisqueó su labio inferior. — Estamos bien así, ¿no? no necesitamos aún tener cachorros.

— Pero yo quiero tenerlos.

Kenma miró para otro lado, poco a poco bajando su cuerpo para esconderse entre las sábanas. Si le daría hijos a Kuroo pero aún le daba miedo el embarazo, el tener hijos y ser un mal criador, aparte que la situación ahora no estaba buen.
Kuroo pasó sus manos por el abdomen de Kenma, luego comenzó a subir sus manos hasta llegar al lugar donde se encontraban sus costillas, ahí fue cuando se detuvo.

— Tus costillas ya casi se notan Kenma, deberías arreglar eso. No es atractivo que se te sientan ni vean.

— Pero si tu me pediste ser más.. ah, okey. Veré cómo arreglar eso. — Sonrió con suavidad, acercandose a darle un beso a Kuroo.

Kenma se estaba esforzando, se estaba esforzando demasiado para bajar de peso y todo su esfuerzo ahora, Kuroo lo había botado a la basura. El se encontraba lindo siendo así de delgado, el quería ser delgado pero intentaría comer más para que eso desapareciera, para que Kuroo quedara satisfecho.

— Aparte tienes demasiadas ojeras, tus dientes se ven algo amarillos.. ¿qué te está pasando? cuida tu higiene, por favor.

No era que Kenma no lo cuidara, simplemente eran sus problemas alimenticios haciendose cada vez más presentes, prácticamente gritando para ser notados.

Kenma intentó ignorar todo, simplemente se quedó callado para poder abrazarlo, intentando aguantar su llanto. Le dolía no poder ser perfecto para su Alfa, el quería ser el omega perfecto, el omega delgado con buenas caderas, trasero y buenos muslos.. ¿por qué el no era así? tendría que esforzarse mucho en ser así, sería un largo camino.

— ¡No le hagas caso! somos lindos así.

Intentó animar el omega de Kenma quien sabía que Kenma no estaba bien, pero mucho no podría hacer; no más que intentar quitar los estupidos pensamientos que daba Kuroo a Kenma.

...

Kenma estaba sentado en la mesa esperando a que Sugawara con Kouki trajeran la comida.

— ¡Taraan! compré pizza para que todos comieramos. — Mostró una gran sonrisa mientras ponía un plato en frente de Kenma.

— Pizza..

Kenma mordisqueó su labio y tomó un poco de esta, acercandola lentamente a su boca. Debía comer para dejar que sus costillas se notaran, pero estaba hundido en el pensamiento de ser delgado.

"No comas, no comas".
"Son muchas calorías, engordaras y te verás asqueroso".
"¿Realmente te comerás eso? son como 230 calorías, te verás asqueroso".
"Es mucha grasa, no comas".
"Engordaras".
"No, no, no".
"NO LO COMAS".

Las voces que escuchaba eran horribles, no las aguantaba por lo cual luego de comer ese pequeño trozo, se tomó un vaso de agua y se levantó.

— ¡Hoy comí mucho con Kuroo! si sigo comiendo me sentiré mal y ya me duele mi estómago. — Soltó una pequeña risa. — Lo guardaré para comerla después cuando tenga hambre, ¿sí? — Comenzó a caminar de camino a la cocina.

— ¿Eh? ¡Kenma! — Suspiró, viendo como se iba.

— Luego comerá, no te preocupes. — Sonrió.

Kenma subió luego con rapidez a su habitación, comenzando a buscar sus hojas para poder dibujar; necesitaba desahogarse y esa era la manera perfecta.

Comenzó a dibujar y poco a poco se fue calmando hasta terminar el boceto, para luego repasar con suavidad un lápiz café. Luego comenzó a pintarlo con lápices de acuarela hasta terminar el dibujo; el dibujo era de el, era lo que le representaba.

— Oh..

Miró el dibujo. Eran un dibujo que estaba dibujado de caderas hacia abajo, hasta los pies. Lo que mostraba de piel, era prácticamente huesos, se notaban un poco de piel pero eran realmente piernas delgadas. Lo acompañan con manos marcadas por la mayoría de parte del cuerpo y a la vez, sangre corriendo por sus piernas hasta llegar al piso.

Le había gustado el resultado, se estaba desahogando sobre todo lo que había pasado tanto como sus problemas alimenticios que no eran de ahora, venían desde hace años por cumpla de Kuroo. Su obsesión por bajar de peso siempre estuvo y aunque hubo una época donde no era tan notoria, nunca había desaparecido.
Kenma había sido constantemente abusado tanto por Kuroo y por otros alfas/betas, todo creado por Kuroo.
La sangre que corría era por su primer celo, donde todo había comenzado. Su primer aborto, su primer abuso por parte de Kuroo.

Todo había sido culpa de Kuroo, el era el culpable de todo..  ¿pero por qué el sentimiento de culpa de lo llevaba Kenma?

recuerden seguirme en ig (@vikkyu__) subo cositas de mis historias <3

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espero que hayan disfrutado el cap niños 💕 chau, los quiero

Un sentimiento de culpa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora