summer '86

eight

El calor sofocante del mediodía los golpeó a todos cuando Max dibujó una línea en la arena con el dedo del pie. Saltó hasta que se extendió desde sus toallas y bolsas, hasta donde la arena comenzó a humedecerse por la marea.

—Entonces, no puedes cruzar esto —La señaló mientras los dos equipos se paraban a cada lado.— Las únicas reglas son: no dejes que la pelota toque el suelo, no la sujetes, solo golpéala y no cruces la línea.

Todos asintieron hacía ella. Steve puso sus manos en sus caderas mientras consideraba al equipo contrario. Se las arregló para llegar a ser el capitán del suyo, eligiendo a Lucas, quien luego eligió a Mike (ya que Max estaba capitaneando al otro equipo), y obviamente eligió a Will.

Max había elegido primero a Eddie, quien incorporó a Dustin a su equipo, y luego se quedaron con Robin. Ella armó un escándalo por haber sido elegida última y recibió una palmada consoladora en su hombro de parte de Nancy, quien había sido elegida árbitro para que los equipos estuvieran parejos. No había mucho trabajo que hacer considerando solo dos reglas, pero Steve tenía la sensación de que habría algunas faltas antes de que terminara el juego.

Agarró la pelota inflable multicolor.

—¿Cuánto tiempo vamos a jugar? —No le preguntó a nadie en particular.— O estamos eligiendo un punto máximo.

—Primero a cinco —Lucas sugirió, y todos tararearon una forma de acuerdo.

—Vas a caer, Harrington —Eddie lo miró con lascivia desde el otro lado de la línea, su amplia sonrisa y sus ojos casi cerrados por el impacto del sol. Steve lo miró de arriba abajo.

—Por favor —Dijo.— tenemos dos jugadores de baloncesto en nuestro equipo. Te estás engañando a ti mismo si crees que estás ganando esto.

—Tanta convicción —Eddie se echó hacia atrás con una sonrisa.— Tienes una racha competitiva, ¿eh?

—Obviamente —Steve agarró la pelota con una mano para poder extender los brazos.— ¿Me conoces?

El otro hombre frunció los labios como si estuviera pensando mucho, luego comenzó a mover las manos en una mímica de usar un ábaco.

—Mierda, sí. Lo hago, en realidad —Steve entrecerró los ojos en una mirada. No le importaba a quién se enfrentaba o cuáles eran las probabilidades, no perdió. Se negó a distraerse con las pequeñas actuaciones de Eddie y, bueno, con el resto de él. Pateó un poco de arena con el pie y le dio al chico una última mirada de advertencia antes de gritar a su equipo que se reuniera.

—Está bien, entonces tenemos la ventaja, obviamente —Agitó una mano entre él y Lucas.— Pero conocer sus debilidades es importante. ¿Pensamientos?

—¿Deberíamos tomar esto tan en serio? —Mike tenía una mano sobre su frente para bloquear el sol, su pecho estaba enrojecido por ser un idiota con el protector solar.

—Max es una fanática del control —Lucas ofreció, ignorando la pregunta como si el otro chico no hubiera hablado.— Ella intentará obtener la pelota cada vez, probablemente saboteando a su equipo en el proceso.

—Bien, bien —Steve asintió.— Eso es bueno. Gracias, Lucas. Robin es jodidamente torpe y tiene dos pies izquierdos, así que no estoy tan preocupado por ella.

—Y Dustin tiene la coordinación ojo-mano de un niño de 4 años —Will ofreció.

—¿Qué pasa con Eddie? —Mike dirigió la pregunta a Steve. Tenía esa mirada en sus ojos otra vez, la que lucía con aire de suficiencia cada vez que atrapaba a Steve siendo un maldito perdedor por encima del otro hombre. Todos pensaron en eso por un momento.