Week - Lunes

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- Poe-kun esta no es la novela que me prometiste! ¡Te estás equivocando! -Gritaba el chico tras abrir la primera página del manuscrito.-

- ¡Todavía no la lees, no des prontamente tu conclusión! -Decía el joven mientras activaba su poder para introducir a su mejor amigo en su obra.-

- ¡Poe-kun has que se detenga ahora!

- ¡No es un error este es el libro correcto!

Cabreado Poe se acercó a fijarse cuál error estaba cometiendo cuando sin imaginarlo ambos son engullidos por la obra...

Edgar Allan Poe despertó sobre una tarima de madera con ropajes muy holgados y desgastados, miraba a sus alrededores y parecía una habitación de alguien muy pobre, se levantó y avanzó hasta la puerta con múltiples pensamientos rondando por su mente, pues nunca antes había entrado a una de sus obras, solamente era el escritor y como era así sabría cuál era la respuesta de este cuento para poder salir, solo debía de reconocer la historia.

💭Bien... ¿Estoy en el cuervo? ¿Las campanas? ¿La caída de la casa Usher ? ¿Los crímenes de la calle Morgue?

Mientras pensaba y caminaba, un señor bastante voluminoso, fornido y de piel morena le tomo de los hombros

- Muchacho ¿Por qué te levantas tan tarde? ¡Tenías que haber alimentado a las gallinas desde hace media hora! -Le reprocha el viejo barbón, sin embargo a pesar de su queja no parecía furioso, simplemente molesto.-

- ¿Di-discúlpeme? -Poe hablo demasiado bajo, casi inaudible para el gigantesco hombre a comparación del larguirucho escritor-

- Habla más fuerte -Le respondió el hombre y entrego un jarrón con maíz, así dándole un golpe echo a andar a Poe directo al gallinero.-

- Uhmm al parecer soy solo un peón de una granja -El joven de orbes violeta repartía el maíz mientras hacía conciencia y se preguntaba en donde estaría Ranpo, ya qué, después de un rato se dió cuenta que el libro no era de su autoría y estaban en una lectura completamente diferente.-

Por otro lado Ranpo Edogawa despertó sobre la cama de una habitación muy lujosa, las cortinas y colchas eran color vino, en las orillas tenía un bordado dorado realmente reluciente y hermoso.

- Uyy pero que bonita se ve esta habitación -Ranpo brinco de la cama y como buen detective se aproxima a la puerta para investigar, no obstante, antes de que la abriera una señora de edad adulta la abre antes que él.-

- Buenos días joven príncipe. -Le dice mientras Ranpo se aleja de la puerta para que la señora meta una bandeja con el desayuno-

- ¿Príncipe? Ugh...-Tristemente recuerda el título del libro por el que fueron engullidos, este se llamaba "El amor verdadero", ¿Por qué carajos Poe tenía un libro tan fastidioso entre sus pertenencias? ¿Acaso estaba decayendo su gusto por las obras policiacas y tétricas?- ¿Es en serio? ¿Ahora leéis novelas juveniles Poe Kun?

- ¿Perdone joven príncipe? -Mencionó la mujer esperando que recibiera respuesta pero solo recibió un gesto y algo desubicada le pregunta a Ranpo- Hoy le preparamos huevo con tocino, arroz, fruta y jugo de naranja ¿Algo más que debería de agregar?

- ¿Lo que sea? -Ranpo alegó infantil-

- Lo que sea -Dijó la mujer- Elija lo que desde desee de nuestros viñedos hasta los alimentos más frescos de nuestra granja y plantíos.

- ¿Tiene dulces?

Al final tan pronto Ranpo comió su desayuno y probó los mejores dulces del castillo se iba a retirar a buscar respuestas para sus dudas, pero antes de que pudiera salir de su cuarto, la señora lo detuvo.

