𝙲𝚘𝚗𝚚𝚞𝚒𝚜𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘𝚝𝚎 𝚘𝚝𝚛𝚊 𝚟𝚎𝚣 |ᴷⁱˡˡᵘᵃ ˣ ᵀⁿ| [EDITANDO]

Capítulo 6

Ya había pasado una media hora, te encontrabas vagando por las redes sociales en tu celular cuando escuchas un grito desgarrador de mujer.
Te levantaste rápidamente intentado mirar por una de las ventanas hacia afuera de la mansión pero no lograste ver nada, la visión era casi nula.

Minutos después la puerta se abre lentamente una silueta oscura aparece frente a esta, el olor a sangre invade tu olfato.

De a poco la silueta se va acercando y la poca luz del lugar te deja ver qué es Killua, caminaba tranquilo con las manos hacia atrás, al igual que lo hacía habitualmente su abuelo Zeno, no podías ver su rostro porque su cabello lo cubria pero el aura que emanaba era un tanto abrumadora y aterradora. Estaba limpio, no veías ningun rastro de sangre, pero ese olor era fuerte.

Quedó a unos metros cerca de ti, para luego revelar el contenido oculto que tenían sus manos. Era un corazón, te diste cuenta que recién había sido arrancado ya que seguía latiendo y estaba tibio, eso lo sentiste cuando te lo entrego en las manos.

—Te entrego este corazón como símbolo de mi amor hacia ti, Tn— era extraño, su voz, su mirada parecía un loco. No sabías cómo reaccionar, pero... ¿De quien o que era ese corazón?

—¿D-de dónde sacaste ese corazón?— tragaste pesado esperando lo peor

—Se lo pedí prestado a la persona que me amo tanto como yo te amo a ti y espero que tú me ames a mi de la misma manera— mierda la había asesinado

No sabías que hacer, estando en ese estado tal vez te atacaria pero lo podrías esquivar. Necesitabas a tu Killua otra vez, con un poco de miedo y alerta te hacercaste rodeándolo con tus brazos, el se quedó estático sin reccionar, con su mirada en la nada. Su corazón latía al mil por hora, comenzaste a acariciar su cabello para calmarlo.

Mojado

Fue lo primero que pensaste cuando sentiste tu buzo mojarse, era el albino están llorando.

—La asesine— confesó entre sollozo —Y-y-yo no quería, yo la amaba— de seguro había sido Illumi —Le arranque el corazón, ni siquiera puedo salvarla— su voz z se quebraba

—Lo siento— fue lo único que pudiste decir

—¿Por qué?— levanto su mirada dejandome ver sus llorosos ojos

—Si yo no hubiera sido tan egoísta pensando solo en el bienestar de mi familia, tal vez ahora estarías con...— te dolía admitir que el amaba a alguien más —...Ella—

—¡Hijo, hijo!— se escucharon los gritos de Kikyo fuera de la habitación, debías de alejarla de Killua

Tu tomaste el corazón de la chica con cuidado, ya no latía lo sacaste de la habitación no sin antes sentar al albino sobre la cama para que su mirada quedará en un punto fijo y no dijera nada.