LOGAN

CAPÍTULO 35

IVY

Durante todo el camino mis manos no dejaron de temblar, estaba ansiosa y mi miedo comenzaba a dominarme, pero Logan no me dejó caer y sin decir una sola palabra logró transmitirme un poco de seguridad; él se veía molesto y la expresión seria en su rostro era perturbadora, pero no podía concentrarme en eso ahora, solo podía centrarme en respirar y mantenerme bajo control.

-        ¿Lista? – preguntó Logan cuando llegamos

-        Eso creo – murmuré y tomó mi mano

-        No volverán a dañarte, no debes temerles

Logan tenía razón, ellos ya no podían hacerme daño, ya no tenían el poder, pero por más que sabía que sus palabras eran ciertas, no podía evitar tener miedo, después de todo, ellos eran los monstruos de cada una de mis pesadillas.

-        Vamos – dijo y sin soltar mi mano me guio al interior del lugar

El almacén donde nos encontrábamos era bastante grande y estaba sumamente vigilado; dos hombres cuidaban la entrada y otros rondaban por la calle, además en el interior también se encontraban bastantes guardias, pero en vez de concentrarme en todos ellos, solo seguí a Logan hasta una habitación donde Enzo nos esperaba.

-        Hola pequeña – dijo al verme y Logan soltó mi mano permitiéndome acercarme

-        Hola – respondí aceptando su abrazo

-        ¿Estás bien? – preguntó y solté un pequeño suspiro

-        Sí, un poco nerviosa, pero estoy bien

-        Entonces vamos

Me guiaron hacia la gran puerta que nos separaba del lugar donde se suponía tenían a los Marshall, pero realmente no esperaba encontrar la imagen frente a mis ojos y verlos en ese estado tan deplorable me trajo recuerdos muy amargos.

Estaba paralizada y me costaba respirar, no solo sentía miedo si no también una ansiedad que solo iba en ascenso, los recuerdos me golpeaban uno tras otro desestabilizándome, pero poco a poco mi terror fue reemplazado por la rabia que por tanto tiempo tuve que contener.

-        Les dimos una cálida bienvenida – comentó Logan y Enzo solo se quedó observándome intentando anticipar mi reacción

-        Puedo verlo – respondí sin apartar la mirada de los Marshall

Ambos estaban realmente golpeados, con el rostro cubierto de sangre seca y se veían terrible, pero no sentía ni la más mínima pizca de compasión.

-        Se lo merecen – dijo Logan como si me leyera la mente

Ni con todos los golpes y heridas ellos terminarían de pagar por lo que hicieron; destruyeron mi vida por completo y me arrebataron a la persona que más amaba, por culpa de ellos no lograba cerrar los ojos y sentirme en paz, por ellos estuve encerrada casi un año en un lugar deplorable, todo era su culpa.

La rabia me consumía y sentía que estaba a punto de estallar; por lo que pronto me encontré avanzando hacia los Marshall que me veían confundidos.

-        Creí que no nos volveríamos a ver – dije muy cerca de Pablo Marshall – No han cambiado nada

-        ¿Quién eres? – cuestionó en un balbuceo

-        ¿No me recuerdas? Supongo que me veo algo diferente

-        Eres esa chica – dijo Tomás Marshall llamando mi atención – La que lloraba por su estúpido novio

-        Y ustedes los idiotas que lo asesinaron