CAPITULO 13

38 5 0
                                    

Pellízcame.

Sé que no puedes pero ojala pudieras. No puedo creer que esto está sucediendo ahora mismo. Mis manos tiemblan cuando entrego la invitación a la mujer vestida con un traje negro en la entrada y que se ve demasiado seria para un evento como este.

Lastimosamente ya siento el sudor en las palmas de mis manos y tengo que frotarlas contra mi vestido para remover el sudor. A pesar que ahora tengo veinticinco años, esta noche me siento como si el tiempo se hubiera congelado cuando tenía diecisiete.

Ella me deja entrar con una seña sin decirme nada, yo asiento y tomo la respiración más larga de mi vida antes de entrar. Cuando era joven estaba obsesionada con One Direction y es fascinante que al mismo tiempo que estoy entrando, una canción de ellos está sonando. "Night Changes"

La canción habla de lo que estoy sintiendo ahora mismo. No puedo creer lo rápido que el tiempo avanzó, puedo recordar mi último año como si hubiera sucedido ayer sin embargo, fue hace mucho tiempo atrás. En todo este tiempo, todos hemos cambiado y nos hemos alejado pero por ahora, en este momento, estamos reunidos de nuevo como si la vida jamás hubiera seguido con su marcha.

Todo se ve hermoso. Los cristales, los espejos, el gran candelario en el centro del lugar. Hay unos paneles de cristal con fotografías de esos años. Mi corazón se hunde con miedo a ver al pasado pero con el deseo de hacerlo, solo por un instante.

Es por eso que estoy aquí, mi experiencia en la secundaria no es algo que me gustaría repetir pero por una sola noche, lo puedo hacer. Tal vez incluso lo necesito. Solía imaginarme como sería mi vida al crecer y tener esta edad que ahora tengo, esos sueños no pueden ser más diferentes de lo que ahora es mi realidad es por eso que, por unas horas, quiero volver a sentirme como antes. Con ilusiones, esperanzas y sueños.

Hay personas en el lugar y aunque sí reconozco algunos rostros, ninguno es de mi promoción. Todos son de años anteriores y comienzo a pensar que quizás mi promoción no estaba invitada hoy pero es imposible, leí ese correo mil veces y ahí decía que años estaban invitados.

Sigo sin ver alguien de mi año de graduación hasta que...

Ahí está Luciana, una de las chicas que arruinó mi autoestima. Ella se ve diferente pero no tanto. Lleva el cabello corto, ha subido un poco de peso y sostiene la mano de un hombre que parece desesperado por irse, ella susurra algo y luego sonríe. El hombre suspira y se aleja de ella.

Bajo la mirada y prefiero moverme a otro lado lejos de Luciana. Sé que no debería hacer esto, debería tener el valor de caminar con la frente en alto pero me tiembla el cuerpo cuando recuerdo todo lo que sucedió, todo lo que la yo de diecisiete años soportó por culpa de ella y otras personas más.

No puedo creer que estoy yendo al baño dispuesta a ocultarme. No puedo creer que pasé casi una hora arreglándome solo para dejar que esas personas me dañen una vez más.

Pero aquí estoy, encerrada en un cubículo de metal tratando de respirar lentamente. La música característica de esos años suena por las bocinas y me siento mareada. Mis manos están sudando mucho al igual que mis muslos, ay no, soy un desastre.

No puedo creer que ahora estoy sacando mi teléfono y marcándole a Jeremy.

Mi respiración comienza a agitarse, ha pasado un tiempo desde que tuve un ataque de pánico, espero que no suceda ahora mismo. Debo irme de aquí lo más pronto posible, no puedo hacer esto.

Espero a que salgan las mujeres que se estaban lavando las manos y mientras trato de controlar mi respiración, presiono "llamar" y mi teléfono le marca al de Jeremy. En menos de un par de segundos él contesta.

OTRA VEZWhere stories live. Discover now