Capítulo 3: Plan B

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Milk corría a toda velocidad a través de los pasillos del hospital, por poco chocando contra alguna enfermera o algún pobre paciente en el momento y lugar equivocados. "Al menos ya no está gritando." Bulma caminaba casualmente, solo deteniéndose cuando un grupo de doctores se ofrecieron a revisar la herida que llevaba en el pecho.

-No es una herida -explicó ella-. Sólo sangre. Estoy perfectamente -dijo, haciéndoles caso omiso y continuando su camino hasta la habitación 478E.

Krilin esperaba afuera, apoyado en la pared con los brazos cruzados, dejando a solas a su mejor amigo con su esposa. Al ver a Bulma, el chico se enderezó inmediatamente.

-No te preocupes, ya le hablé sobre tu pequeño "programa escolar" -exclamó Krilin resoplando-. Me dijo que era la mejor mentira que había oído en su vida.

Bulma suspiró y pasó una mano sobre su cabello con nerviosismo.

-¿No está enojado conmigo? ¿Por dejar que se lleven a Gohan?

-¿Qué más podía esperar que hicieras, Bulma? ¿Conquistar el corazón de un alienígena con tus encantos?

Bulma suspiró y se cruzó de brazos.

-Te sorprenderías.

-Mira, ambos sabemos que sólo hiciste lo que era mejor para la Tierra. Quién sabe lo que un tipo con esa cantidad de poder podría habernos hecho -la mirada de Krilin de repente se volvió muy seria-. Lo que quiero saber es cómo diablos conocías a ese tipo, Bulma. Parecías saber todo sobre él.

-No sé de qué estás hablando, Krilin.

-Lo llamaste Raditz, Bulma. Nunca te mencionamos su nombre.

"Mierda." Él la miraba con gravedad, sus cejas curvadas en confusión y ligera duda. ¿Cómo podría explicar por qué conocía a Raditz? Tendría que decirles que convivió con un grupo de Saiyajin durante un año de su vida. Tendría que contarles sobre Vegeta. ¿Cómo podría explicar a Vegeta? ¿Cómo podría encarar de nuevo el hecho de que lo dejó allí solo, pudriéndose en Karbos? ¿Que su vida debió haber sido un completo infierno al regresar con Freezer? ¿Que ese estúpido lagarto espacial era la única razón por la que no había pedido a las esferas traer al príncipe junto a ella un año después?

Oh, a Yamcha le hubiera encantado oír eso. Pero... ¿desde cuándo le volvía a importar una mierda la opinión de Yamcha?

-Fue hace mucho tiempo, Krilin, antes de conocerte. Fue el primer deseo que hice a las esferas del dragón.

Krilin levantó una ceja.

-¿Deseaste conocer a ese hombre? ¿Por qué?

-¡No deseé conocer a Raditz, idiota! -la chica agitó las manos, exasperada de que la estuvieran interrumpiendo mientras intentaba contar algo tan difícil de explicar. Cuando recordó su verdadero deseo, su mente dio un salto. Sonaba tan estúpido ahora. Krilin se burlaría de ella para siempre, por haber sido una ingenua muchacha impulsada por sus hormonas-. Yo... no recuerdo lo que deseé exactamente, pero fui llevada a un extraño lugar en el espacio exterior. Conocí a un montón de gente allí.

-¿Incluyendo a Raditz?

-Sí...

-Pero sabías que era el hermano de Gokú, Bulma. ¿Supiste todo este tiempo que Gokú era un extraterrestre?

-¿Acaso no sospechabas algo así? -Respondió ella, mirándolo con extrañeza-. Quiero decir, el niño tenía cola y podía convertirse en un simio gigante durante la luna llena. ¿No tenías ni la más mínima sospecha de que no fuese un ser humano?

-¡¿QUE ERES QUÉ?!

Tanto Krilin como Bulma dirigieron inmediatamente su atención de vuelta al cuarto del hospital, en donde se hallaba Gokú completamente vendado y parpadeando rápidamente ante la reacción de Milk. La mujer se dejó caer en una silla, luciendo tan sorprendida como enojada.

Deseos Peligrosos (Vegebul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora