EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

Besos y algo más

Él empezó a mover sus labios y yo le seguí con los ojos cerrados, sentí que sus labios ardientes se fundían con los míos y un placentero escalofrío recorrió mi columna.
Mi mente desconectó totalmente cuando empezó a introducir la lengua, sabía agradablemente dulce y fresco.
Entonces su cuerpo pegó al mío contra la pared y su mano recorrió mi columna pasando por debajo de mi camiseta hasta llegar al broche de mi sujetador, el cuál abrió a la primera con sus ágiles dedos.
-Joder Emma, me vuelves loco- su boca se deslizó por mi cuello y una de sus manos se pasó por debajo de mis bragas.
-Leo...- mi respiración cada vez estaba más agitada.
-Mira como me pones- agarró mi mano y la puso sobre su paquete.
-Es muy grande...- Leo sonrió pícaramente.
-Me alegro de que pienses eso... No puedo aguantar más Emma- ¿quería penetrarme con ese mazacote? Me iba a romper en dos.
-Leo, yo... nunca me han penetrado con un pene, y el tuyo es muy grande...
-Si no estás preparada aún no pasa nada Emma, podemos hacer otras cosas- sus dedos empezaron a masturbarme, unos frotaban mi clítoris y otros se hundían en mi interior.
-Ah Leo- mis gemidos empezaron a escaparse por mi boca y me la tapé con la mano.
-Estás tan húmeda... No te tapes Emma, quiero escuchar tus gemidos- dijo mientras me quitaba la mano de la cara.
De repente me cogió en sus brazos y me tumbó en su cama.
-¿Puedo comerte el coño?- preguntó mientras se quitaba la camisa y se desabrochaba los pantalones.