CAPITULO 32

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Está lloviendo.

Los días lluviosos siempre me traen recuerdos y en estos momentos, no son los mejores. Sin embargo, estoy muy ocupada con el trabajo por lo que no tengo tiempo de pensar en lo que siempre pienso cuando el clima está así.

— ¿Cómo vas con todo lo de la boda? —Kathy pregunta mientras teclea algo rápidamente, sin despegar la mirada de la pantalla.

Estiro mis brazos. —Pues más o menos, no sé... la hija de Lauren es bastante indecisa. Un día me pide una cosa y luego ya no la quiere.

Soy una persona paciente pero cuando se trata de Allison no lo soy tanto, he intentado recordarme que no es su culpa haberse enamorado de Jake, ¿Quién no lo haría? Pero eso no lo hace más fácil en absoluto.

Kathy sonríe. —Debe ser bueno ser rica —casi no parpadea cuando está trabajando en la computadora—, si yo tuviera el dinero que tienen sus padres también querría de todo en mi boda.

Ruedo los ojos pero no por Kathy, sino por Allison. —Como sea, me pidió que me coordinara con su organizador de bodas o algo así. No sé, debería aprender a escribir correos electrónicos, usa muchas abreviaciones y se tarda demasiado en responder mis preguntas —Esta actitud que tengo de malhumorada es por estar obligada a pensar constantemente en la boda de la persona que yo soñaba con casarme.

— ¿Si tiene planificador de bodas para que te necesita? —buena pregunta, Kathy.

Me encojo de hombros. —Creo que la intención de Lauren es que yo controle a su hija. Creo que nadie puede organizar las ideas que Allison tiene así que necesita un filtro para que yo le comunique mejor todo al organizador — ¿Acaso a Jake le gusta estar con una persona tan indecisa?

—Oh, creo que entiendo —responde.

Suspiro y cierro el folder con las hojas que estaba leyendo, uno que no tiene nada que ver con la boda. —Lo único bueno de todo esto es que tengo más tiempo libre, Lauren me deja salir antes o me da más tiempo durante el almuerzo para que pueda hablar con todos los involucrados.

Ella me da una mirada que duró menos de un segundo. — ¿Qué pasa con Lauren? Necesita ayuda, ¿No?

La boda es en cuatro meses y ha estado consumiendo mi tiempo desde hace tres semanas. Allison sí había pensado un par de cosas antes como los colores que quiere para la decoración, la comida y la música pero fuera de eso, no tiene nada claro. Al principio me dijo que quería que su boda fuera en un jardín pero al siguiente día se arrepintió y me pidió que buscara reservar el salón de lujo del hotel Homeland, uno de los hoteles más caros de la ciudad. Lo hice, me llamó y me pidió perdón como cuarenta veces luego de rogarme que arreglara todo para que sí fuera en un jardín alquilado a las afueras de la ciudad. Uno enorme, bien cuidado y excesivamente caro. Tuve que hacerlo con mucha vergüenza y molestia.

Eso es una de las tantas situaciones complicadas que me ha hecho pasar por lo que no tengo nada de tiempo para dedicarme a mi verdadero trabajo. Lauren me sugirió buscar otro asistente temporal y le agradecí, ella me explicó que hablará con algunos colegas para que le recomienden a alguien.

Hoy llegará la asistente sustituta.

Kathy escucha mi resumen de los últimos acontecimientos y afirma que es una gran idea tener a otra persona que me ayude. Sigo sin comprender porque Lauren me designó a mí para hacer todo esto cuando le pudo haber pagado a otra persona para que ayudara a su hija indecisa y algo berrinchuda, bastante consentida también.

Bien Dolly, tienes que dejar tus celos.

— ¿Y qué ha pasado con el guapo europeo? —pregunta de pronto, cambiando de tema.

OTRA VEZWhere stories live. Discover now