(P.o.v ________(Tn) )
Cuando logré separarme de Toby y que todos se dispersen, noté que algo iba raro. No nos habían comentado lo que haríamos mañana, y se notaba una tensión entre mi padre y Slender. ¿Habrán peleado? ¿Debería preocuparme en caso de que así sea? Le preguntaré a Toby.
Me acerqué y le indiqué con señas que me acompañara para hablar, entendió y fuimos al jardín.
-¿Qué sucede?
-¿Sabes si ha pasado algo entre mi padre y Slender?- Fui directa.
Se rascó la nuca demostrando nerviosismo y desvió la mirada.
-Se supone que yo no debía decirte... -Habló finalmente
-Cuéntame.
-Verás, siempre ha habido una rivalidad entre Slender y Zalgo, entre ellos siempre cuestionan su autoridad. Siempre que se encuentran pelean... y cuando eso pasa nada va bien. Deben irse todos de la Creepyhouse en distintos caminos, separados. Digamos que los echan a todos a su suerte hasta nuevo aviso.
-¿Los? ¿Y tú?
-Yo soy un Proxy de Slender, al igual que Masky y Hoodie. No podemos irnos aunque quisieramos.
-Así que.... —Dije en voz baja pensando en esto.
-Deberás irte.... Por un tiempo. Sin mí, al igual que todos. Talvés Insane te explique que seguir, ya que todos conocen lo que suele hacerse.
-¿Cuánto tiempo será?- Le pegunté mientras lo abrazaba, incapaz de dejarlo ir.
-Normalmente duran... una o dos semanas, pero las más largas suelen durar más de un mes.
-Oh...
-Ve a hablar con tu hermano, se ha suspendido la Creepyconvivencia.
Me alejé y lo busqué hasta que lo ví en un pasillo.
-¡___(T.a)! ¿Qué haces aquí?-Me abrazó
-¿Me explicas mejor que sucede cuando se pelean ellos dos?
-Oh... Toby te ha dicho. —Asentí- Bien, deberás tomar tus maletas con todas tus cosas de la cabaña ya que no volverás en 3 semanas, aproximadamente. Todos se marchan, tendrás suerte si te encuentras alguna noche con alguno de los Creepypastas. Normalmente algunos se quedan juntos en alguna cabaña abandonada... como Nina y Jeff, pero lo usual es quedarse solos. Puedes matar a tu gusto, ya que no sigues reglas. Lo único que no puedes hacer es buscar la CreepyHouse.
-¿Y ya?
-Sí. Pero siempre eres bienvenida aquí. —Me sonrió y se la devolví.
-Entonces ya me las puedo arreglar, tengo una cabaña propia escondida en el bosque.
-Perfecto. Se irán en cuatro horas.
Asentí y fui a buscar a Eyeless.
Lo encontré en la sala recostado en el sofá
-¿__(T.a)? —Me acosté a su lado y me sonrió.- Tus pasos son muy sigilosos, te delatan. Supongo que ya te han dicho.
-Si, sobre eso... ¿Tienes donde quedarte?
-No... siempre me quedo en las casas de mis víctimas o en los bosques.
-¿Quieres venir conmigo?
-¿Tienes un lugar?
-Una cabaña, la usaba cuando asesinaba sola. Tiene dos cuartos y todo lo que debería tener.
-¿Estas segura? ¿No le molestará a tu novio?-Preguntó jugando con un mechón de mi cabello.
-Eres mi amigo, además el no se enteraría. Digo, estará ocupado con Slendy.
Rió y nos quedamos hablando un rato más, el me contaba como eran las antiguas peleas de Slender y Zalgo. La peor duró un año. Y el estuvo solo todo el tiempo.
Muchos creerían que la vida de un fantasma sería muy fácil, pero no es así. Sienten tanto física como sentimentalmente, aunque si quieren pueden hacer que los traspases. Sienten la soledad, la tristeza. Y conservan sus recuerdos. Esos momentos pasados los atormentan día y noche, les dicen que es lo que han hecho mal. En conclusión, no pienses que ser un fantasma es genial. Es un tormento literalmente eterno.
