Sintió como su corazón fue arrancado de su pecho por Tzuyu y se levanto rápidamente asustada por la pesadilla.
- Por fin despiertas.
- Qué?..- llevo su mano a su pecho.
- Fue una herida que aun tengo que curar.
- Donde estoy?.- miro a su alrededor y reconoció el lugar.
- En mi casa.
- Mundo humano ¿verdad?
- Si, recuerdas este lugar?.- asintió a la pregunta de Jihyo.
Es el mismo donde la llevo y cuidó luego de convertirte en un ángel caído, su cuerpo dolía un poco y se sentía débil.
- Cuanto llevo dormida?
- Un año, es como si hubieras caído en coma.- miro rápidamente a la pelirroja.
- Un año? pero no fui tan gravemente herida.
- De hecho si, Tzuyu es demasiado fuerte que los hematomas en tu cuerpo no desaparecen por completo y para lograr que solo uno sea borrado me lleva tres horas.
- En un año ya debiste desaparecer hasta el dolor.
- Lo se, era mentira, solo llevas una semana dormida.
- Eso es mucho.
- Si, estoy tan agotada.- se sentó en la silla delante de la cama, en la mesa de anoche estaba una bandeja con agua y una toalla.
- Entonces, por qué no me llevaste a mi lugar?, así los míos se encargan.
- Porque sabía que ibas a despertar uno de estos días y tal vez irías a buscar venganza.
- Y qué? No puedes detenerme.
- Creo que si puedo.- Jihyo tenía una sonrisa y Amber recordó lo que dijo aquel día.
- Podemos olvidarnos de eso.
- No puedo.
- Y Sana como esta?
- Ella un poco bien.
- Tampoco puedes curar sus hematomas como los míos.
- Ella se curo al segundo día y eso es sorprendente.
- Entonces... por qué no esta bien?
- Porque no a podido ver a Tzuyu, al parecer se a alejado luego de escuchar que su madre mato a los padres de Sana por una deuda incluso en una nota que envio le dijo que era mejor alejarse y que esperaba que sea feliz.
- Has visto a Tzuyu?
- Fui al castillo pero no me dejaron pasar a su habitación y tampoco pude entrar por la ventana.
- Debe sentirse muy mal.
- Se sentirá como tu cuando no pudiste defenderla.
- Supongo, no sólo por eso, tanto ella como yo vimos morir personas que no lo merecían sin poder hacer nada pero no tiene que culparse por eso, no fue ella quien lo hizo.
- Deberías hablar con ella y decirle eso.
- Por qué haría eso?.- se levanto de la cama y fue al espejo para ver el centro de su pecho, solo tenía cicatriz.
- Porque la verdad te preocupas por ella, si dejabas que mate a ese chico hubiera sido castigada no solo eso, te disculpaste con ella por no poder protegerla.
- Vere que puedo hacer.- caminaba lento y con poco equilibrio, así que se sentó en el borde de la cama, aún necesitaba descansar pero quería irse al castillo.- Me das mi ropa para irme.