- Joven príncipe, necesita darse un baño, ir con el sastre y acudir a su reunión con los consejeros del reino. -Pronuncio la nana-

- Un segundo, mi nombre es Edogawa Ranpo y soy un detective ¿Ha visto o presenciado un asesinato en los últimos días? ¡No es por presumir pero soy el mejor detective! -Declaro Edogawa antes de que fuera asombrosamente ignorado-

- Entendido príncipe Ranpo, no he visto ningún asesinato, pero... si lo habrá si no cumple con sus tareas, a la que matará su tío será a mí.

- Soy malísimo haciendo tareas. -Avisó caprichoso Ranpo-

- Por eso yo le ayudaré. -Finaliza el diálogo la nana-

Cómo estaba asignado el horario, Ranpo se aseo y cambio, fue atendido como todo hombre rico, asistido en cada segundo. Cuándo fue hora de reunirse con el consejo camino hasta una sala grande el cual tenía una alfombra enorme y muchos subordinados sirviendo copas y arreglando aperitivos, tan pronto como Ranpo alzó la vista encontró a cierto chico castaño con el que había entrado a esa realidad, se alegro inmediatamente. Sus pasos se transformaron de unos amplios a unos acelerados.

- ¡Poe Kun que gusto verte! ¿Que está pasando? Te dije que este libro era el equivocado! ¡Te lo advertí! ¿Por qué activaste tu don? -Ranpo con un traje negro, camisa blanca y chaleco rojo llamaba la atención del un introvertido mesero-

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- ¡Poe Kun que gusto verte! ¿Que está pasando? Te dije que este libro era el equivocado! ¡Te lo advertí! ¿Por qué activaste tu don? -Ranpo con un traje negro, camisa blanca y chaleco rojo llamaba la atención del un introvertido mesero-

- Yo...no me dí cuenta -Edgar agachó la cabeza y encorvó sus hombros, luego de unos instantes levantó de nuevo la mirada viendo a través de sus mechones marrones un deslumbrante japonés vestido de una manera muy elegante- Tenemos que salir de aquí, olvide alimentar a Karl...

- ¿Por qué tenías este libro entre tus cosas? ¿Te lo dejo una niña de 5 años? Ni siquiera necesito usar mi súper deducción, este libro es demasiado predecible y cliché, en el baile de mi coronación encontraré a una princesa y danzaremos hasta el amanecer al compás de la música! -Edogawa alzo sus brazos dirigiéndolos hacia la derecha como si sostuviera a alguien en un vals- Cuando eso pase creo que saldremos de aquí, si antes solo tenía que descubrir al asesino, ahora solo debo de descubrir a la chica y bailar con ella. Tú por mientras actúa normal y déjate llevar.

Edgar Allan Poe solo asintió, el libro era bastante viejo y cayó en sus manos cuando fue a intercambiar libros en un club de lectura, pensó sobre aquel dicho baile que su contrario le mencionaba, su mayor temor era estar en una fiesta y que su único conocido se desplegará de él, sería un martirio el solo asistir, pero si ese era su boleto de salida haría todo lo posible para que Ranpo conociera a dicha chica.

Comenzaron a llegar varios consejeros y entre ellos el supuesto tío del príncipe, un señor con panza pronunciada y ropajes igual de caros y elegantes como los que traía Poe, el viejo solo dijo unas palabras de orgullo sobre lo grandioso que era que su sobrino ascendiera al trono después de tantos años, reflejo estar dolido por la muerte de los padres del príncipe y también con mucho sarcasmo afirmar que Ranpo sería un buen rey apuntando al nombrado que estaba comiendo de los aperitivos de todas las mesas, el tío soltó "Si que tiene un gran apetito" mientras que reía junto a los demás.

Cuándo el evento terminó Ranpo se acerco de nueva cuenta a Poe.

- ¿Dónde dormirás esta noche? -Indagaba Edogawa curioso-

- En un cuarto en la granja de palacio. -Comento Allan-

- ¿No es eso muy incómodo?

Antes de que pudiera responder la nana que cuidaba de Ranpo fue por él para que se despidiera de todos y además se lo llevó de vuelta a sus aposentos para que descansará. Por otra parte Edgar fue guiado por su jefe a la granja y posteriormente fue a dormir en su lugar de descanso.

Envueltos en una historia muy cliché [Ranpoe]Where stories live. Discover now