EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

Asuntos pendientes

-¿Has arreglado ya el problema con Julián?
-Sí padre, no tienes de que preocuparte.
-Sí que hay algo que me preocupa Diego , ¿recuerdas a Víctor?
-¿Hablas de Víctor Smirnov? ¿El de pelo teñido de rojo?
-Sí, ese, ha vuelto hijo, pensábamos que había desaparecido del mapa pero no, y nos ha enviado amenazas- me quedé helada, no sabía de quiénes ni de qué estaban hablando, pero sonaba muy mal y sentía que me estaba metiendo en una situación peligrosa, que yo no pintaba nada en la conversación.
-Disculpad pero yo no quiero inmiscuirme en vuestros asuntos, no soy una cotilla, no quiero molestar...- me iba a alejar cuando Leo me sujetó fuertemente del brazo.
-No molestas, no te vayas por favor, aún queda el postre- su mano era suave pero ruda y no estaba dispuesto a soltarme, sentí un escalofrío y unas cosquillas en mi interior.
-Está bien- me senté de nuevo en mi sitio, aquel hombre imponía y daba algo de miedo, pero al mismo tiempo daba una sensación extraña de calidez y protección.
Siguieron charlando de lo suyo, era algo molesto no enterarme de nada y que usasen palabras en clave y señas para entenderse entre ellos sin que yo me enterase de lo que decían.
Finalmente acabamos de comer, la comida fue deliciosa.
Yo esperaba que mi novio me llevase a casa en su moto porque mi coche estaba averiado así que había llegado a la playa cogiendo autobuses, pero entonces recibió una llamada, parecía muy serio, me dijo que había surgido un asunto urgente del trabajo y que tenía que ir corriendo.
-No importa, veré si puedo coger algún bus de vuelta...
-Yo te llevaré- dijo Leo casi en mi oído.