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«Dylan Masa»
E
ran alrededor de las 8:40 de la noche, me encontraba en la esquina de la casa de Tori esperándola. Fumaba unas flores por mientras.
Vi a mi morocha caminar hasta donde yo estaba, llevaba una mochila en su espalda e iba con una sonrisa. Llegó a mi lado y me acerque a darle un beso.
—¿Quere'?—le pregunté ofreciéndole mi cigarro y ella negó.
—No, gracias —me respondió mientras me agarraba la mano.
Ambos comenzamos a caminar hasta una pizzería que había por ahí, era bonita y "rústica", así decía en el cártel.
—Iba a traer la bici así te llevaba más rápido, pero me puse a pensar que usar la bici después de comer sería mala combinación y terminaríamos vomitando—le explique y ella hizo una mueca de asco.
—mejor, aunque después de comer podríamos haber vuelto caminando y no sobre la bicicleta —dijo ella y me sentí un boludo, no pensé tan bien.
—Bueno, no importa —le dije mientras la abrazaba por los hombros.
Llegamos a la pizzería y nos sentamos en una de las mesas de adentro, vimos la carta que se encontraba en la mesa y decidimos pedir una muzza y un par de birras.
—en un rato va a salir, un gusto —dijo el mozo y asentimos.
Le sonreí a Tori y agarre una de sus manos.
—es muy aburrido esperar la comida —le dije y ella asíntio mientras jugaba con mis manos. —¿Cojemos por mientras?
—¡dylan! —me reto y yo solté risas.
—bueno, perdón, hermosa —me disculpe y observé mi alrededor. Las paredes eran de madera, tenían focos que colgaban y daban el efecto ricachón, aunque capaz eran unos focos del barrio nomás.
Volví mi mirada a la morocha, después baje mi vista a su mochila y me atreví a preguntar.
—¿Que traes ahí? —le pregunté y ella miro su mochila.
—Traigo ropa para salir más tarde, también un buzo por si me daba frío y demás cosas —respondio ella y yo asentí.
—¿un vestido o un top con mini?—le pregunté y ella soltó una risa.
—Un vestido y después más ropa para ver qué me queda mejor —me explico y yo asentí.
Después de un rato la pizza llegó, comimos y tomamos hasta no dar más.
—¿Me puedo tirar un eructo? —pregunte en voz baja mientras miraba a Tori.
—Aca no, Dylan, vamos afuera —me dijo y yo solté el eructo.
—No aguante, perdóname —le dije mientras la veía tapar su cara de la vergüenza y también reír. —¡La cuenta, por favor! —llame la atención del mozo, el se acerco y dejo el papelito.
—Yo pago la mitad, dy —dijo Tori mientras sacaba su billetera. Le dije que no y terminé pagando la cena yo, soy re capo.
Salimos de la pizzeria y nos fuimos hasta mi casa, al llegar nos tiramos en mi cama. Eran alrededor de las 22:30 de la noche, era temprano.
Pensé que sería el momento perfecto para hacerle la pregunta a Tori, confieso que me puse algo nervioso. Estábamos solos en casa, éramos nosotros dos solos…
—Tori, mírame y escúchame bien lo que te voy a decir —dije llamando su atención y tomándola por la cintura. Estábamos echados en mi cama desde hace rato.
—¿Paso algo? —pregunto ella y yo asenti.
—Si… Me muero de amor por vos, eso pasa—dije haciéndome el coqueto, ella sonrió y se acercó a darme algunos besos en la boca.
Le seguí los besos, pasamos un rato así hasta que me acordé que tenía que seguir.
—para un toque, tengo que preguntarte algo —le dije y ella me miró confundida. —¿Querés ser mi novia, Tori? —le pregunté directamente y ella abrió sus ojos con sorpresa, pensé que la había cagado y ahora sería echado de una patada de mi propia casa.
—Si, dylan, obviamente quiero ser tu novia —dijo ella mientras se acercaba a darme un abrazo. Apreté mis labios sintiendo emoción, ahora la morocha era mi wacha oficialmente.
—la puta madre, sos lo mejor que me paso, tori —le dije mientras le daba un beso, el cual comenzó lento y cambio a uno más rápido.
Victoria se subió a horcajadas encima mío, yo la agarre por las caderas y por el cuello acercándola más a mi. Estuvimos así un rato hasta que me moví para cambiar los roles y ponerla abajo mío, iba a seguir en lo mío hasta que entre en razón.
—espera, tori… —dije separándome de ella un poco.
—¿Paso algo, dy? —pregunto Tori mientras se sentaba en la cama.
Me puse al lado de ella y negué.
—No, es que no tengo condones y por seguridad es mejor hacer eso cuando los tenga —le dije y ella asíntio entendiendo.
—ah, no pasa nada, dy —dijo ella mientras me rodeaba con sus brazos.
bueno, te mentí un poco tori… también es porque soy virgen e inexperto en esto.
Sonreí tímido y le respondí el abrazo a mi morocha, nos recostamos en la cama y nos hicimos algunos mimos.
"<3"
Ya eran las 01:45, por ahí. Me encontraba esperando a Tori que se termine de preparar.
La ví mirarse al espejo repetidas veces.
—¿Me queda bien? —me pregunto y yo asentí viendo su cuerpo. El vestido le resaltaba la cintura y las tetas, tengo que ser sincero.
—todo te queda bien a vos, Tori —le dije y ella soltó un soplido.
—Ya se, Dylan, pero de verdad te pregunto si me queda bien —dijo ella mientras buscaba algo entre su ropa, la cual se encontraba sobre mi cama.
—Te digo la verdad, mi amor. Además vos estás linda para mí, que importa como te vean los buitres de allá afuera —le dije mientras me acercaba a darle un beso. La abrace por la espalda y lleve mis labios a sus cachetes.
Ella me sonrió y después se dió la vuelta para darme un beso.
Cuando se termino de preparar salimos directo al boliche. Al llegar comenzamos a entrar en calor con algunos tragos y después nos metimos a bailar.
Disfrutó bastante junto a ella, estoy siendo muy sincero.
