𝙲𝚘𝚗𝚚𝚞𝚒𝚜𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘𝚝𝚎 𝚘𝚝𝚛𝚊 𝚟𝚎𝚣 |ᴷⁱˡˡᵘᵃ ˣ ᵀⁿ| [EDITANDO]

Capítulo 10

Ese fue el comienzo de una linda historia de amor ♡

Para festejar que ya eran novios, se llevaban mejor y en pocos tiempo iban a casarse decidieron hacer un recorrido por el parque, pasaron por el parque, compraron helado, adoptaron un gatito juntos que iban a tomar como su hijo y dieron de comer a las palomas.

Al regresar ya habías comprado comida enlatada para el minino, la abriste y quedaste viendo como el pequeño comía lentamente con su pequeña boquita, era tan tierno.

Comenzaste a observar detenidamente al gatito y te diste cuenta de que tenía un gran parecido al albino, sus ojos aunque fuese pequeño tenía un azul intenso y su pelaje esponjoso que lo hacía ver como una nube pequeña y tierna, eso hacía que lo adoraras más que antes.

Pasaste la mayoría del tiempo con el gatito hasta que esté se durmió, luego de eso el albino salió del baño al cual momentos atrás había ingresado y se lanzó sobre la cama boca abajo comenzando a gruñir cosas que eran manifestaciones de su falta de atención.

—Mmmmmm~ — no hubo respuesta de tu parte —¡Necesito atención!— silencio —¡Esa bola de pelos, me cae mal!— protesto
—La voy a hacer desaparecer a ver si así me das mis mimos diarios— se quejo por último

—Esa pequeña y tierna bola de pelos ya se durmió y me tienes toda para ti— respondiste divertida

—¿De verdad?— pregunto para estar seguro de lo que había escuchado

—Si—

Killua se levantó utilizando velocidad Dios tomandote desprevenida y lanzandola sobre la cama para luego subirse sobre ti dejandote inmóvil para darle unos tiernos besitos

Unos minutos más tardes debían irse a dormir te dirigiste al baño para lavarte los dientes, al volver una CUCARACHA "te miraba", según tú, desde una distancia de 5 metros

—¡Maldita!. Veo tus intenciones, tu mirada, tus ojos, todo me indica que cuando menos me lo espere atacaras. Por eso en este momento te voy a eliminar maldita bicha.— dijiste mirándola con ojos entrecerrados

Tomaste una zapatilla que tenías cerca y se la lanzaste con intenciones de eliminar a ese ser que tanto miedo y asco te daba.

—¡¡¡¡AHHHHHHHH!!!!—

Killua corrio a toda velocidad para llegar al punto dónde te encontrabas, este se imagino los peores escenarios en su mente. Al entrar estaba sobre una silla con un spray mata bichos intentando defenderte de la cucaracha que se encontraba a 2 metros y medio, y amenazaba con acercarse a ti.

—Ya llegué para salvarte mi bella dama en apur- —

Je
Je
Je
La cucaracha toma vuelo...
...
...
...
...

—¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHH!!!— la desesperación que tenías era indescriptible

—Bueno ya tranquilízate—

Todos esos gritos hicieron que el pequeño gatito despertara de su sueño, y saliera a defender a su dueña, de un salto mato a la bicha llevándola afuera.

—¡Ay, gracias, gracias! Que lindo gatito—

Recibió un reconocimiento por parte de su dueña, unos mimitos y comida especial... Definitivamente al albino no le caía bien su nueva mascota.

—¿Que tiene esa bola de pelos?—Señala al gatito que relamia sus pequeñas patitas —¿Que una belleza de ojos azules encantadora como yo, no tiene?— Coloca su mano en el pecho

—Ternura—

Killua:
7.7

—Miau~ —

—¡¡¡Awwwww que kawaii!!!—

—Listo, se acabó— toma al michi por la espalda —Se va está decidido—

—Devuelvemelo— comenzaste a emanar un aura oscura

—Dame algo a cambio—

—¿Que?— Preguntaste indiferente

—Usar la "sala de tortura", cómo tú le llamas y dejarte atar con las cadenas—

—¿¡Heee!?. Y de que otra forma quieres que le llame si es eso. No quiero— te cruzaste de brazos

—A. A. A. No te lo devuelvo—

—Tsk, está bien, ahora... Devuelvemelo— Estiras los brazos pidiendo al michi

—Aquí— Coloca su dedo índice en sus labios

—Aghhh—pensaste en darle un golpe, pero mejor optaste por el beso

—Ahora si, vamos quiero jugar—

—Ah~ Ki...Killua~ Ah~ — el albino te ignoro —Perdón~ Si? Ya~aaa—

—¿Vas a cubrir mis necesidades?—

—Si~ —

—No te oigo—

—Si amo~ —

—Okey—

—Tengo sueño— comenzaste a dormirte

—Yo no tanto, podría seguir toda la noche— lo miraste con un rostro de suplica —Pero no—

Te desata y toma como princesa para llevarte la habitación, allí te coloca delicadamente en la cama y comienza a acariciar tu cabello.

—Buenas noches—

—Bu... Buenas noches—

—Ven acercate— Se recuesta a tu lado

—Okey— te acomodas en su pecho

—Miau~ —

—Ahhgg, ven aquí— Lo toma de la espalda y la coloca entre los dos —Duérmete— le ordena

—No lo trates así pobrecito, el chico malo te trata feo— Acaricia su pequeña cabecita

—Miau~ — parecía una respuesta

—Ahora se supone que yo soy el malo del cuento—

—Si—

—Miau~ —

—Tsk, duerman ya que mañana nada los levanta—

—No creo que seas el más indicado para decir eso—

—¿¡Heeee!?—

Reíste ante su reacción

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