-Mmm. Voy a extrañarlos.- Les dije a Ben, Tails y Grinny mientras los abrazaba. —Y a ustedes tontas. —Ahora abrazaba a las chicas. Tenía las maletas en mano y había entrado en el portal junto a Eyeless, después de lograr asimilar lo que sabía. Toby es un proxy de Slender, así que puede morir peleando contra Zalgo y el no podría ni siquiera protestar. Me dijeron que muchos proxys antiguos de él habían muerto luchando contra él, y temía que pasara lo mismo con mi novio.
Finalmente llegamos al bosque donde estaba mi cabaña, así que tomé a Jack del brazo y nos tele-transporté a esta.
-Es mejor de lo que esperaba.
-Solo no te comas a mi gato. —Le dije sonriente.
-¿Gato?
-Claro, ¿Además de ciego eres sordo? —Escuché a mi precioso hablar junto a nosotros.
-¿Tienes un gato demoníaco parlante?
-Sí , su nombre es Logan. Suele ser irritante, pero mientras le hagas cariños todo estará bien.
-Ok —No-miró a Logan un rato antes de dejar las maletas en la habitación que le indiqué.
"Tonta. Debiste decirle a Toby que Eyeless se quedaría contigo." Me reproché en mente. "Pero... ¿El confiaría en mi, no?".
Me dije a mi misma que esos pensamientos no me llevarían a nada bueno. Él confía en mi y me lo demuestra, como yo también confío en él.
Como sea, fui a mi habitación. Había extrañado mucho este lugar, observé mi mesa de noche donde se encontraba la foto de mi familia y la miré detalladamente. La habíamos tomado dos días antes de la muerte de mi madre, me dijeron que se enfermó y unas horas más tarde se encontraba en la morgue. Lo extraño es que nunca dijeron como se causó, ni siquiera me mostraron su cadáver. Sé que era una niña... pero aún así tenía ese derecho. Seguí recordando hasta que noté algo que antes no había visto. Detrás de nosotros estaba un bosque, no le tomaría importancia si no hubiera una gran sombra observando a mi madre. Me fijé bien y lo reconocí. Slenderman. "El no sabía que Zalgo tenía una ex esposa... ni que esta tuviera una familia." Ahí lo pensé mejor. No podía ser causalidad. Mi madre murió dos días después de que se tomara esa foto, y ese día había estado observando atentamente los árboles con cierto nerviosismo y actuaba muy raro aún cuando nos fuimos. ¿Tendría que ver algo Slender con la muerte de mi madre? ¿Y si la mató por venganza hacia mi padre? ¿Y si lo hizo y planeaba matarme a mí? Si es así... ¿Qué se lo impidió?
Seguí recordando cada detalle de mi infancia, repasando todo lo que no encajaba. Puedo decir con certeza que Slenderman mató a mi madre. Quería ir hacia su ubicación y hacerle una cara con mi catana, arrancarle todos esos tentáculos y cenar pulpo mientras veo su cabeza colgada en mi pared. Empecé a buscar más pruebas entre mis cosas, revolví todas las fotos y en muchas aparecía él y incluso llegué a ver a Insane detrás de los árboles. "¿Cómo no había visto esto en mis antiguas fotos familiares?" La rabia estaba reclamando mi cuerpo. Había abrazado al ser que mató a mi propia madre por una pelea con mi padre. ¡Maldito Slenderman! Me repugna saber el cariño que le había tenido en pocos días. Me había dado poderes para que no sea normal, para que sufra más de lo que ya lo hacía.
Lo peor de todo no era eso. Lo peor era que Toby obedecía cualquier orden que el hiciese, aunque significara matarme a mí o suicidarse. Le servía a aquel ser. ¿Cómo decirle a tu novio que tienes que luchar a muerte con él por la memoria de tus padres? Además ni siquiera fue por culpa de él. No podría enfrentarme a Slender mientras estén los proxys en medio. Tocaron la puerta, estuve tanto tiempo perdida en mis pensamientos que no había notado mi estómago que rugía como un león.
-Pasa.-La puerta se abrió y entró Eyeless sin su sudadera, dejando ver una camiseta azul y sin su máscara.
-Oye ya son las 10:00 pm, ¿Qué quieres que te haga para cenar? —Me puse de pie y le sonreí quitándome mi máscara, ya que no la necesitaba dentro de casa.
-Vamos, la hacemos ambos.
