Ella; Dillom

dieciséis

«Victoria Echeverría»

Me encontraba entrando a mi casa. Dylan me dejo en la esquina, me trajo en bici y después se fué.
Antes de entrar a casa escuché ruidos ya conocidos, entre despacio a la casa sin hacer ruido y me acerque a la cocina con lentitud.

Dentro de la cocina mi "papá" se encontraban agarrando del cuello a mi mamá mientras le gritaba insultos completamente asquerosos.
Al ver que ella solo lloraba y no se defendía deje caer mi mochila. Mi "papá" volteo a verme enojado y después soltó a mi mamá con fuerza, provocando que ella se golpee con un mueble.

—¡Vos, pendeja malcriada! —exclamo mi "papá" acercandose a mí, me alejé unos pasos y el grito —¿Dónde dormiste anoche? ¡Prostituta de mierda!

Negué mientras me inundaba en lágrimas, choque con la pared al verlo cada vez más cerca de mí. Me di la vuelta y abrí la puerta con desesperación, al lograr abrirla corrí y me alejé lo que más pude de mi casa.

Lo último que escuché gritar de mi "papá" fue un —Volve para acá, pendeja—

Corrí todo el camino hasta la casa de Dylan, en el camino me lo encontré, el se encontraba distraído y haciendo trucos en su bicicleta.

—dylan… —grite llamando su atención y el dio la vuelta asustado, al verme soltó la bicicleta y corrió hasta mi.

—¿Que te paso, Tori? —pregunto asustado.

—me escape, me va a matar cuando vuelva, estoy segura… —solloze mientras dejaba caer las lágrimas.

—tranquila, no te entiendo lo que decís, vic —decia Dylan mientras me llevaba hasta el cordón de la vereda y me sentaba a su lado.

—llegué y estaba casi matando a mi mamá, cuando se estaba acercando a mi me salí de la casa lo más rápido que pude y ahora estoy acá —le dije y el asíntio entendiendo. Recordé lo que el me había dicho la otra vez y solté un suspiro —me quiero ir, Dylan…

—pero, Vicki, ¿vos estás segura de esa decisión? —me pregunto y asenti repetidas veces.

—estoy segurísima, me quiero ir y parar con este sufrimiento porque ya no aguanto más, me duele tener que esperar una vida para qué la justicia haga algo —le dije y Dylan asíntio mientras acariciaba mi espalda.

—Yo me voy con vos, Tori, pero vas a tener que esperar para planear algo —me dijo Dylan y yo negué.

—si necesitamos plata yo tengo Dylan, vengo guardando plata desde que tengo memoria. Además después puedo trabajar y conseguir más —le dije y el negó mirandome.

—No importa la plata ahora, Tori. Yo sé que te querés ir, pero escúchame, tenemos que pensar que vamos a hacer porque irnos así nomás no podemos. Tenés que ir a tu casa y armar una mochila con ropa aunque sea —dijo Dylan y yo miré el piso procesando todo, el tenía razón, yo debía de volver a buscar ropa y la plata que tenía guardada.

—bueno, dy, voy a volver a mi casa, pero por favor escapemos —le dije y el asíntio mientras me daba un abrazo.

—podemos irnos a rio negro, al bolsón y alquilar una cabaña, no sé —dijo Dylan mientras acariciaba mi pelo.

—Si, a dónde sea —le dije y el asíntio.

—¿Cuando te querés ir? —me pregunto y yo me separé de el para mirarlo a la cara.

—El lunes, va a ser lo mejor —le respondí y el me sonrió mientras asentía.

—Entonces el lunes prepara tus cosas en tu mochila del colegio, prepárate como para ir al colegio y después nos encontramos en la plaza. De ahí nos vamos juntos a la terminal, ¿Si? —propuso Dylan y yo asentí con rapidez mientras me acercaba a abrazarlo.

Después de eso Dylan me volvio a acompañar hasta mi casa, me dejó en la esquina y yo me digne a entrar a mi casa.

Paso lo que tenía que pasar, mi "papá" me volvió a golpear. Me dejó tirada en mi pieza y con la puerta cerrada.

Llore y solo espere a que el lunes llegará…

"<3"

«Dylan Masa»

Me encontraba haciendo cualquier cosa en mi bicicleta, estaba metido en mis pensamientos y repitiendo una, y otra vez la escena y la voz de Victoria.

"Hey, Dylan, no pares, ¡Que rico!"

fue la primer mejor noche de mi vida, victoria me daba vuelta el bocho.

Estaba tan metido en mis pensamientos que me asusté cuando escuché mi nombre en un grito. Me di la vuelta y me encontré a Victoria empapada en lágrimas.

Baje de la bicicleta y corrí hasta ella, me asustaba el hecho del porqué ella estaba así.

—¿Que te paso, Tori? —pregunte exaltado.

Victoria me contó que su papá había golpeado a su mamá hasta casi matarla, y que por poco casi lo hace con ella, pero que se salvó al salir corriendo.

Discutimos el tema sobre escaparnos los dos juntos, terminamos planeando irnos a rio negro y no volver más. Primero que todo también calme a Tori, le dije de que teníamos que hacer y dónde encontrarnos.

Victoria entendió que tenía que volver, yo mismo la acompañe hasta la esquina de su casa. Me dolía dejarla volver a ese lugar, me dolía pensar que apenas ella cruce esa puerta después aparecería moretoneada otra vez.
O capaz ni siquiera aparezca, ese era otro de mis miedos. No volverla a ver por culpa de ese tipo que tiene como padre.

Me quedé un rato en la esquina de la casa de Tori, observé con tristeza su casa y después me digne a irme en mi bicicleta. Fui hasta mi casa, al llegar note como mi mamá aún no volvía.

¿Donde estará? Aunque diga que no me interesa es mentira porque si me importa y me gustaría saber si está bien o si necesita de mi ayuda.
Cerré mis ojos con frustración, me daban ganas de llorar por todo últimamente.

Me tire en la cama y comencé a recordar mis cumpleaños, las fiestitas que mi mamá me hacía aunque estemos cortos de guita o los cumpleaños dónde solo venían pocas personas porque nadie quería venir a mis cumpleaños.

Son solo recuerdos porque ahora no festejo tanto mi cumpleaños…

──────────────

COMIENZA EL DRAMA