⫷Entre La Guerra Y Mi Enemigo⫸ (T-34)

Capítulo 15: Negociación

Un ruido un poco bruto se escuchó proveniente del exterior, la puerta estaba siendo golpeada por un soldado el cual buscaba despertar a los dos presentes en esas cuatro paredes para empezar con los interrogatorios; aquellos dos estaban profundamente dormidos pero no obstante uno se despertó por tanto ruido molesto, miró primero hacía la puerta y después a su costado dando con el alemán que estaba pacíficamente dormido sobre el soviético.

- Mierda Klaus, justo ahora tenés que parecer tierno -sacudiendo al contrario miraba la puerta en caso de que el soldado entrase-

- Mmh... Jodete comunista -respondió somnoliento mientras se recomponía y limpiaba un poco la baba seca de su boca-

Al poco tiempo se abrió la puerta dejando ver al soldado que tenía cara de pocos amigos, con un poco de brusquedad agarró a Nikolay para posteriormente sacarlo afuera, llevándoselo consigo a una especie de carpa en la cual el ruso estaba segura de que se encontraba algún superior.
Los minutos pasaron en silencio tras su llegada a dichoso lugar, nadie hablaba, solo mantenían miradas serias y cortantes pero no obstante se vieron interrumpidas por el superior de ese lugar que carraspeo su garganta dando a entender que iba a hablar.

- Entonces, dices ser un tanquista fugitivo de un campo de concentración al suroeste, ¿estoy en lo correcto? -

- Si señor, gracias a mis compañeros logré restaurar un tanque que había sido capturado por los nazis, los cuales no contaban que en el habían municiones, y con la ayuda de Anya Yartseva, una de las prisioneras que tienen aquí dentro, logramos escapar de manera exitosa ya que ella nos proporciono mapas del campo y rutas por las cuales ir, señor -

Pov Nikolay.

Hace mucho que no me sentía de esta manera, dando mí reporte a un superior, quién lo diría.

- Y por lo que veo trajo consigo un Standartenführer que dirigía ese campo de concentración. Muchas gracias por su servicio capitán, los dejaremos libres pero nos quedaremos con el nazi -

Una sensación de alegría invadió mí cuerpo, podremos volver a casa o mucho mejor, alejarnos de la gue...

- ¿Qué? -

- Nos quedaremos con el nazi, obtendremos información y después lo mataremos como con todos los demás -

- No, no puede quedarse lo, es mi prisionero de guerra, yo voy a sacarle la información, y yo se la diré a Stalin -

- Capitán déjeme ser franco, mientras nosotros estamos aquí charlando, "tu prisionero" está siendo interrogado por nuestros soldados. Su opinión no me interesa, y usted debería aprender a respetar las órdenes de sus superiores -

- ¡N-no pueden hacerle daño! -

- ¿Disculpa? ¿Por qué no puedo hacerle daño a ese ser repugnante? -

- Porque... Él... Él es... -

- ¿Es qué? ¡Apúrate, no tengo todo el día! -

- ¡ES MI ESTÚPIDO HERMANO! ¡¿OKEY?! -

Nikolay Ivushkin, cerra tu estúpida boca, estás arruinando todo. ¿Tu hermano? ¿En serio? ¿No pudiste pensar en algo mejor? Cómo que está arrepentido de sus acciones y quiere cambiarse de bando pero noooo ahí vas vos a decir cualquier estúpidez.
Escuché unas carcajadas, eso me preocupo bastante, después de todo ¿Quién podría creer que Klaus es mí hermano?