Poliamor

Capitulo 7

⭐Fiesta⭐

Ben Hope

Me quede en casa de Charlie. No quería ir a mi casa ya que mi madre estaba en ella; mi padre le dijo que se quedara para platicar las cosas, yo les pedí permiso para quedarme en casa de Charlie.

Ellos saben que Charlie es mi novio y ya lo conocen. La primera vez que lo vieron les dio una buena impresión, mi padre actuó de buena forma a pesar de que no estaba de acuerdo con eso de que me gustan los hombres, a pesar de que me demostró siempre lo contrario. Fue el único que me apoyó de alguna manera; mi madre solo actuó bien para cuidar su imagen, pero cuando Charlie se fue, me dijó que estaría mejor si saliera con alguna chica. Ese día bajé la cabeza y me fui a mi cuarto donde me encerré y lloré hasta quedarme dormido.

Frote mi mejilla sobre el pecho de Charlie y sonreí de lado.

También ese día pensé en dejar a Charlie y hacerle caso a mi madre, por suerte no lo hice, me hubiera perdido de éste momento.

—Todo estará bien amor mío —mi novio habla y me siento bien con solo escuchar su voz. No creo que el amor arregle las cosas, pero sí las mejora un poco.

—Lo sé, en especial porque te tengo a ti —empieza a pasar sus dedos sobre mi cabello y siento como este acto me relaja. Escucho su corazón, que está algo acelerado; se que soy la razón de su velocidad.

—¿Haz pensado en ir con alguien que sea especialista?

—No, nunca lo había pensado —digo meditando sus palabra. No me niego para nada ir con alguien que estudio psicología, la cosa es que no tengo el dinero suficiente para hacerlo—. Dejemos de pensar en eso y hay que besarnos.

Me separo de su pecho y voy a su cara para juntar sus labios con los míos. Es increíble como la tensión puede pasar de bonita a hormonal en un segundo.

Su lengua hace contacto con la mía y se que esto es más que un beso. Termino encima de él, Charlie pasa sus manos por debajo de mi camisa y siento como sus cálidos dedos tocan mi piel. Bajo mis labios de los suyos hasta llegar a su cuello y siento como mi novio baja sus manos hasta mi pijama para luego meter las manos. Pero cuando estoy a punto de tocar debajo de su camisa de manga larga, saca sus manos como si fuera algún horno caliente —que creo que sí soy en este momento— y me detiene.

—Lo siento —se disculpa y voltea a ver a otro lado, como si tuviera vergüenza de si mismo.

Lo abrazo como puedo y le digo que no se preocupe, que esta bien, que lo amo mucho y que lo hagamos cuando él se sienta cómodo. Pero, creo que no soy el único que tiene problemas. Le doy un beso rápido y me quitó de encima de él, me acuesto a su lado, como estábamos antes de ponernos cachondos. Tomo mi celular y abro Netflix para poner una película y distraernos un rato.

"⭐"

A la mañana siguiente, estoy comiendo unas galletas que comparto con Charlie. Él a penas y agarra y tarda mucho para comerlas, como si lo pensara mucho para dar el siguiente bocado.

—¿No tienes hambre? —Le pregunto y siento que hice mal de alguna manera al hacerlo. No Ben, es tu novio y es normal que te preocupes por él; de hecho, eso está bien.

—No, la verdad no.

Son las 9:30am, no hemos almorzado nada y me preocupa que Charlie no tenga hambre; más de 13 horas sin comer, no es algo bueno.