pensó mientras tenía su vista fija en su su escritorio. no podía procesarlo aún, es que era simplemente imposible. ¿bang chan su predestinado? pero, de ser así, el primer día que lo vió lo hubiese sentido, ¿o no funciona así? ¿sería por el lazo roto que cargaba con él? bien, eso no importaba ahora mismo.
creyó que, si algún día llegaba a encontrar a su predestinado, sería la mejor de las sensaciones o situaciones, pero parece que el destino no quería ni aguardar algo de felicidad para él. además de que ni siquiera sabía si el rubio era su predestinado. un olor no definía nada, ¿o sí?
no sé veía ni siquiera teniendo algún tipo de relación amistosa con el alfa.
一 minho. 一 escucho la voz de la mujer bang llamarlo.
一 mhm.
一 chan ya está aquí, deberías venir.
guardo silenció, presionando sus dientes con fuerza y clavando sus uñas en el respaldo de la silla.
no, no quería verlo.
一 por favor, no...
一 vamos a aclarar esto de una vez, omega. si no vienes en cinco minutos, te traeré a la fuerza. 一 exigió, para después volver a cerrar la puerta.
su cuerpo tembló.
tenía un gran impulso en ese momento de tomar su celular y llamar a doyoung para que se lo llevará de ahí, pero era más que obvio que no podía hacer eso. sería cobarde de su parte.
con toda la fuerza de voluntad que tenía, se levantó de su asiento y dejo el lápiz que hace un momento mordía, arregló un poco las arrugas de su camiseta y caminó hacia la oficina de la alfa. no sabía si eran sus nervios, pero la puerta, a cada paso que daba, se hacía más y más grande, tanto así, que un extraño temor se instaló en su pecho.
en cuanto estuvo al frente de la puerta, dió tres suaves toques.
un "pase" fue lo que escuchó y, bueno, no estaba listo para lo que se venía.
abrió lo puerta con cuidado y sus ojos se desviaron cuando lo primero que vió fue al alfa rubio de pie al lado del escritorio de sihyeon; se veía tan elegante y dominante como siempre, su rostro era pacífico y sin expresión alguna, no parecía darle la suficiente importancia a la situación o sencillamente sabía ocultar sus emociones.
一 minho, siéntate.
lo hizo sin rechistar.
se instaló un breve silenció en el lugar. la pelinegra guardó varias hojas debajo de su escritorio, para después ponerse de pie y mirarlo fijamente.
一 haremos esto fácil y rápido 一 dijo, en un tono tranquilo 一. minho, ¿tu omega siente algún tipo de atracción por chan?
oh...
bueno, eso era fácil de responder, pero difícil de admitir.
一 sí. 一 respondió nada más.
一 ¿y tú, bang?
一 desde el momento en que lo ví.
las mejillas del menor de todos se tornaron rojas ante lo dicho, removiéndose en su lugar.
一 fácilmente el alfa de chan puede identificarte como su omega, minho, no hay que ponerle mucha ciencia a esto. las parejas destinadas son difíciles de encontrar, inclusive muchos jamás llegan a hacerlo. ¿no deberías estar feliz? chan ya lo aceptó perfectamente 一 señaló al moreno 一. ¿te cuesta aceptarlo?
一 no, yo... 一 tragó saliva 一 no estoy listo para esto.
el de cabellos claros lo observó, sus ojos eran profundos e intimidantes, parecían querer atravesarlo.
一 minho, eres mi omega. no puedes negarte a ello.
su omega.
no, él no quería otro alfa. al menos su parte humana no lo deseaba.
sus recuerdos se amontonaban por cada segundo, su cabeza dolía por tan sólo recordar todas esas noches de dolor, miedo y desesperación por escapar. y ahora, ese sentimiento de horror estaba volviendo, podía sentir la presión envolviendo su cuerpo lenta y dolorosamente. no quería volver a pasar por el mismo infierno, no cuando se supone que lo había superado, no quería recordar
一 no quiero un alfa.
一 tu omega no dice lo mismo. 一 murmuró sihyeon.
一 ¡pero no lo quiero! 一 se levantó con brusquedad de su asiento.
一 tarde o temprano tendrás que aceptarlo.
一 ¡no, ustedes no lo entienden! 一 chilló, frustrado 一 sólo necesito algo de tiempo, ¿es muy difícil de entender? todo esto viene de repente y yo... no estoy listo, no estoy listo para volver a tener un alfa.
todo fue silencio.
un momento, ¿el rubio había escuchado bien? ¿otro alfa?
一 ¿a qué te refieres con "volver a tener un alfa"? 一 preguntó con dureza.
一 tengo un lazo roto 一 confesó sin más, tomando una posición firme 一, tengo un maldito lazo roto. quien se supone era mi pareja, me abandonó 一 su voz se que quebró 一. soy un omega sucio, uno que jamás será aceptado otra vez en la sociedad. los alfas sólo me quieren para satisfacer sus asquerosos deseos sexuales 一 caminó hacia la puerta, abriéndola con brusquedad 一. ¿aún quieres que sea tu omega?
y se fue, cerrando de un portazo.
omegas como él eran rechazados, no podían satisfacer las necesidades de un alfa y por eso eran botados y tachados de inservibles. omegas como él eran tratados como prostitutas, que sólo servían para descargar tu frustración sexual.
¿quién querría a un omega que no puede satisfacer correctamente a su alfa?
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