Al terminar el entrenamiento y asearse iba a ver a Sana, sus ojos y cuerpo ya estaban normal, como dijo solo había una personas que podía mantener controlada el monstruo que podía llegar a ser.
- Te ves mejor hoy.- comento su padre que estaba en el pasillo al parecer iba a ver como estaba.
- Si.
- Ya no hay nada de oscuridad en tu cuerpo?
- No, anoche desapareció.
- Eso es bueno, ya estas más calmada y no hay ni un herido en el entrenamiento.
- Ni uno, todos están bien y los anteriores también lo hubieran estado si Amber no me pidiera competir en mi anterior estado.
- Eso podía ayudar a sacar todo tu enojo.
- Supongo que si lo hizo.
- Deberías ser más cuidadosa, no puedes lastimar a uno de los nuestro y dejarlo en un estado tan grave solo por defender a un angel.
- Se supone que estamos bien con ellos y que no queremos iniciar una guerra.
- Con una pequeña advertencia hubiera sido mejor, Jack era uno de los mejores y lo dejaste en un estado deplorable.
- Puedo irme tengo mejores cosas que hacer que hablar sobre algo que no me importa.
- Tzuyu si estas descontrolada no tendré otra opción que encerrarte.
- Estoy perfectamente bien mientras él no aparezca delante mío, ya me tengo que ir.
- Donde vas?
- Saldré un rato a pasear.
- A donde?
- Ya estas Tzuyu.- la pelicorto apareció con una sonrisa.- Hola señor, quería que Tzuyu saliera conmigo a pasear y comer algo delicioso que descubrí en el pueblo de los angeles.
- Debes vigilar y si pierde el control traerla rápidamente al castillo.
- Si señor.
- Nos vemos.
Tzuyu choco su mano con la de Amber quien la tenía alzada despidiéndose del mayor.
- Enserio vendrás conmigo?
- Ya oíste lo que me ordeno.
- Quiero estar con Sana a solas.
- Lo estarás, si vas a su casa me quedare fuera y si estarán en el jardín caminaré por el pequeño bosque buscando monstruos para matar.
- Estaré en su casa, si quieres puedes ir al pueblo a comer algo.
- Y planearás una escapada con tu amada mientras estoy en el pueblo no soy tan boba Tzuyu.
- No, no lo eres pero no te sientes mal siendo un tercero.
- Para nada.
- Deberías.
- No voy a estar dentro de la casa, me quedare sentada afuera.
- Crees que Sana va a permitir eso?
- Si, si le digo que no quiero entrar.
Por más que dijo que no quería entrar y estaba apunto de gritarle a Sana pero se quedo callada al ver la ceja levantada de Tzuyu así que solo entro y se sentó en el sofá individual.
- Te lo dije.
- Si le hubiera gritado tal vez me dejara tranquila.
- No incluso si le gritas ella también lo hará y entonces se volverá una discusión... debiste hacerme caso