Sana apareció junto aquel chico besándose y luego diciendo algo más.
- Tzuyu esta bien si ya no vienes conmigo al mundo humano, él me acompañara y ayudara.
- Qué?.. Pero yo...
La rubia abrazo alegremente al chico y se desvaneció sin dejar algún rastro pero más adelante había otra mujer.
- Sana!... Sana!.- grito mientras hasta estar cerca de aquella mujer que la hizo detenerse cuando se giro.
Esa mujer se acerco y no pudo moverse, acariciaba su rostro y camino a su alrededor, sus brazos la envolvieron pero no era cálido y susurro en su oído.
- Tzuyu te he dicho que tener amigos te haría débil, ya sea un animal o alguien de nosotros, tampoco puedes amar a alguien, es malo ser cariñosa, no puedes confiar en nadie porque esos a los que puedes llegar a querer te harán mucho daño así que es mejor estar sola.
Miro a aquella mujer delante suyo quien acariciaba su rostro y camino a su alrededor, sus brazos la envolvieron pero no era cálido y susurro en su oído.
- Tzuyu te he dicho que tener amigos te haría débil, ya sea un animal o alguien de nosotros, tampoco puedes amar a alguien, es malo ser cariñosa, no puedes confiar en nadie porque esos a los que puedes llegar a querer te harán mucho daño así que es mejor estar sola.
- Tu ya no éstas más... Tu estas...
- Es por tu bien Tzuyu, sabes lo mucho que te quiero Tzuyu, no quiero que nadie te lastime y por eso necesito que seas fuerte... Debes ser más fuerte que los demás debes hacer sentirme orgullosa a mi y a tu papá, entendido.
Sintió un fuerte dolor en su espalda y cerro fuertemente sus ojos para luego abrirlos, ahora se encontraba mirando el techo de su habitación con su ropa sudada y podía ver luz filtrarse por las cortinas, ya había amanecido.
- Vaya parece que no tuviste un buen sueño.
- No entres a mi habitación como si fuera la tuya.
- Por qué estas tan sudada?
- Que te importa.
- Tuviste una pesadilla o sueño húmedo?
- Vete de aquí.
- Parece que hubo una fiesta aquí.- agarro algunas latas de cerveza y las tiro a la basura.- No tienes permitido entrenar hoy?
- Qué? Por qué?
- Ayer perdiste el control contra ese monstruo no quiero a ninguno de tus compañeros al borde de la muerte por eso hoy tienes libre y lo hable con tu padre así que esta bien, vete a pasear.- se detuvo antes de salir.- Por cierto, qué tipo de pesadillas son?
- De que crees?
- Pensé que lo habías superado.
- Tal vez lo hice solo un poco.- teniendo a Sana a su lado las pesadillas no aparecían.- Por qué no me ayudaste cuando era pequeña?
- No me meto en asuntos familiares.
- Crees que lo que me hacían era normal en una familia?
- No lo sé, eres la hija del rey de este lugar y tu mamá la reina, quería hacerte fuerte igual que él pero....
- Pero tu al igual que ella y Jack están locos, disfrutaban ver mi tortura y si no fuera porque mi padre me prohibió matar a algún capitán ustedes dos ya estarían muertos.
No dijo nada más y entro al baño, al salir ya aseada y vestida se fue a alguna tierras media donde los angeles y demonios que se toleran más estaban juntos pasando el día.
