O5

682 88 8
                                    

los rumores no tardaron en esparcirse por todo el edificio.

muchos de los alfas y betas en ese lugar decían cosas sobre el totalmente desubicadas y sucias, y eso era tan atormentante.

muchos de ellos decían que "aquel día que se quedó hasta tarde, hizo cosas de lo más indecentes con el jefe bang".

nadie había dejado de mirarlo desde que comenzó la jornada, y ya estaba harto de lo que decían.

no le afectaban en nada aquellas atenuaciones, pues los rumores sobre un omega no eran nada nuevo y más si se trataba de uno trabajando entre tantos alfas, pero su cabeza comenzaba a doler por todos esos murmullos, nada disimulados a su alrededor.

suspiró con cansancio y continuó con su deber en la computadora, hizo pucheros inconcientemente mientras escribía sin parar en el aparato.

apenas y llevaba dos semanas ahí, por dios.

一 ¡lee! 一 lo llamaron a lo lejos, el mencionado giró su silla y sus ojos fueron hacia la conocida voz.

一 sihyeon 一 murmuró bajito, viendo a la mujer acercarse con pasos firmes hacia el 一, e¿en qué puedo ayudarte?

la pelinegra sonrió y acomodó su sedoso cabello, una de sus manos posicionándose en su cintura.

一 necesito que me hagas un favor. 一 fue directo al punto

一 ¿y es...?

一 ¿recuerdas los formularios que organizabas el día que te quedaste hasta tarde? 一 el omega asintió 一 bien, necesito que vayas por ellos ahora mismo. eres tú quien sabe dónde los dejó. además, también quiero que llenes algunos y me los entregues en una hora 一 bebió del café que tenia en su otra mano 一. ¿estamos claros?

el omega abrió su boca, mas no dijo nada por un momento.

一 sí, señorita sihyeon 一 se levantó de su puesto 一. ahora mismo iré por ellos.

la pelinegra vió cómo desapareció por uno de los pasillos del piso.

se cercioró de que sí se haya ido del lugar y sonrió después.

inmediatamente comenzó.

buscó entre todas sus cosas, en su maletero o en el escritorio, buscando alguna pista para lo que necesitaba encontrar.

escarbó entre sus lápices y hasta revisó los cajones del escritorio, pero no encontró absolutamente nada.

inclusive revisó su billetera, pero sólo estaba su tarjeta de identificación y algo de dinero

suspiró con pesadez y apoyó sus manos en la mesa.

一 debe haber algo... 一 murmuró para ella misma, buscando con la mirada.

abrió sus ojos en grande en cuanto encontró, en uno de los cajones abiertos, una pequeña libreta escondida entre todos esos papeles y gráficas.

la sacó con cuidado de no desordenar nada, pues no quería que minho se enterará de que había estado revisando sus cosas.

abrió la libreta cuando la tuvo en sus manos, pero la decepción fue lo único que la abordó. pues aquella parecía sólo tener pequeñas listas de alimentos o recordatorios de algunas fechas de las cuales no tenía conocimiento, también algunos nombres desconocidos para ella.

hasta que vió uno en especial

"doyoung".

más una fecha de cumpleaños la cual no le interesó mucho, sólo pudo recordar ese nombre salir de los labios del joven cuando escuchó aquella conversación.

𝘀𝗼𝘂𝗿 𝗰𝗮𝗻𝗱𝘆,  𝖻𝖺𝗇𝗀𝗂𝗇𝗁𝗈.Where stories live. Discover now