CAPÍTULO 42

1.2K 165 16
                                    

LOGAN

Estábamos en una clínica clandestina a la que al parecer yo financiaba, en otro tiempo hubiera exigido una explicación al respecto, pero justo ahora agradecía que Enzo hubiera destinado dinero a un lugar como este, porque gracias a eso, ahora había doctores atendiendo a Ivy con la mayor discreción posible.

No teníamos noticias y estaba perdiendo la paciencia; quería verla, necesitaba saber que iba a recuperarse, necesitaba saber que iba a estar bien, pero nadie decía nada y estaba a punto de estallar.

Jaxon y Enzo se veían igual de preocupados que yo, pero ellos eran mejores controlando sus emociones mientras que yo aterraba a cada persona que se cruzaba cerca de nosotros; quería romper algo o golpear a alguien, pero esto de quedarme aquí sin saber que pasaba, empezaba a desesperarme.

-        Señor Harris – escuché y prácticamente me abalancé hacia el doctor

-        ¡¿Cómo está?! – cuestioné de golpe y tanto Enzo como Jaxon se acercaron igual de rápido

-        La señorita se encuentra estable por el momento, pero debemos esperar; su cuerpo recibió mucho daño, además presenta signos de hipotermia y deshidratación; las siguientes horas serán cruciales

No sabía si sentirme mejor o peor; por un lado, Ivy se encontraba estable, pero aun así no estaba completamente fuera de peligro. 

¡Debimos ser más rápidos! ¡Debimos ir por ella antes! ¡Debimos hacer algo más!

-        ¿Cuántos hombres sobrevivieron? – escuché preguntar a Jaxon y Enzo suspiró

-        Más de los que pensé – admitió con pesar – Tuvimos pocas bajas y algunos heridos, pero parece que tu hermano sufrió un mayor golpe

-        Lo mataré – solté con odio en la voz

-        No puedo creer que fuera capaz de hacer todo eso – murmuró Jaxon y pude notar la decepción en su voz – Siempre supe que era cruel y despiadado, pero... esas personas...

-        Todo lo que vimos fue brutal... nunca vi nada tan horrible – dijo Enzo haciendo una mueca

-        Disfruta causando daño a otros – añadí perdiéndome en algunos recuerdos

No siempre fui enemigo de Peter Mcklagen, cuando éramos más jóvenes, se podría decir que fuimos amigos; en ese tiempo él no era el monstruo que vi hoy, era más bien un chico violento y problemático que odiaba al mundo; para ser completamente honesto, en ese tiempo nos parecíamos bastante.

Cuando lo conocí, Peter era una copia exacta de su padre y estaba bastante metido en los negocios turbios de su familia, pero en contraste con sus hermanos él era agresivo en exceso y encontraba problemas en todas partes, por lo que terminamos conociéndonos en una de mis tantas visitas a la correccional; se podría decir que Peter Mcklagen fue el responsable de introducirme en este mundo lleno de peligros, adrenalina, negocios ilegales y muerte.

Pocos meses después de conocernos, el patriarca de la familia Mcklagen murió y Peter tuvo que hacerse cargo tanto de los negocios de su familia como de sus hermanos y con el tiempo, él mostró su verdadera naturaleza.

Yo era agresivo porque carecía de control, era violento, explosivo e irritante porque estaba en mi ADN, pero Peter era agresivo porque disfrutaba de serlo; yo sentía alivio cuando dejaba salir toda esa ráfaga de violencia que se acumulaba en mi interior, pero él solo tenía ganas de causar más daño.

En esa época, descubrí que los límites que estábamos dispuestos a cruzar eran diferentes; yo no temía matar y lo hacia de ser necesario o cuando perdía por completo el control, pero Peter mataba por placer y lo hacia siempre que quería; yo podía torturar a los culpables, podía causar terror a quien fuera, pero no era capaz de lastimar inocentes solo por el gusto de hacerlo.

LOGANWhere stories live. Discover now