EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

Una sorpresa agradable

Narra Diego:

Llegué a casa de Víctor después de haber comprado comida.
-Ya he llegado cariño.
-¿Estás solo?
-Sí.
-Ven aquí cuando puedas amor- me gritó desde el dormitorio.
Dejé las bolsas en la cocina y fuí hacia su habitación, la cuál se encontraba iluminada únicamente por velas.
Allí estaba Víctor sentado sobre la cama, desnudo y abierto de piernas, tenía los dedos en su ano lubricado y jugaba con ellos, ya se había aflojado para mí.
Sobre la cama había lubricante, muchos condones, una máscara, cuerdas, un vibrador y un dilatador de uretra (aunque por aquel entonces no sabía que era).
-¿Te apetecería jugar un ratito antes de comer?
-Bueno, un ratito o todo el tiempo que quieras, aunque... ¿qué es todo eso?- pregunté señalando todo lo que no eran condones y el lubricante.
-Quería darte una sorpresa y he pensado que podríamos usar unos cuantos juguetes ¿no te gusta?- dijo preocupado de que no me agradase la idea, él era muy inseguro consigo mismo.
-Me encanta, pero quiero que sepas que ante todo te quiero a tí, con o sin juguetes, no necesitas esforzarte tanto para hacerme feliz, tu sola presencia ya me hace el hombre más afortunado del mundo.
-Diego...- Víctor se emocionó mucho, aunque sea de la mafia es una persona muy sensible, se lanzó a mis brazos con sus ojos llorosos y empezó a besarme.
-¿Yo soy el dominante esta vez?
-Si te apetece serlo sí.
-Claro que me apetece, esa máscara tan guay es de dominante y quiero ponérmela- dije riendo.
-Jajajaja bobo, bésame.
Sus labios me enloquecían y su dulce lengua rosada acariciaba la mía, tenía las mejillas y las orejas sonrojadas, sus lágrimas de pasión brotaban de sus ojos como perlas y caían rodando por su suave piel.
Su aroma me envolvía y nublaba mi mente, era como un sueño, un sueño hecho realidad.