EPÍLOGO

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Cuando el fin de año llego, que fue solo dos semanas después de la última prueba, en la que Viktor se corono como campeón del Torneo, Severus pensó que su hijo iba a necesitar a todos cerca, cuando la competencia acabo comenzó a apegarse mucho mas a todos, Harry no había permitido que sus padres dejaran el barco por temor a perderlos y alternaba sus noches entre el cuarto de sus padres, el de Viktor y el de sus amigos, llegando a sentir extremos de ansiedad si no los veía en el plazo de 24 hs.

Severus sabía que era normal, y una llamada con Claus le dijo que todo el estrés había revivido viejas heridas y temores.

El pocionista estaba decidido a ayudar a su hijo a pasar por la situación y salir airoso. Sabia que su pequeño necesitaba reafirmar a las personas a su alrededor, y que debía hacerlo en un entorno en el cual se sintiera seguro, un lugar del que no desconfiara.

Severus, pese a sus resistencias para socializar con todos, pensó que la mejor forma de que su hijo volviera a sentirse seguro era volviendo a Tokio y llevando con él a las personas más cercanas, amigos y familia para que le brindaran la red de confianza que había construido y perdido en tan poco tiempo.

Severus invito a Lucius, Claus, Draco, su padre y sus hermanos, Viktor y Marcus también irían, de esta forma su hijo tendría todo el soporte que necesitaba.

-Eres un gran padre - susurro Ryuichi mientras observaba a su hijo abrazar algunos estudiantes de Hogwarts

-Tu también - Severus se apoyo en el cuerpo de su pareja que lo abrazaba

-Si, pero ahora es a ti a quien necesita, eres tu la persona que puede darle ese soporte del que tanto hablas, es tu presencia la que le dará la fuerza para empezar de nuevo -

-Desde cuando eres tan bueno con los niños? -

-Desde que tengo un hijo pre adolescente y me he leído varios libros sobre crianza..-

-Te amo - Severus se giro para mirarlo a los ojos y expresarle todo lo que sentía, todo el amor que sentía al verlo tan dedicado a su pequeño

-También te amo, a ambos - contesto besando castamente los labios del pocionista.

Las noticias viajaban rápido, incluso a nivel internacional, Albus Dumbledore había hablado, había delatado a quienes participaron en sus intrincados planes, Inglaterra mágica se convirtió en un caos en muy poco tiempo, Minerva Mcgonagal había sido una de sus principales ayudantes, seguida de Narcisa Black, Molly Weasley, el auror japones takaba y por ultimo Remus Lupin, sin embargo el hombre era el único que no había podido ser arrestado, curiosamente estaba fuera del país, muchas fuerzas de tareas se habían movilizado para encontrarlo luego de los arrestos de las dos mujeres pero parecía haber desaparecido, algo que para Asami y Kei fue perfecto, ninguno de los dos se sentía muy caritativo con el hombre y según sus informantes seguía en tokio, bastante cerca de la familia.

Fue una semana después de que todos llegaran a Tokio que Asami decidió actuar, sus informantes le habían dicho que el hombre lobo estaba acechando la casa donde vivían y parecía estar buscando formas de burlar la seguridad.

Severus y Sirius quienes fueron vagamente informados de las intenciones de los japoneses le dieron el acceso a uno de los bares donde Lupin podría ir ya que aceptaban hombres lobos con facilidad.

El acceso al distrito mágico fue sencillo, después de todo el gobierno mágico japonés le brindo seguridad al saber que era pareja de Severus Prince y había sido atacado por uno de sus aurores de mas rango.

Asami y Kei esperaron pacientemente a que el hombre con el rostro triste saliera del bar, era evidente que no había tomado demasiado y que estaba ensimismado en sus pensamientos. Cuando Remus giro hacia una de las calles menos transitada los japoneses decidieron actuar acorralando al lobo contra una de las paredes.

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