CAPITULO 36

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Salgo al pasillo, sin saber que esperar, no sé porque Jake me llamó aquí.

Camino un poco, no hay nadie aquí, está vacío y al fondo de este veo a Jake recostado en la pared con el saco sobre el brazo, él voltea y levanta la mano. Yo giro mi rostro solo para asegurarme que nadie está siendo testigo de este momento, aunque no tiene nada de malo. Solamente somos dos viejos amigos que quieren hablar.

—Hola —sonríe cuando me acerco.

Deja su saco en una silla que está aquí.

Le muestro una sonrisa rápida. —Um, ¿Qué pasa? ¿Necesitas algo? ¿Es sobre la boda?

Jake suelta una risa corta, sigue escuchándose tan linda como antes. Escucharlo reír, me hace recordar todos esos días en mi último año de secundaria. Vaya, esto sí que es difícil.

—No —él estira su mano y toma la mía.

No fueron muchas las veces que él sostuvo mi mano, fueron muy pocas, nunca las suficientes. Su tacto contra el mío, su piel contra mi piel, su sonrisa. Todo esto está provocando que mi corazón lata más rápido y tengo que recordarme que hoy es su cena de celebración de compromiso.

Jake se va a casar, no te ilusiones de nuevo Dolly.

— ¿Puedes venir un momento conmigo? —pregunta.

¿Cuándo le he dicho que no a Jake? Pasar tiempo con él a solas, es como un sueño realidad. Él se ve tan guapo hoy y yo me veo bien, mi futuro ideal se parecía a algo como esto.

Ojala esta fuera nuestra fiesta de compromiso.

Él me dirige tomados de la mano hasta la parte de atrás, abre una puerta pesada de madera y salimos a un jardín enorme. Sin duda la casa de Lauren es de ensueño,

Hay algunas luces por todo el lugar, creando un ambiente muy bonito, como de película. Como de película romántica donde el chico y la chica bailan lento en medio de todas las flores, a un lado de la fuente, bajo la luna y las estrellas.

—Esto es hermoso —le digo.

Jake no me suelta de la mana, él sonríe viéndome. —Lo es, es hermoso.

Lo miro a los ojos, sintiéndome un poco mareada. No mareada de enferma, mareada de estar aquí con el chico que pensé compartiría el resto de mi vida con él, mareada de pensar que jamás lo volvería a ver. Mareada de querer acercarme a algo prohibido.

— ¿Para que querías que saliera? —le pregunto respirando profundo.

Él mira hacia la puerta, asegurándose que no haya nadie. —Nada, es solo que, como te dije antes. Verte así me recordó a la noche del baile de graduación.

No lo hagas Jake, no hables del pasado. —Ah...

—Te ves de verdad, muy linda —sonríe—. Ojala hubieras ido esa noche Dolly, quería tanto verte y bailar contigo.

Niego. —No es cierto, tu siempre estabas con otras chicas —intento respirar para calmarme.

Él toma mi otra mano. —Tu no eras como las demás —se acerca un poco a mí—. Contigo me sentía diferente, me hacías sentir mejor.

Tengo que bajar la mirada, siento que quiero llorar. —Jake...

Él estira su mano y toma mi mejilla, ¿Qué está pasando? —Te extrañé Dolly, créeme. Quería que fuéramos amigos por mucho tiempo, verte de nuevo me ha hecho tan feliz.

Quito mis manos de las de él. —Bueno, pues ahora... nos hemos encontrado otra vez, ¿no? Aquí estamos, de nuevo frente a frente.

Tengo que moverme para que no note mis ojos, los cuales han comenzado a acumular algunas lágrimas. — ¿Por qué no fuiste al baile, Dolly?

OTRA VEZWhere stories live. Discover now