capítulo 17

36 11 1
                                    

Por la mañana partimos bien tempran, con el alba. El camino se hizo pesado ya que la lluvia nos sorprendió a medio camino. Si bien, íbamos en forma de lobos para hacer más rápido, Taehyung tenía miedo de que el calor que brindaba mi pelaje no sea suficiente para evitar que me enfermara. Pero logré convencerlo de seguir.

Al llegar, los reyes se encontraban en las afueras del palacio en nuestra espera, tenía miedo, mucho miedo. ¿Y si eran como mi padre y querían separarnos? ¿Y si nos lastimaban?
-amor, tranquilo, mis padres ya te aceptaron. No tengas miedo.
-¿de verdad? Ellos...¿ya saben de mi?
-obvio, lo que va a ser noticia es de tu estado. Mi pequeño cachorro está creciendo fuerte.
-Hijo mio, bienvenido a casa-dijo el padre de Taehyung el cual se encontraba junto a su madre y su hermano SeokJin, el cual ya había conocido.
-Un placer Jungkook, soy Tsuki madre de Taehyung.
-un Placer señora Tsuki. Les pido perdón por lo ocasionado. De verdad estoy muy arrepentido.
-Lo sabemos hijo.. quédate tranquilo.
-¡Kookiee!-apareció el alegre SeokJin abrazandome tan fuerte que casi quedo sin respiración.-Nam ven a saludar a Kook, si... ya somos oficialmente novios Kookie-
-¡felicitaciones Jinnie!
Al acercarse Namjoon a saludarme, un gruñiente Taehyung me abrazó por la espalda.
-mío, mi bebé.
-¿Taehyung? ¿De qué hablas?
-Tae, basta, es Namjoon-tras oírme es como si hubiese salido del trance en el que estaba
-pe..perdón Nam. Lo siento.
-No me digas...
-Si Jin. Kook está en cinta... puede... puede que hayamos pasado el celo juntos antes de separarnos.
-¿que hicieron qué? Mamá tú hijo menor en un inconsciente
La cara de todos fue de sorpresa, dudo que les haya gustado la idea, así que eso me deprimió un poco, si bien tienen razón en enojarse ya que ni yo lo esperaba, quería que ellos me aceptaran al igual que a nuestro hijo.
-Ya Jin.. a todos nos toma por sorpresa es una buena noticia, al fin voy a ser abuela. Ven aquí Jungkook que quiero abrazarte.-en un fundido abrazo ella me expresó su cariño, me hacía feliz ser aceptado por los padres de Taehyung-
-Hijo, felicitaciones, entremos que hay que festejar. Si bien es algo que me tomó por sorpresa estoy feliz de que formes tu familia. Jungkook... bienvenido a la familia hijo, y... bienvenido al mundo nietito precioso-dijo tocando mi vientre.
La familia de Taehyung era muy cálida, ya habían llamado al médico para que me controlara y estaban todos encima mío, irradiaban amor, un amor y una unión como nunca sentí en mi familia.
-¿y doctor? ¿Cómo está mi cachorro?-
-está perfecto Taehyung, es un cachorro muy fuerte, así que vendré en un mes a ver como sigue todo.
Las lágrimas caían por mi rostro, estaba feliz, nuestro bebé estaba creciendo sanamente.
-muchas gracias Doctor, perdón por haberlo molestado
-No se preocupe señorito Jungkook, aquí estoy para lo que necesiten-dijo tomando sus cosas y saliendo de la habitación. Taehyung fue detrás de él para así despedirlo junto a su padre. Mientras SeokJin y la señora Tsuki se quedaron a mi lado hablando de todo lo que tendríamos que ya comprar para el bebé.

Al regresar, Taehyung ingresa a la habitación con una sonrisa en la cara. SeokJin y Tsuki ya se habían ido dejándonos a los dos solos.
—Amor.... le pregunté al doctor...
—¿qué cosa?
—ya sabes... si podemos...—movió sus cejas y así capté a ko que hacía referencia.
—ah.... ya entendí. ¿Y qué dijo amor?—dije acercándome lenta y seductoramente hacia él.
—que no hay drama que tengamos sexo ni que te anude, que eso no va a afectar a nuestro cachorro—posó sus manos sobre mi cadera, y de un golpe hizo que nuestros miembros chocaran. La ropa ya me estaba molestando, ambos miembros estaban despertando y necesitaban la atención del otro.
Así que sin hacer mucho ruido, me alejé de Tae, saqué mi ropa y me dirigí hacia el baño que es la parte más alejada del cuarto. Taehyung me siguió, una vez en la ducha. Los besos se hicieron presentes, au lengua recorría toda ni cavidad en busca de mayor profundidad. Sus manos delineaban mi cuerpo, y hacían que la misma se erizara ante su tacto. Bajo hacia mis pezones, donde allí empezó a succionarlos lentamente haciendo que me estremezca del placer. Y en cuestión de segundos, sus dedos ya estaban dilatando mi entrada que tan ansiosa estaba esperando ser penetrada. La exitación que teníamos era de dos jóvenes hormonales, nos habíamos extrañado, y mucho. Las primeras embestidas aparecieron llenando así el baño de jadeos h gemidos placenteros. Su nombre no dejaba de salir de mi boca en modo de demostrarle lo bien que me hacia sentir, estaba en el cielo. ¡que hermoso es hacerlo con la persona que amas con tu vida!. Éramos uno, y nada se comparaba con esta sensación. Mi cuerpo exigía más y más, más de su contacto, más de su amor, su dulzura, sus preciados besos. Realmente estábamos haciendo el amor, sin apuros, disfrutandonos el uno al otro, como si quisiéramos guardar en nuestros cuerpos cada detalle del otro.
Una vez que el nudo bajó, nos quedamos en la bañera abrazados un buen rato. Al salir, envueltos en la misma toalla, nos llevamos la sorpresa de que alguien abrió la puerta 
—Ay por la diosa luna, ¿cuántos sobrinos me quieren dar? Todavía ni nació el primero
—Jin ¿que haces acá?
La vergüenza que tenía no tenía precio.
—vine a avisar que la cena estaba lista pero por lo que veo ya comieron.
—ya cállate y vete. En un ratito bajamos a comer.
Y así fue como un risueño Jin salió a carcajadas de la habitación.

SANGRE DIAMANTE. TAEKOOK Where stories live. Discover now